Los hermanos Jussen, estrellas en el primer concierto sinfónico en la temporada de la OCG
A la pareja de pianistas holandeses, apasionados del fútbol tanto como de las teclas, se los disputan las mejores formaciones musicales del mundo
Tras ese preludio constituido por el ciclo barroco, la Orquesta Ciudad de Granada (OCG) entra en harina sinfónica esta tarde. Y lo hace con una ... visita de campanillas:la de los hermanos Lucas y Arthur Jussen, los 'enfants terribles' –no por carácter, ni mucho menos– del piano europeo, dos jóvenes talentos holandeses que poco a poco han conseguido convertirse en nombres imprescindibles en la programación de las orquestas del continente. Tan es así que la formación granadina ya quiso que formaran parte de la temporada pasada, pero su agenda se había complicado tanto que fue imposible. «Tanto como dúo como en el rol de solistas, ambos son muy grandes, y lo mejor de todo, personas humildes, cercanas y con un saber hacer incomparable. Además son muy guapos y tienen a las jóvenes locas», destaca con un punto de humor el director artístico de la formación, Lucas Macías.
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La primera parte de la conversación va sobre fútbol, un tema que queda para otras páginas del periódico. Pero sí que sirve para que Lucas Jussen cuente por qué comenzó a tocar el piano. «Nuestros padres son músicos, él percusionista y ella flautista. Un día, estábamos viendo un partido de fútbol de la selección de Holanda en 1998, y me encantó oír nuestro himno. Mi madre sacó entonces un libro de piano para niños y me animó a que lo tocara. Tuve una profesora, y lo único que mis padres me exigieron fue que trabajara, aunque finalmente me dedicara al fútbol, no a la música».
Aunque comenzaron su carrera muy pronto, ninguno tiene la sensación de que el piano les haya robado su juventud
Aunque comenzaron su carrera siendo muy jóvenes, ninguno tiene la sensación de que el piano les haya impedido disfrutar de su juventud. «Tocamos el piano, estudiamos, trabajamos, pero también jugamos al fútbol y nos divertimos con nuestros amigos... Aquí en Granada no vamos a perdonar las 'cañitas'...», dice Lucas con humor y en perfecto español. «Comenzamos a tocar el piano porque amamos la música, y esta nos trae alegría y felicidad. Nadie nos obligó nunca a hacer nada relacionado con la música, y por eso creo que lo disfrutamos tanto», añade su hermano Arthur. Preguntados a propósito de las hermanas Labèque, las otras grandes pianistas que actúan juntas siendo hermanas, Arthur afirma: «Son una gran inspiración para nosotros, aunque nuestra forma de entender la música sea distinta en algunos aspectos. Pero las admiramos mucho».
Sobre el momento en que ambos comprendieron que se iban a dedicar profesionalmente y por largo tiempo a tocar el piano en salas de todo el mundo, Lucas Jussen comenta que la progresión fue gradual. «Nuestro caso no fue el de esos pianistas que ganan un concurso importante y cuya vida cambia de la noche a la mañana. Hemos ido, y creo que seguiremos yendo, poco a poco. No sabemos cuál será nuestro destino final, y tampoco nos obsesiona».
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No designan un compositor que les guste especialmente. «Cada autor que tocamos es nuestro favorito. En Granada, vamos a tocar a Poulenc, y ese es el que preferimos esta semana. No damos más importancia a uno que a otro, porque cada uno es diferente, y nos aporta sensaciones diversas. No puedes comparar a Falla con Mozart», comenta Lucas. Hablando de Falla, ambos dedicaron la tarde de ayer a conocer la Casa Museo del músico, además de la Alhambra. No es la primera vez que actúan en Granada; ya lo hicieron hace 12 años en el Festival, en un evento llamado Art Impressions, organizado por la portuguesa Maria Joao Pires. «Ahora lo vamos a disfrutar más», afirman los hermanos sonriendo.
Sobre la Orquesta Ciudad de Granada, solo tienen buenas palabras. «Llegamos a otras ciudades, no diremos nombres, donde las obras no están suficientemente preparadas, donde no hay un trabajo previo tan concienzudo. Aquí no; aquí se nota el amor a la música y la profesionalidad. Encima sonríen mientras tocan con esta calidad, así que es fantástico», finaliza Lucas.
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Una complicidad que se remonta hasta 12 años atrás
El encuentro entre Lucas Macías y Lucas y Arthur Jussen tuvo lugar hace ya 12 años, cuando los hermanos eran mucho más jóvenes. «Hicimos este concierto de Poulenc en Oviedo hace cuatro años con un gran éxito, pero les conocí en 2007 cuando llegue a la Orquesta del Concertgebouw de Ámsterdam. Me hablaron de ellos, y coincidimos en el escenario cuando yo era oboe solista, y ellos interpretaron el concierto de Mozart para dos pianos. Viéndolos tocar, me dije que si alguna vez había posibilidad de trabajar con ellos, lo haría. Y hoy están aquí». Además del concierto de Poulenc, el programa de hoy y mañana lo completan el 'Bolero' de Ravel, la jota de 'El sombrero de tres picos' de Falla y 'Pelléas et Mélisande', de Fauré.
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