Patricia Guerrero | Directora del Ballet Flamenco de Andalucía

«Los orígenes de una sociedad se relatan en la música y la danza»

–¿Cuál es el origen de 'Origen'?

–Para mí, fue el encuentro con Fahmi con ocasión del espectáculo que hicimos en 2020 en la Bienal de Sevilla, 'Paraíso perdido'. Aunque había trabajado con anterioridad con Academia del Piacere, no habíamos construido ese camino común, ese encuentro entre flamenco y barroco, inspirado en las danzas que venían de África y los bailes de salón. Ahí descubrimos cómo la música había evolucionado al par de la danza para estilizarla. De ahí ha surgido este 'Origen', coreografiado a mayor escala, donde hemos desarrollado otro tipo de elementos y recursos, Creo que el resultado es un espectáculo muy bonito.

–El Barroco y el flamenco están emparentados también por cierta tendencia al exceso.

–Totalmente de acuerdo. Es tal cual.

–¿Cómo es la estructura del espectáculo?

–Representamos la vida de una ciudad en el transcurso de una jornada. Desde el amanecer al crepúsculo. Hay reminiscencias árabes, encuentros entre bailes de salón y danzas barrocas, y un segmento que personalmente me encanta, y que llamamos la Cristiandad, donde también entramos en la tradición religiosa. Finalizamos con una especie de Carnaval, esa fiesta del pueblo, callejera. Hemos tirado de ese hilo y ha sido muy divertido, porque hemos asumido el reto de relatar nuestros orígenes a través de la música y la danza.

–Se presentan ustedes en un lugar inhabitual para los espectáculos de danza del Festival, el Palacio de Carlos V.

–Sí, la verdad es que ha sido un empeño personal mío. Cuando anteayer entré en el espacio me di cuenta de que la elección que hice fue la correcta, y hemos contado con la comprensión de Paolo Pinamonti, director del Festival. Recuerdo cuando, siendo pequeña, vi allí a Mario Maya, cuando el Teatro del Generalife estuvo en obras, y siempre he querido actuar allí.

–Hay un mensaje en 'Origen', que es la importancia de la gente más allá de los muros en las ciudades.

–'Origen' muestra precisamente eso. Es una galería de personajes de una ciudad barroca: el mendigo, la prostituta, las damas... Nos ha salido muy inclusivo. Hay hombres vestidos de mujeres en los bailes de salón, algo extrañamente común en la época, hay bailes morunos realizados por mujeres con pañuelos en la cabeza, hay negros, máscaras, chinos... Hay de todo un poco. Es importante dar vida en lo artístico a los espacios.

–En esa corporeidad que destila el espectáculo, también los objetos tienen un papel muy importante, acentuando la tridimensionalidad.

–Asi es. Los propios instrumentos, que son originales barrocos, la orquesta en directo y la coreografía tienen muy en cuenta la interacción con los objetos que forman parte de la escenografía.

–¿Dónde queda el flamenco, entonces?

–Subyace en el fondo de todo, en esa estilización de la música y la danza barroca. El público lo va a identificar enseguida.

–¿Qué le ha resultado más difícil a la hora de crearlo?

–Si le soy sincera, teníamos la clave ya en 'Paraíso perdido', con lo cual, el proceso de creación ha sido sencillo, a partir de algo individual hacia lo coral. Por ejemplo, hay una jácara que originalmente bailaba yo con mantón y ahora hemos añadido a tres chicas con mantón y miriñaque que hacen una coreografía preciosa, pero a partir de la idea original, todo ha sido fácil.

–Vuelve a unirse con Juan Dolores Caballero.

–Para mí es muy importante que él participe en todo lo que hago. Es una persona en la que confío plenamente.

–¿Cuál va a ser el itinerario del espectáculo?

–Tras el estreno y después de aquí estaremos en Perelada, en Córdoba y en el Festival de Almagro.