Un festival con cómicos nacionales estrenará el curso de La Estupenda

Los próximos 19, 20 y 21 de septiembre, cómicos experimentados como Xavi Daura ('Vengamonjas'), Vanessa Valero o Arnau García estarán en Granada dentro de un nuevo festival que han decidido bautizar con un nombre «muy poco comercial»; 'La Estupenda Comedy Fest en la Taberna J&J, pero los podcast y cursos son en La Estupenda'. Así, todo junto. Para que «la gente no se haga un lío» y para resumir una original propuesta. El festival no contará únicamente con monólogos en directo en la «amiga» Taberna J&J, sino que también tendrá cursos de comedia, ilustración y grabación de podcast que se harán en la escuela. «Nos haría mucha ilusión que la gente se refiriera siempre al festival por el nombre completo», bromean los gestores.

A lo largo de este festival, para el que ya están a la venta las entradas, habrá también monólogos de antiguos y actuales alumnos de La Estupenda. Esta idea, la de dar un seguimiento profesional a sus aprendices, será la gran novedad de la escuela para el curso 2025-2026, que comienza precisamente con dicho evento. A partir de octubre y hasta junio, además de sus habituales cursos de improvisación, teatro y canto, pondrán en marcha 'work shows', cursos en los que no solo enseñarán a los alumnos herramientas para enfrentarse al público, sino también a producir sus propios espectáculos hablando con salas y programando actuaciones. Así, pretenden «acompañar a los alumnos para fundar sus propias 'mini compañías'» para enseñarles que «no tiene por qué haber un fin después del curso», sino que se le puede dar una salida comercial e incluso «vivir de esto». «El objetivo es ser un trampolín», sentencian.

En los últimos años, La Estupenda se ha convertido un pequeño referente nacional en el mundo de la comedia por haberse especializado en esta materia. Sin embargo, este éxito no es la mayor satisfacción para Tomé Fernández y Laura Murillo, quienes valoran, sobre todo, haber convertido La Estupenda en «un espacio seguro», según lo definen sus propios alumnos. «Nos emociona que vengan aquí no solo a aprender, sino que lo tengan como un 'tercer lugar', ese espacio al margen del trabajo y la casa en el que uno socializa y en el que se han surgido amistades y hasta relaciones», comenta la gestora.

Alrededor de la comedia, La Estupenda ha construido una familia también para aquellos a los que «les cuesta relacionarse» o «son más tímidos». «Hay alumnos que no nos miraban a los ojos cuando entraron por la puerta y ahora tienen a cien personas riéndose de sus chistes», defiende Murillo. «Cuando los veo actuar me pongo más nervioso que cuando actúo yo», abunda Tomé. Y esa implicación es lo que más valoran también los alumnos. «A final de curso nos mandan algunos mensajes que nos hacen llorar», confiesan.

Esa vocación de ayudar a los demás mediante la comedia ha llevado a La Estupenda a acercar sus cursos también a personas con necesidades especiales. Se trata de un nuevo proyecto en el que ya han impartido clases, por ejemplo, a alumnos con TCA. «Nos agradecen por ayudarles con técnicas como aprender del error y nos preguntan para seguir apuntándose a otros cursos», defienden.

El crecimiento de La Estupenda en los últimos años les ha permitido «crear escena» y llenar casi todos los 'shows' que hacen en Granada, tanto propios como de alumnos. Lo que más les enorgullece no es haber llegado hasta este punto, sino haberlo hecho «con ingenio y cero dinero». «Hemos pasado de no tener ni un palo y una piedra a que se nos conozca un poquito», argumenta Tomé.

Desde que cogiera las riendas de la escuela hace una década, proveniente de unos payasos argentinos, Tomé no solo amplió desde el concepto 'clown' a la comedia en general, sino que también puso el esfuerzo como motor del proyecto. «Lo más estresante estos años ha sido no tener dinero y hacer sobreesfuerzos, pero por suerte hemos contado con una amplia red de amigos y alumnos que nos han ayudado», explican desde La Estupenda.

Con un público y un alumnado eminentemente universitario, el objetivo es seguir creciendo a partir de septiembre. La nueva meta es «seguir llenando los cursos y los 'shows'» y poder «proyectar a los alumnos con un envoltorio más amplio». Eso sí, ellos mismos se ponen un techo razonable. «No queremos ser el 'McDonald' de la comedia, sino mantener precios bajos y no perder la esencia de una escuela de barrio», apostillan.

Preguntados por cómo hacen para enseñar algo tan complejo como es hacer reír, los profesores de La Estupenda desvelan algunos de sus trucos. La actitud corporal, no definirte «como alguien superior» desde el escenario, la energía que se desprende o el tono de voz son algunos de los aspectos que trabajan con sus alumnos para ayudarles a enfrentarse al público y tener éxito. También tiran de compañías amigas para enseñar técnicas más específicas, como es el caso de Nando López ('Komedia con K') con el canto o de Pilar Quesada ('Broqué') con el microteatro.

Además de las propias clases, los alumnos también pueden apoyarse en la teoría disponible en la biblioteca de La Estupenda, donde cuentan con distintos libros y manuales especializados en comedia. Junto a esta pequeña librería, tienen también un puesto de 'merchandising' interno, con productos tan llamativos como el gorro de Jaimito, la vela de Santo Tomé (patrón de sus alumnos) y un refranero moderno. Estos pequeños detalles ayudan a apuntalar los cimientos de la familia de La Estupenda, un laboratorio de la risa que, como defendió Bill Hicks, persiste en divulgar que no hay que tomarse tan en serio esta vida porque «solo es un paseo y podemos cambiarla cuando queramos».