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De las cavernas a David Guetta, la historia de la música hecha con plastilina
El Parque de las Ciencias de Granada acoge una imaginativa exposición que recorre veinte hitos musicales que alucinará a toda la familia
Hubo un tiempo en el que nuestros sueños se construían de plastilina. Luego, demasiado rápido, lo cambiamos por otros materiales más viles y menos ... imaginativos: el acero, el ladrillo, el cobre. Pero fíjense si es poderosa la plastilina que basta hundir levemente un dedo en un pedazo para volver de un chasquido al pupitre y al babero. Como en esas escenas de las películas en las que el protagonista, al tocar algo, recuerda toda su vida en un flash impactante. ¿Menuda historia, verdad? Pues eso es exactamente lo que sucede estos días en el Parque de las Ciencias de Granada: una historia, la de la música, que pasa mágicamente por delante de nuestras narices gracias al material en el que más perduran los sueños: la plastilina.
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'PlastiHistoria de la música' es un recorrido por veinte hitos, veinte escenas fundamentales para la música creadas con plastilina. Un prodigio artesanal ante el que es imposible no soltar una exhalación de sorpresa: cada hito parece una viñeta de un gran cómic; una viñeta repleta de detalles, colores y fuerza que fascinará a toda la familia. Un viaje que empieza en la prehistoria, con una pandilla de trogloditas celebrando la invención del fuego dando palazos sobre unas piedras, y que termina en una noche de discoteca, con una suerte de David Guetta dándolo todo en la pista de baile.
Entre medias hay sitio para casi todo. A saber: una procesión por Egipto; una fanfarria romana que parece sacada de un tebeo de Astérix; unos frailes entonando cantos gregorianos; un baile renacentista con banquete incluido; Bach tocando un enorme órgano barroco; Mozart haciendo una de sus travesuras mientras toca el piano; Beethoven suplicando que le cosan la oreja; una ópera de Richar Wagner en todo su esplendor; la danza más sentida; una zarzuela con chulapos y mantillas; una noche de jazz con Louis Armstrong; las flautas de pan de Sudamérica; el gagaku oriental, con sus blancos maquillajes y las cítaras tan típicas; el ritmo contagioso de África; Gene Kelly, durante el rodaje de 'Cantando bajo la lluvia'; Dorothy y sus amigos siguiendo el camino de baldosas amarillas; los Beatles cruzando Abbey Road; y una velada flamenca en la Venta de Vargas.
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La muestra, ubicada en el pabellón Tecno-Foro del Parque de las Ciencias, forma parte de las acciones vinculadas a la exposición temporal 'PLAY, Ciencia y Música'. «Una exposición didáctica a la vez que divertida que aproxima a pequeños y mayores a algunos de los momentos más importantes d e la historia de la música. Una oportunidad magnífica para toda la familia», dijo Javier Medina, director de Ciencia y Educación del Parque, hoy, durante la inauguración.
Un acto al que acudieron Luis Salvador, alcalde de Granada; Gustavo A. Rodríguez, delegado de Turismo y Justicia en Granada; Víctor Medina, vicerrector de Extensión Universitaria de la UGR; y los concejales del Ayuntamiento Francisco Herrera y Beatriz Sánchez. Además, claro, de Jorge Peláez, secretario de la Fundación Educa, la organización que ha desarrollado este proyecto de plastilina.
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«Vais a ver un cuento que empieza con un señor soplando un hueso y acaba en una discoteca», dijo entre risas Peláez durante la inauguración de la exposición a la que acudieron alumnos de Segundo del colegio Andrés Segovia. «Es como un cómic en 3D hecho en plastilina, muy bien documentado y con el apoyo de la Universidad de Valladolid», añadió. Y, efectivamente, no hay tiempo aquí para describir todos los maravillosos detalles que pueblan cada colorida escena. El fruto de un año de trabajo que podría pasar, perfectamente, por una de las películas de Wallace & Gromit.
Esta 'Plastihistoria de la música' estará en el Parque de las Ciencias hasta el 12 de enero de 2020. Cada vitrina, cada hito, es una excusa para aprender, para bailar, para reír y para emocionarse. Y, también, para viajar en el tiempo, a esos días cuando nos atrevíamos a construir todo.
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La receta y el taller
Tomen nota. Dos tazas de harina, una de sal y una de agua. Se mezcla todo en un bol y se remueve muy bien. El resultado lo dejan reposar durante dos días. Y, al tercero, ¡voilá!, tendrá una estupenda plastilina casera para hacer sus propias figuras en casa. Si quieren ver el resultado, junto a la exposición 'PlastiHistoria de la música' hay un divertidísimo taller en el que, además de aprender a ejecutar bien la técnica, se invita a toda la familia a intentar construir su propio muñeco. Basta con mirarse al espejo, elegir los colores correctamente, y seguir los pasos que hay sobre la mesa. ¿Seréis capaces de crear vuestra propia escena en plastilina?
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