Patricia Guerrero | Coreógrafa y directora del Ballet Flamenco de Andalucia

«El flamenco tiene que seguir sumando nuevos públicos»

–¿Cuál es la primera sensación que acude a su mente tras recibir este encargo?

–Estoy feliz, y también asumo que en mis manos se pone una gran responsabilidad. Cuando me presenté al concurso tenía mucha confianza en el proyecto. El hecho de ser la primera granadina en dirigir este Ballet también es muy importante para mi, porque la tierra siempre me ha acompañado en todas las tareas que he emprendido. El latido de Granada, sus costumbres, su flamenco, ha estado dentro de mí desde siempre. Al mismo tiempo, me siento una embajadora de Andalucía y de este arte tan nuestro que es el flamenco.

–Como observadora, habrá visto la evolución que ha tenido el Ballet en los últimos años. ¿En qué momento cree que se halla?

–El Ballet ha evolucionado a imagen de los distintos coreógrafos que han estado al frente de él. Cada montaje, cada época, ha marcado su impronta. Igual va a ocurrir ahora, ya que lo primero que haremos serán audiciones para un elenco nuevo. Y traeré mi óptica, mi forma de ver el flamenco. Además, voy a estar rodeada por mi equipo de confianza, un grupo de creadores que llevamos un tiempo trabajando juntos: Dani de Morón, Agustín Diassera y Sergio Gómez 'El Colorao'. Para mí es importante que ellos estén muy presentes, aunque no formen parte del elenco fijo, pero son mi entorno más cercano. Es un nuevo tiempo para el Ballet, que contará con el impulso que supone el momento artístico en que me encuentro.

–Su concepto artístico se caracteriza por un respeto al origen pero introducido en la piel de la contemporaneidad, con mucha presencia de la mujer y mensajes profundos. ¿Cómo se trasladará esta impronta al Ballet?

–Hay que tener en cuenta que no estamos ya trabajando en mi compañía privada, sino en una institución pública. Pero esa visión a la que usted se refiere va a estar muy presente. Todo ello dentro de un concepto global, general, que siga sumando al repertorio desarrollado por el Ballet durante toda su existencia. Usaremos el conocimiento de la tradición para traerlo a nuestro tiempo, llegando a todos los públicos a través de una propuesta sana, que deseamos llegue a todos.

–Es un equilibrio difícil el de sumar públicos sin ir a lo fácil.

–Sin duda. En mis proyectos anteriores he sido bastante poco 'comercial', sin regirme por el momento o por las modas. Lo más importante para mí ha sido contar una historia con visión femenina. Y ello me acompañará siempre. Pienso que es necesario que el compromiso artístico se una con el docente, que vaya más allá de cada uno de los espectáculos para crear conexiones con las escuelas de flamenco, atrayendo a los jóvenes. Y también, por supuesto, con una labor de recuperación de repertorios históricos que ofrezca a esos mismos jóvenes una visión de conjunto sobre el arte, ayudándoles a saber de dónde venimos.

–¿Qué importancia tiene para usted la internacionalización?

–Mucha. Salir al extranjero supone para nosotros llevar la imagen de Andalucía, de nuestra cultura. Y también ayuda a equilibrar las cuentas, lo cual es muy positivo.