Una alumna lee un fragmento de 'El Quijote', rodeada por sus compañeros del IES Albaicín, en el Mirador de San Nicolás RAMÓN L. PÉREZ

Día del Libro en Granada

La lectura más bonita del mundo solo puede pasar en Granada

Los alumnos del IES Albaicín leen los dos primeros capítulos de 'El Quijote' en el Mirador de San Nicolás, una actividad que continuarán año tras año. «Volverán dentro de unos años con sus hijos y seguiremos leyendo el libro. No hay mejor homenaje a Cervantes en este marco, que es incomparable»

Viernes, 21 de abril 2023, 16:02

En un lugar de Granada, de cuyo nombre es imposible olvidarse, no ha mucho tiempo que una banda de zagales, de los que hablan en ... plan Tiktok y riman con Quevedo y Rosalía, se juntaron en el mirador más bonito del mundo para leer las andanzas de un hidalgo caballero que tenía el sobrenombre de 'Quijada' o 'Quesada', pero al que todos conocían como 'El Quijote'.

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Faltaban unos minutos para las doce del mediodía. Los alumnos del IES Albaicín entraron al Mirador de San Nicolás hablando de sus cosas, distraídos, con toda normalidad. Nada que ver con los turistas, apoyados en la piedra con los ojos clavados en la Alhambra, entusiasmados con el espectáculo. Ellos, los alumnos, se colocaron por los bancos como el que llega a casa después del cole. «Este es nuestro barrio, no hay un barrio mejor, pero dejas de sorprenderte», explicó Leo, de 13 años.

La primera en llegar fue Conchi Cortés, profesora de Lengua y Literatura del IES Albaicín y coordinadora de la actividad. «Vamos a hacer una lectura conjunta de 'El Quijote'. No, no, entero no -rio-. Solo los dos primeros capítulos. La idea es que cada año leamos dos capítulos, de manera que la lectura dure un montón de años». A su lado, Alfonso Martínez, profesor jubilado e ideólogo de la jornada, asentía sonriente: «Esto chicos y chicas volverán dentro de unos años con sus hijos y seguiremos leyendo 'El Quijote'. No hay mejor homenaje a Cervantes en este marco, que es incomparable».

Momento de la lectura. R. L. P.

El marco, por mucho que uno viva aquí, siempre emociona. El cielo azul brillante, con un sol repartido en su justa medida, regalando sombras generosas a lo largo de la plaza. La brisa refresca y mueve la música de los flamencos, que tocan la guitara y cantan una rumba que embelesa a los turistas. Felipe, en el centro, pinta un hermoso cuadro de la Alhambra con puntitos de colores y a todo el que pasa a su lado le regala una estrecha y preciosa lámina del monumento. Entonces, a las doce en punto, con los ochenta alumnos colocados en una de las esquinas, llega la hora y se hace el silencio para escuchar e invocar a Cervantes: «En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme...».

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En la lectura conjunta participaron Miguel Ángel Fernández, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada; Luis Carrasco, como representante de la Delegación de Educación; la escritora Marga Marín; David Martín, de la Casa de Porras; Pepe Bigorra, de la Asociación de Vecinos; y el periodista Agustín Martínez, entre otros invitados y profesores. Pero los auténticos protagonistas fueron los veinticinco alumnos que leyeron, a las mil maravillas, el gran legado de Cervantes: Xiomara, Victoria, Aitana, Leo, Elena... y, también, Luz, Miguel, Gabriel y Nahuel, que leyeron el famoso arranque de 'El Quijote' en latín, inglés y francés. «El IES es un crisol de culturas. Tenemos alumnos daneses, rusos, alemanes, ingleses... Por eso, de forma simbólica, leemos en otros idiomas, para mostrar cómo es el IES y cómo 'El Quijote' es universal», explicó Rafael Pérez, director del instituto.

José Manuel Cantero y Manuel Mateo, como Quijote y Sancho. R. L. PÉREZ

Entre un capítulo y otro, Alfonso Martínez leyó un poema de 'El Quijote' con la compromiso de que, esté o no esté él, «este mensaje se debe repetir todos los años»: «La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones». Además, el actor y músico Manuel Mateo interpretó una divertida escena del libro, un diálogo entre Quijote y Sancho, siendo él Sancho y el profesor del IES José Manuel Cantero, el hidalgo de la Mancha. La ovación, como la risa, fue merecida.

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«Espero volver jubilada y encontraros aquí leyendo -dijo Conchi Cortés-. Este es un día histórico, el comienzo de una trayectoria. Un homenaje a un gran libro». Y así fue la que es, tal vez, la lectura más bonita del mundo: 'El Quijote' a los pies de la Alhambra.

Al terminar el acto, Rita le dio un codazo a sus amigas, Alba y Silvia. «Oye, ¿os imagináis que ahora nos ponen un examen de esto?». Las tres ríen con la ocurrencia. «Pues yo aprobaría», dice una. «Y con nota», añade otra.

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