Cuando 'canta' el Órgano de la Catedral de Granada

«Cuando subí, allí estaba Juan Alfonso esperándome, aunque lo que más me fascinó en ese momento –confiesa– fue observar el espectáculo de la luz que entraba por los ventanales, que inundaba todo y que hacía resplandecer la piedra blanca de las columnas». «Se me vino a la mente mi admirado Olivier Messiaen, que escribió algunas piezas pensadas para ser tocadas a diferentes horas, en función de cómo inciden los haces lumínicos sobre los templos», explica Concepción Fernández, Conchita para los amigos. Después de esa primera sensación tan grandiosa, se sentó junto a Juan Alfonso y, a cuatro manos, tocaron 'Epiclesis'.

Fue la primera vez que Concepción se puso delante de la consola del Órgano de la Epístola, un majestuoso instrumento fabricado en 1745, de quince metros de altura y formado por más de tres mil tubos, que ahora está siendo meticulosamente restaurado por el taller de Joaquín Lois para recuperar la sonoridad barroca de sus inicios. «Las teclas hay que acariciarlas, sentirlas», relata Concepción, quien asegura que tocar el Órgano de la Epístola –o su gemelo del Evangelio– es una experiencia sensorial tanto para quienes oyen como para quien interpreta.

¿Cuáles son las características sonoras del Órgano de la Epístola? Según Concepción Fernández, una de sus grandes singularidades es la doble fachada, «de tal forma que toda la lengüetería suena con todo su brillo en la nave central», convertida en una caja de resonancia junto a las diferentes bóvedas, mientras que detrás se expande el eco. Una especie de 'dolby surround' que resulta absolutamente conmovedor. A todo ello hay que sumar la variedad de colores, la versatilidad y las posibilidades de los tres planos sonoros que propician los tres teclados –el órgano principal, el recitativo y la cadereta–.

Según Concepción, «el Órgano de la Epístola tiene su complejidad, aunque en última instancia depende del repertorio que se elija para cada ocasión». «Hay que articular y buscar el equilibrio», asegura.Se requiere cualificación y se requiere también experiencia. Un oficio que se aprende «haciendo cantar» el Órgano de la Epístola y el Órgano del Evangelio los domingos desde hace diez años. «Se pueden hacer verdaderas virguerías», confiesa Concepción.

Entre sus obras preferidas, las de Johann Sebastian Bach. «Él tiene la culpa de que yo sea organista», reconoce. «Es el músico más completo; es un teólogo de la música que va más allá de las corcheas y las semicorcheas; él dibuja sobre la partitura». A Concepción le encantan los preludios y las fugas de Bach, «pero su colección de corales es impresionante». Entre ellas, 'Orgelbüchlein' y 'Dritter clavier übung'. Además de Bach, Concepción Fernández no oculta su predilección por el francés Olivier Messiaen y por el propio Juan Alfonso García, un virtuoso que ejecutaba con una enorme sensibilidad composiciones del gran Correa de Arauxo, entre otros. Juan Alfonso García fue uno de los grandes maestros no solo en Granada, sino en toda Andalucía.

Concepción Fernández desarrolló su carrera profesional en las aulas, dando clase de Matemáticas en la Universidad de Granada, de la que era catedrática. Fue en el transcurso de una estancia en Göttingen, a principios de los ochenta, cuando se topó de lleno a Bach, un 'flechazo' que de alguna forma cambió su vida. «Lo descubrí en la Catedral de Göttingen y posteriormente en la de Ulm», comenta. A su regreso a España lo tenía claro. Buscó la forma de compatibilizar sus clases en la UGR con el aprendizaje de Órgano en el Conservatorio de Málaga, una de las pocas entidades que ofertaban esta especialidad en España. Después siguió formándose con Montserrat Torrent en Barcelona, una de las más grandes.

«Estoy deseando que acabe la rehabilitación del Órgano de la Epístola para sentarme delante de él», dice. Será con motivo de los oficios religiosos que considere oportuno la Catedral, aunque lo normal es que el Órgano de la Epístola, cuya reparación tendrá un coste de 800.000 euros financiados con el Plan Alhambra, también se utilice para otro tipo de eventos. Como antaño se empleó para programar conciertos en el marco del Festival de Música y Danza de Granada.

El Órgano de la Epístola deparará momentos llenos de gloria. Y ahí estará Concepción Fernández. Tocándolo. Disfrutándolo.