El Hombre Garabato graba su nuevo disco en el estudio de Producciones Peligrosas. JORGE PASTOR

Los discos que se graban con mascarilla

Música ·

El Hombre Garabato, Amparo Sánchez, Dellafuente, Los Planetas... están grabando o han grabado canciones y discos en estos complicados tiempos de pandemia. Así lo hacen

Jorge Pastor

Granada

Miércoles, 24 de marzo 2021, 23:35

Son las once de la mañana en Peligros. El Hombre Garabato, una de las bandas granadinas que más fuerte están pegando en los últimos años, ... está encerrada en Grabaciones Peligrosas 'pariendo' su nuevo disco. «Si todo va bien para mayo o junio estará ya fabricado y distribuido», asegura Nicolás Hernández-Carrillo, su vocalista. «La experiencia de estos meses nos demuestra que hay que ser cautelosos». Y es que más allá de vacunas, esperanzas y luces al final del túnel, se impone la prudencia.Y como se impone la prudencia, el grupo ha decidido meterse en el estudio con todos los protocolos de seguridad habidos y por haber. «No nos la vamos a jugar bajo ningún concepto», afirma Nicolás en uno de los recesos obligatorios que hacen cada cincuenta minutos. «Acabamos una canción, abrimos puertas y ventanas y salimos a la calle a respirar».

Publicidad

El Hombre Garabato ha elegido este momento y este lugar para sacar adelante su nuevo álbum. La expectativa, aseguran desde la propia industria, es que en el medio plazo, en la medida en que se vayan confirmando las buenas previsiones respecto a la evolución de la covid-19, salgan adelante todos esos proyectos que se han gestado durante este larguísimo año de restricciones y desvelos. Meses de mucho componer, de mucho pensar y también de mucho meditar. Meses prolijos para la creación no sólo en el ámbito musical, sino también en el editorial, en el gremio de las artes escénicas, en el cine, en la moda... Las ayudas concedidas a por la Junta para incentivar el emprendimiento cultural serán un revulsivo para uno de los sectores económicos más castigados por la crisis sanitaria.

Nicolás Hernández-Carrillo ha grabado las pistas base incluso con la mascarilla. JORGE PASTOR

Realmente la actividad discográfica nunca llegó a paralizarse completamente más allá del confinamiento estricto de 2019, pero sí es cierto que funcionó al ralentí, con todos los efectos colaterales que ello ha tenido y tiene sobre el empleo, las empresas y sobre los propios creadores. En estos meses atrás hemos asistido a algunos lanzamientos. En algunos casos, cocinados en los socorridos 'home studios' domésricos. Como en Casa Amapola, en Dúrcal, donde Nestior produjo y grabó su 'Reversible'. «El primer día de encierro –explica Néstor–, viendo lo que se nos venía encima, ya publiqué un primer vídeo en Facebook con un tema inédito al que siguieron otros muchos». Reunió tanto material que decidió recopilar quince en 'Reversible', que salió al mercado a mediados de enero. Él lo hizo todo: ritmo, bajo, voces y guitarra (aunque para estos menesteres contó con la inestimable colaboración del cantautor Manuel Hidalgo, confinado junto a él en Casa Amapola). Ahora Nestior ha vuelto a la carga junto al mítico Martín Glover Youth en Albuñuelas. Un nuevo trabajo que aún no tiene fecha de publicación.

«No nos la vamos a jugar; máxima exigencia con las medidas de seguridad durante todo el proceso de grabación»

Nicolás Hernández-Carrillo, Cantante de El Hombre Garabato

Además de Nestior, hay otros muchos que han desafiado este periodo aciago con varios lanzamientos. Fausto Taranto, Piano Bomba, Azrael... y también los míticos Planetas. Recientemente colgaron 'El Rey de España', grabado y mezclado por Carlos Díaz. La producción corrió por cuenta de los propios Planetas y firmado por su cantante Juan Ramón Rodríguez 'Jota'.

Medidas excepcionales

Pero volvamos a Producciones Peligrosas. ¿Cómo se hace un disco en unas circunstancias tan excepcionales? Por lo pronto, previendo mucho. «Hemos ensayado todo lo que hemos podido a fin de minimizar el tiempo que tenemos que estar todos aquí», comenta Hernández-Carrillo, quien agrega que se ha trabajado de forma muy exhaustiva con Pablo Sánchez, ingeniero de sonido de Producciones Peligrosas, para extremar todas las medidas de seguridad, «especialmente en el fin de semana que tuvimos que coincidir todos los integrantes de El Hombre Garabato para grabar conjuntamente las pistas base sobre las que construiremos el disco». En esta primera fase lo único que queda registrado de forma definitiva es el bajo y la batería, mientras que el resto de instrumentos (guitarra, teclados y voces) se tienen que regrabar individualmente en los días posteriores.

Publicidad

«Nuestro estudio es un cortijo espacioso en plena Vega con siete ventanas en el estudio principal, lo que garantiza ventilación y distancia de seguridad»

Carlos Díaz, Ingeniero de sonido y productor

Los músicos de El Hombre Garabato y el productor Raúl Bernal estaban distribuidos por todo el local de forma que mantenían, en la medida de lo posible, la distancia mínima de protección. En una punta, en una habitación aparte, se encontraba el batería Carlos González y en la otra, el cantante Nicolás. El resto, repartidos por las dos salas. «También procuramos –comenta Hernández-Carrillo– que hubiera una ventilación lo más continua posible. Las mascarillas, sí o sí. Nadie podía quitársela. Además, se prohibió el consumo de alimentos, y Producciones Peligrosas facilitó perchas personalizadas para la ropa. Tampoco se permitió la entrada a quienes no fueran imprescindibles para limitar las posibles fuentes de contagio. Esto no sólo incluía a los amigos, sino también a los familiares. Además, se extremó la limpieza y la desinfección de todos los elementos de contacto, de todos los materiales y de todas las estancias, donde había colocados dispensadores de geles hidroalcohólicos. También algunos 'garabatos' se habían realizado recientemente test de detección de la covid. «Todo ello nos daba cierta tranquilidad, aunque sin bajar la guardia en ningún momento», dice Hernández-Carrillo.

Grabación del disco de El Hombre Garabato. JORGE PASTOR

Si no hay contratiempos, el nuevo disco de El Hombre Garabato, que aún no tiene nombre –están barajando varios títulos–, estará a la venta para finales de la primavera. Hasta entonces habrá transcurrido un tiempo precioso para despejar algunas incógnitas importantes respecto a lo que está por venir. «Nuestra intención –dice Nicolás– es otorgarle todo el valor al formato físico; durante las fases más duras del confinamiento los artistas estuvimos ahí, generando contenidos de manera gratuita, y ahora es el momento de apelar a que la gente se acerque a las tiendas para comprar discos, habida cuenta de que la vía del directo está tocada». A pesar de ello, El Hombre Garabato hace una lectura en clave positiva del verano. «Con nosotros ya han contactado ayuntamientos y promotores para actuaciones al aire libre, donde se puedan evitar las aglomeraciones».

Publicidad

«La seguridad no es sólo por los clientes, es también por nosotros»

Javier Martínez trabaja en FJR Estudios, uno de los estudios de grabación más importantes de Andalucía –la mitad de sus clientes son extranjeros–. «Hemos llevado al extremo todo el tema de la seguridad», comenta. «Por los que vienen y por nosotros mismos», asegura. Así, en una sala donde han llegado a meter a 45 personas han limitado el aforo a un máximo de tres. Alfombras de desinfección, toma de temperatura y mascarillas son algunas de las medidas. También han colocado purificadores de aire en todas las habitaciones (ozono y luz ultravioleta). En este tercera ola el volumen de trabajo relacionado con la música ha caído un veinte por ciento.

Carlos Díaz dirige otro de los estudios de grabación de referencia en Granada. Un estudio singular porque se trata de un cortijo en plena Vega de Granada por el que tampoco han dejado de desfilar músicos este año pandémico. Ahora mismo, Jazari. «Nuestra sala dispone de siete ventanas que hemos mantenido siempre abiertas», comenta. Al tratarse de una casa en el campo, Carlos Díaz también ha podido alojar a algunos de sus clientes para avanzar faena más allá de las restricciones de movilidad. «A partir de la segunda fase de la desescalada –comenta– pudimos trabajar con bastante normalidad». Por la sala principal, de setenta metros cuadrados de superficie, han pasado en este curso tan atípico Los Planetas, Amparo Sánchez, Dellafuente, Mejillones Tristes, Radio Palmer y también algunas estrellas emergentes como Alba Reche, de la factoría de Operación Triunfo. Carlos Díaz también ha habilitado espacios al aire libre como el jardín, donde trabajó con Red Passenger.

Jazari en el estudio de Carlos Díaz. IDEAL

«Aquí nos hemos defendido bien por inercia, porque antes de que sucediera todo había muchas cosas en marcha, y porque también hemos mezclado todo lo que se ha producido en los domicilios particulares», señala Carlos Díaz. «En el caso de los conciertos, la situación es mucho peor al no celebrarse todos los festivales programados, con la repercusión que ello ha tenido sobre la modesta economía de los grupos, que no han podido contar con esos ingresos tan importantes pasa salir adelante».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad