Calor, café y canción de autor

La orquesta se mantuvo todo el tiempo en el escenario y el coro lo hizo en la apertura, apoteósica, y en el cierre, doblemente apoteósico –no les hago espóiler para que lean la crónica hasta el final–. El cartel estaba compuesto por Carmibel, Enrique Moratalla, Lara Bello, Juan Trova y Miguel Ríos, al que, a sus 78 años, se ve en un magnífico estado de forma, como volvió a demostrar anoche.

La ceremonia empezó con el Coro de la UGR entonando a capella los 'Cantares' de Joan Manuel Serrat, inspirados en aquellos versos de Antonio Machado. «Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar». Después ya vino todo el repertorio previsto para el bolo, organizado por la Universidad. La recaudación íntegra fue para Calor y Café.

Un repertorio donde los cinco artistas de Granada se despacharon con algunos de sus clásicos en clave sinfónica. Los ensayos se iniciaron poco después de la Navidad. Hubo sintonía con el público, enganchado al espectáculo del primero al último acorde, porque también existió una sintonía perfecta entre los cantantes y la colosal banda de violines, chelos, oboes, flautas… de la 'banda' que tenían detrás, dirigida magistralmente por Gabriel Delgado; en el coro, la batuta la llevó Juan Ignacio Rodrigo.

La primera sobre las tablas fue Carmibel, la más joven de la velada. Qué bonito cantó 'La toma', 'El náufrago' y 'Tu don', las tres canciones de su terna. Después vino Enrique Moratalla, acompañado a las seis cuerdas por Alberto Ruiz. Enrique, representante del colectivo Manifiesto Canción del Sur, encandiló al respetable con temas como 'Yo voy soñando caminos' y 'Coplas para robarte el corazón'.

A continuación vino Lara Bello, a la que hemos visto junto a la gran Lila Down –Lara ha vivido durante doce años en los Estados Unidos–. Maravillosos sus 'Cuatro angelitos'. Luego fue el turno de Juan Trova, uno de los grandes renovadores de la canción de autor a partir de los noventa. Trova interpretó 'Por ti vuelo', 'Pensamiento, palabra, obra y omisión' y 'Ciudad sin ti'. Los cuatro actuaron en solitario y los cuatro colaboraron entre sí, ya que compartieron micrófono con los distintos compañeros de programa. Una gozada.

El fin de fiesta tuvo un gran protagonista. Don Miguel Ríos, con su inseparable guitarrista José Nortes a su vera, arrancó con el mitiquísimo 'Bienvenidos', continuó con 'Boabdil el chico' y remató la faena con 'Santa Lucía'. Y como broche de oro, con el Coro de la UGR nuevamente en escena y los cinco cantantes también en escena, 'El himno de la alegría'.

Cinco minutos de aplausos... y a Mike and company no les quedó otra que saltar otra vez a la arena para repetir el 'Bienvenidos' con el respetable levantado de sus asientos. Un epílogo maravilloso para un recital que muchos de los asistentes jamás olvidarán.