De Granada a Portland: La cultura pop se sube al caballete
El granadino Luciano Sánchez es un referente internacional en Lowbrow, un movimiento artístico rompedor y surrealista que juega con personajes del cine, la tv y los cómics
Batman y Robin, los de la mítica serie de televisión de los 60, huyen de un ratón descomunal que arrasa con todo a su paso, ... incluido el Batmóvil. Flash es un repartidor de Glovo que viste chanclas y calcetines a la moda mientras Godzilla y Ronald McDonald se enfrentan en el horizonte. El Capitán América es un paria y la familia Simpson sobrevive en los bajos fondos de un barrio chungo. Mickey Mouse vegano. El payaso Pennywise navega hacia la Isla de los Muertos, donde hay una estatua de Luigi, el del videojuego, al lado de un cable del que cuelgan dos zapatillas. Mario Toretto conduce un Kart y el Bigfoot viste la camiseta de Michael Jordan. Bugs Bunny corre en moto y Patricio, el amigo de Bob Esponja, se prepara para regresar al futuro en un Cadillac volador... Y en todas partes, en cada rincón, en cada esquinita de los lienzos en las que parece que no sucede nada, hay algo escondido, un guiño, una sorpresa, un regalo para el que observa con atención...
Publicidad
10-11 Exposición
Pueden ver las obras de Luciano Sánchez en 'Losers. Una exposición de surrealismo PopUrbano', una muestra en la galería Silo Eléctrico (Cuesta de Gomérez 17), hasta el próximo 10 de noviembre).
«Lo que yo quiero es conectar. Que la persona que vea el cuadro reconozca a los personajes y, a partir de ahí, vayan leyendo el cuadro. Eso quiero: que se paren, que miren, que encuentren. Que no pasen de largo. Que disfruten». El autor camina por la galería Silo Eléctrico, en el 17 de la Cuesta de Gomérez. Por las paredes cuelgan una veintena de pinturas que llevan años triunfando en galerías de Estados Unidos y compartiéndose en redes sociales. «Sí, se ven mucho por ahí, por todo el mundo», asiente el autor. Lo curioso es que uno pensaría que se trata de algún artista salido de los garajes de la América profunda, pero no. Es de Granada. Y se llama Luciano Sánchez.
'Losers. Una exposición de surrealismo Pop Urbano', es un recorrido por las pinturas de Sánchez desde 2013 hasta hoy. Obras que responden a un movimiento artístico que surgió en los Estados Unidos a finales de los 70: el Lowbrow, que podría traducirse como «cultura baja». Un término que empezó a usarse de manera despectiva para señalar a artistas y obras que la crítica consideraba menores por las temáticas que trataban: el motor y la cultura pop, esto es, cómics, televisión, cine, música... Sin embargo, el Lowbrow dio lugar a un movimiento transgresor, surrealista y llamativo que hoy se codea con los mejores en las galerías de arte internacionales.
La fusión
Luciano Sánchez (Granada, 1977) nació para pintar. «De pequeño, aprendía con las láminas de Emilio Freixas. Luego fui a la Escuela de Arte». Cuando comenzó su carrera profesional como artista, realizó numerosas pinturas figurativas de Granada y de los Patios de la Alhambra, obras de gran formato que le llevaron a ganar el primer premio del Certamen de Jóvenes Artistas Ciudad de Granada. Expuso en el Parlamento Europeo y protagonizó una muestra individual titulada 'Horizontes Artificiales', en Caja Rural. «Trabajaba con galerías locales, me iba bien, pero de repente... corté. Lo dejé. Sentía que estaba agotado en ese camino artístico. Necesitaba otra cosa».
Publicidad
Hay otro elemento fundamental para entender la trayectoria de Sánchez: el motor. «Siempre estuve encima de una moto. En cuanto pude, me subí en una Harley-Davidson». Fue entonces, en aquella crisis creativa, cuando estos dos elementos, sus dos grandes pasiones, confluyeron. «Descubro el Lowbrow, donde convivían elementos surrealistas con la cultura de las motos, los monstruos clásicos, el cine, el cómic... Ahí vi la posibilidad de llevar ese mismo mundo, un mundo más canalla, al caballete».
Lecturas
El resultado se puede disfrutar en Silo Eléctrico, donde expone su obra hasta el próximo 10 de noviembre. «Estoy satisfecho con lo que he conseguido, soltar el lastre que llevaba de un estilo más encorsetado, no tener que rendir cuentas ni esperar una justificación dentro del mundo del arte. Sobre todo me apasiona porque es un mundo abierto a mil cosas, puedes enfocarlo a muchos sitios, es muy creativo».
Publicidad
El estilo de Luciano Sánchez, lejos del surrealismo onírico y feliz, está cargado de lecturas. Sus personajes aparecen con una pesada carga psicológica, están enfadados, tristes, desafiantes. Son muy directos y hablan de temas actuales a través de elementos y detalles que amplían la lectura. «A veces veo a la gente pasar por las galerías o los museos sin pararse en nada. No se paran porque no entienden lo que ven. Yo intento que mis cuadros usen un lenguaje que el espectador entienda». Además de los personajes, sacados del mundo pop más genuino –superhéroes, dibujos animados, cine de terror, series de televisión, música–, hay grafitis, letras de canciones, lugares con resonancia, tatuajes y un sinfín de 'easter eggs' que invitan al que mira a coger aire y a bucear con paciencia para hacer una interpretación más completa.
La exposición en Silo Eléctrico es la primera que Sánchez realiza en Granada. «Mis primeras obras de Lowbrow las mostré en festivales de Madrid. Rápidamente me contactaron de Londres y Alemania... pero el gran salto fue a Estados Unidos, donde mantengo galería y todas las exposiciones individuales». Concretamente en Portland, epicentro del Lowbrow. El granadino cuenta que, la primera vez que inauguró allí, una revista escribió que era «el mejor ejemplo de la globalización» porque «nunca se hubieran imaginado que un artista de Granada expusiera en un la cuna del movimiento».
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión