Las estampas de José Guerrero dejan Madrid y se trasladan por unos meses al Museo de Bellas Artes de Granada. Un centenar de obras gráficas ... del artista se expondrán en las salas del centro desde el próximo 27 de febrero hasta el 8 de abril.
Publicidad
La exposición, organizada por el Centro José Guerrero y el Patronato de la Alhambra y Generalife en colaboración con Calcografía Nacional y la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, aumenta de tamaño respecto a la que se pudo ver en la capital española desde el pasado mes de diciembre. En torno a un centenar de piezas se podrán contemplar en una muestra que viene a satisfacer el interés despertados por la obra gráfica del granadino en los últimos años.
De hecho, precisamente hace unas semanas el Centro Guerrero lanzaba una publicación que recogía la producción completa del creador en el ámbito gráfico. El libro, fruto del trabajo durante una década de la investigadora Elena Díaz Escudero, compilaba y analizaba de forma exhaustiva los grabados y estampas realizados por Guerrero desde los años 50 hasta su fallecimiento.
La exposición que visitará el Bellas Artes bebe de la labor de Elena Díaz y reúne piezas elaboradas por el granadino en el Atelier 17 de Nueva York, así como carpetas y series de interés y algunas de ellas nunca antes vistas en Granada como ‘Seis litografías’ (1967), ‘Fosforencias’ (1971), ‘El color en la poesía’ (1975), la suite editada por Grupo Quince en 1979, ‘Por el color’ (1982), ‘El alba (1985) y la suite editada por BAT en 1990. Asimismo, la muestra recogerá también estampas y grabados sueltos, así como otros procedentes de publicaciones colectivas en las que participó Guerrero.
La muestra permitirá acercarse a un género, el gráfico, en el que el artista dejó huellas de su propia evolución creativa. Su llegada al grabado no fue precisamente temprana. Sólo tras marcharse de España, en los 50, y verse sacudido por los nuevos lenguajes artísticos que por entonces surgían en los Estados Unidos fue cuando el autor se lanzó a la creación. Lo hizo en el taller de Stanley William Hayter, antiguo colaborador de Miró y figura relevante de la escena neoyorquina en la mitad del siglo XX que le mostró técnicas tradicionales de grabado como el aguafuerte o las resinas. El éxito acompañó a los trabajos de Guerrero e impulsó su acercamiento a otras formas como la litografía o, especialmente a partir de los años 80, la serigrafía.
Publicidad
Ahora, una muestra de aquel interés artístico se podrá contemplar en Granada a partir de la semana próxima.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión