Fachada del Carmen de los Mascarones, en la calle Pagés. J. E. C.

El Carmen de los Mascarones, de posible BIC a la lista roja del patrimonio

La Asociación Hispania Nostra señala el «deplorable» estado de la mítica casa de Pedro Soto de Rojas y de José de Mora

Martes, 15 de julio 2025, 12:17

Han tapiado la entrada principal del Carmen de los Mascarones, en la calle Pagés del Albaicín. Ahora, en vez de madera, hay una fina capa ... blanca que impide cualquier vistazo al interior. Sin embargo, por las ventanas y por la otra puerta quedan algunas rendijas por las que se intuye algo de su interior: matojos, escombros y paredes desconchadas.

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En lo hondo del pasaje, junto al bar y bajo los postigos de la primera planta, luce la placa que recuerda que esta casa tuvo su paraíso -«paraíso cerrado para muchos, jardines abiertos para todos»- el poeta granadino Pedro Soto de Rojas, en el siglo XVII. Luego fue, además, la casa y el estudio del escultor José de Mora. Una casa con un ADN tan rico en memoria y arte que, según expertos y estudiosos, merecería ser Bien de Interés Cultural (BIC). Sin embargo, el Carmen de los Mascarones, una propiedad privada, no ha entrado -aún- en esa categoría y sí en otra: la lista roja del patrimonio.

«El estado de conservación actual del Carmen de los Mascarones es totalmente deplorable por un abandono total de las instituciones y de sus propietarios», aseguran desde Hispania Nostra, la asociación sin ánimo de lucro que busca defender, salvaguardar y poner en valor el patrimonio cultural y natural de España. Con ese fin, desarrollan una lista, la lista roja del patrimonio, en la que añaden lugares valiosos que necesitan una atención urgente. El Carmen de los Mascarones entró en la lista el pasado 7 de julio.

Vistas de la casa. J. E. C.

Así describen el Carmen de los Mascarones desde Hispania Nostra: «En el interior se observan humedades que provocan el deterioro de los muros, maleza acusada que inunda todo el patio, acumulación de escombros, fruto de posibles colapsos de elementos arquitectónicos, además de basura y suciedad, junto a otros bienes muebles agolpados. Estos son unicamente visibles desde el exterior a través de una ventana rota y descolgada. En el exterior además se vislumbra la caída del cableado, así como la ubicación de señales de tráfico, toneles del negocio situado frente a la casa e incluso cajas de refrescos y bebidas pertenecientes a este. Frecuentemente sus muros presentan pintadas que son tapadas por vecinos o personal municipal, grietas en los muros, desconchones, y un posible riesgo de colapso en espacio público de su ajimez. En alguna ocasión también ha sido victima de algún accidente de tráfico, impactando sobre el inmueble».

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«Frecuentemente sus muros presentan pintadas que son tapadas por vecinos o personal municipal»

Desde Hispania Nostra, consideran que el Carmen de los Mascarones debe estar en la lista roja del patrimonio por ser «uno de los escasos ejemplos de casa morisca conservados con volados y ajimeces, elementos típicos de la Granada nazarí que fueron progresivamente eliminados tras la conquista cristiana». Su conservación, insisten, permitiría estudiar la evolución de la arquitectura doméstica y su adaptación a los cambios sociales y políticos y, además, el carmen está estrechamente vinculado a figuras relevantes de la historia y cultura granadina: Pedro Soto de Rojas y José de Mora. Por otro lado, terminan, «el carmen se encuentra dentro del plan global para conservar el Albaicín, o su posible acceso a fondos europeos para acometer su restauración y puesta en valor».

Un ejemplo único

Una de las personas que mejor conocen el Carmen de los Mascarones y sus zonas aledañas es el arqueólogo Ángel Rodríguez Aguilera, que en 2020 dirigió el descubrimiento del barrio morisco en el que Soto de Rojos construyó su jardín: cuatro casas de finales del XV y principios del XVI con todas sus estancias y la calle por la que se accedía hasta ellas. «La actual casa de los Mascarones es el resultado de un largo proceso histórico -explica Rodríguez-, primero de agregación de parcelas a finales del siglo XVI, en concreto de casas de moriscos expulsados, y más tarde, a partir del siglo XVIII, de segregación, perdiendo superficie hasta quedar en lo que es hoy».

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Rodríguez describe el Carmen de los Mascarones como «un ejemplo único de arquitectura doméstica barroca en el Albaicín», por lo que incide en que sería «importantísimo» que fuera declarado BIC.

Trabajos arqueológicos en la zona de casas moriscas, en 2020. A. AGUILAR

Pedro Soto de Rojas compró siete casas de moriscos expulsados hasta formar lo que sería el Carmen de los Mascarones. «Mantuvo la casa hasta su muerte, en 1658 -continúa el arqueólogo-. Dos años más tarde, su hermana la vendió a Pedro Fajardo, que la volvió a vender en 1677 a Domingo de Olmedo». Y en 1687, el escultor José de Mora compró las casas y trasladó aquí su estudio. La inclusión en la lista roja de patrimonio de este edificio tan vinculado a la obra de Mora, coincide con la exposición homenaje 'José de Mora. El barroco espiritual', en la Capilla Mayor de la Catedral de Granada. Tal vez sea un buen impulso para sacar a los Mascarones de la lista roja.

Una iniciativa de un estudiante de Historia del Arte de la UGR

La inclusión en la lista roja del patrimonio corre a cuenta de Félix Jiménez Maldonado, alumno de 3º en el Grado de Historia del Arte de la Universidad de Granada. «Realicé el trabajo de manera altruista y gracias al apoyo de la profesora del departamento y doctora en Historia del Arte, Julia García González». Jiménez, que quiere especializarse en Gestión y Tutela del Patrimonio Histórico, recopiló todos los datos, fotos e información histórico-artística para Hispania Nostra.

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