Quién es quién en el Festival de Música y Danza

El colega: Ivor Bolton es una de las batutas más fiables de Europa. Con relación directa tanto con el director artístico de la Orquesta Ciudad de Granada, Andrea Marcon –como director musical de la Orquesta Sinfónica de Basilea, donde el trevisano tiene una de sus bases operacionales–, como con el propio Pablo Heras-Casado, en su condición de director musical del Teatro Real de Madrid.

La rebelde: El currículo de la pianista portuguesa Maria Joao Pires (Lisboa, 1944) es el de una niña prodigio que a los siete años ya daba conciertos y acabó volviéndose una niña respondona. Harta del desprecio institucional, abandonó su Portugal natal para mudarse a Brasil, y de ahí volvió a Europa, concretamente a Bélgica, donde hoy reside. Es difícil, pero una garantía en el escenario.

Gloria en Santander: El currículo del pianista ucraniano Dmytro Choni (1993), a pesar de su cara de niño, atesora algunos de los más importantes premios para solistas del mundo. Presencia habitual en los escenarios españoles –la gira que llevó aparejada la victoria en el Paloma O'Shea de Santander le ha trasladado de Badajoz hasta Lérida–, viene a demostrar su impecable técnica.

Cocinero antes que fraile: El flamenco (Gante, 1946) René Jacobs fue un contratenor de éxito, y rescató del olvido las obras de maestros del virtuosismo como Cesti o Marenzio. Apadrinado por personajes de la talla de Gustav Leonhardt, supo retirarse del canto a tiempo, e iniciar una carrera como director y docente que le ha hecho coincidir en Basilea –la ciudad de moda en el Festival de este año–, con Andrea Marcon. Se entiende muy bien con la Freiburger Barockorchester.

Aparición: Al trompetista manchego (Daimiel, 1985) Manuel Blanco, se le ha aparecido, con perdón, la Virgen en forma de disco. 'Fearless' ('Sin miedo'). Este es el nombre del disco que ha registrado con la Orquesta Nacional de España dirigida por Josep Pons, y donde interpreta obras de Zimmermann, Haydn, Tomasi, Leopold Mozart y Nathan. Reinhold Friedrich, una de las máximas autoridades en su instrumento, le ha definido como «el trompetista del siglo XXI». Casi nada.