El 'eslabón perdido' de la Alhambra

El Ayuntamiento de Granada y la Junta de Andalucía inauguraron este lunes el edificio que alberga los restos del conjunto palaciego, situado junto al Cuarto Real de Santo Domingo. La estructura, realizada en madera y metal, permite contemplar en dos niveles lo que resta de un monumento que los investigadores consideran el eslabón perdido de la Alhambra, el origen de la arquitectura palatina nazarí.

Se trata de los palacios de Muhammad II, dos edificios que conformaban la microciudad en la que se aposentó el monarca junto a su familia y desde donde movió los hilos del reino. Del complejo, que se construyó sobre una antigua fortaleza almohade, se conserva una zona de recepción y audiencias reales y otra, para residencia del séquito y la familia del sultán.

Una pasarela de cristal permite contemplar las estancias, lo que sirve para hacerse una idea de cómo debió ser en origen el monumento. Según detalló el arqueólogo encargado de la investigación, Manuel López, que acompañó a las autoridades en la inauguración, la estructura se erigía siguiendo «el esquema de alanías centrales en torno a un gran patio con alberca», un modelo similar al de otras construcciones realizadas por los alarifes nazaríes.

Contaba el conjunto palaciego también con unas imponentes cocinas cuyas particularidades eran la presencia de tres hornos, «dos que se empleaban para carnes y pescados y uno más específicamente para pan». Estas salas, que aún perduran, son las más llamativas y se encuentran apenas a unos pasos de la Qubba.

Sin embargo, es el elemento decorativo, que aún se conserva en parte, el que más llama la atención a los investigadores. Las salas contenían azulejería de cuerda, una ornamentación diseñada con una técnica ampliamente empleada en época nazarí y de la que López apuntaba este lunes que «marca el inicio de la trayectoria de lacería musulmana de la Alhambra».

Los restos quedan ahora expuestos en el edificio gracias a una intervención que ha supuesto una inversión superior a los 546.000 euros a la que se sumará, según confirmaron tanto el concejal de Urbanismo, Luis González, como el delegado de Cultura de la Junta, Antonio Granados, otras intervenciones que permitirán continuar las excavaciones en otras zonas cercanas y adecentar la fachada que da a la calle Cuesta de Aixa.

Para el alcalde de Granada, Luis Salvador, la intervención «permite la recuperación de patrimonio histórico granadino de inmenso valor; engrandece y proyecta el papel histórico de la ciudad y dota a la capital que aspira a Ciudad Europea de la Cultura en 2031 de un importante activo cultural y turístico».

El delegado de Cultura de la Junta, por su parte, destacó la importancia de los hallazgos y llamó a «continuar en la senda de la colaboración para seguir poniendo en valor el rico y vasto patrimonio granadino».

Por su parte, el edil de Urbanismo invitó a la ciudadanía a «disfrutar de este espacio emblemático y singular que evidencia la relevancia que tuvo la ciudad antes del periodo nazarí» y abogó por seguir con las actuaciones para integrar el conjunto.

Finalmente, el edil de Turismo, Manuel Olivares, avanzó el trabajo del Ayuntamiento para diseñar «una ordenanza de usos de este conjunto BIC que contempla que el visitante pueda adquirir su entrada sin contacto físico y ahondr en proyectos que permitan a granadinos y turistas adentrarse en el conocimiento de los contenidos y pasado de este inmueble patrimonial».