«Empezamos en el Ruido Rosa y 20 años después tocamos en la Plaza de Toros»

Los lojeños pusieron ayer a la venta las entradas para el concierto especial que ofrecerán el 5 de octubre en la Plaza de Toros. ¿Y por qué reúnen a la prensa en este lugar? «Porque en 2004 publicamos nuestro primer álbum, 'Viaje de estudios'. Con ese disco empezamos a venir a este bar», recuerda Alejandro. «Queremos poner en valor la trayectoria discográfica del grupo en los últimos veinte años. Estamos hablando de dos décadas en la industria discográfica», detalla.

La gran banda 'indie' de la escena granadina de este siglo es consciente de su meritoria evolución. Aquellos chavales de Loja llegaron a la capital para estudiar. Se incubaron en el Ruido Rosa. Tocaron su obra de debut en Planta Baja. En 2005, la Príncipe, en el Realejo, se quedó pequeña para la puesta de largo de 'Hostal Pimodan'. Unos meses antes habían arrasado en la sala más grande del circuito, la entonces Industrial Copera de Armilla, como teloneros de última hora de Los Planetas. En ese mismo escenario presentarían 'Cronolánea' (2010) y 'Cuando el destino nos alcance' (2010), convertidos ya en tótems del nuevo pop español y con un cantante que salía en los bises con la camiseta del Granada CF.

A partir de ahí, festivales. Y noches épicas como algún Granada Sound. «Venimos de pinchar nuestras maquetas en el Ruido Rosa y ahora llegamos a un lugar tan emblemático como la Plaza de Toros», reflexiona Ale. Lo más grande a lo que aspira un grupo en España es a llenar el WiZink Center de Madrid. Ellos lo lograron antes de la pandemia y antes de la pasada Nochevieja.

«Para nosotros, la Plaza de Toros de Granada es tan importante como el WiZink. Es un espacio grande y estás en tu casa. Es una experiencia que la puedes enlazar con los bares y los sitios a los que sueles ir con la familia y con los colegas. O sea, sin salir de la escena granadina. Por eso, esto nos pone más nerviosos de la cuenta. Será como lo que sucedió en Loja el año pasado, pero en Granada y a lo grande», señalan.

Cuando Lori Meyers comenzaron a tapear en el Soria, el coso granadino estaba reservado para gigantes como Bruce Springsteen o Depeche Mode. «Para nosotros es importante porque no hay que perder de vista que venimos del 'indie'. Es una apuesta fuerte del grupo. 'Espacios infinitos' va a acabar ahí. Supondrá un fin de ciclo», anuncia Alejandro. Tras las colaboraciones con Kora y Manola, el siguiente horizonte será un disco en 2025.

En la puerta del Bar Soria, con una birra en la mano, Noni se sincera: «Estarán la familia, los amigos… Para nosotros es muy especial terminar aquí, en casa». A su lado, el batería, Alfredo, comenta que «siempre hay más nervios al estar en Granada, pero jugar en casa es un placer». «Es como en el fútbol: tienes a tu gente animando. Y esa noche dormimos cada uno en casa». «Si es que dormimos», bromea el vocalista. Y todos coinciden: «Será un concierto muy enérgico».