Éxito total de la Cavallería Rusticana

Tenemos que empezar refiriéndonos a la formidable lección de canto, capacidad dramática, bellísima voz y sentimiento, de los que ha hecho gala Virginia Tola, una soprano argentina de indudable calidad. Ha dado vida a Santuzza y se ha volcado materialmente en la interpretación, ofreciendo el lado más apasionado de su personaje. Toda su actuación ha sido sobresaliente, pero creo que donde más ha brillado ha sido en la bellísima aria 'Voy lo sapete, mama', donde ha puesto todo el sentimiento, todo el dolor y toda la pasión que requiere. También en el dúo con Turiddu ha estado a gran altura. En fin, una de las grandes triunfadoras de la tarde.

A muy alto nivel el tenor Enrique Ferrer ha encarnado a un irreprochable Turiddu. Desde la famosa siciliana inicial, a la fuerza intensa del dúo, o a la alegre despreocupación del brindis o la formidable 'Mamma quel vino é generoso', tan intensamente dramática y que el tenor ha sabido bordar. Gran actuación la suya. Voz intensamente bella, capacidad interpretativa y agudos brillantes. En la misma línea el barítono Damián del Castillo y estupenda la joven Rocío Faus dando vida al personaje de Lola. A buen nivel Mar Campo, como Lucía.

Perfecta actuación del Coro de la Ópera que dirige Pablo Guerrero. Muy bien la Orquesta Filarmonia con acertadísima dirección de Andrés Juncos, a pesar del problema del foso. Y una acertada dirección escénica de Tete Cobo.

En esta crónica apresurada tenemos que dejar constancia del gran acierto y éxito conseguidos. Enhorabuena.