Integrantes de la Banda Municipal de Música de Huéscar en la entrada del teatro oscense. IDEAL

Una banda amateur con fin profesional

La Banda Municipal Ciudad de Huéscar cuenta con más de 250 años de historia

ANTONIO ARENAS

GRANADA

Jueves, 27 de septiembre 2018, 20:23

La Banda Municipal Ciudad de Huéscar aparece nombrada por primera vez en el año 1772, en un documento en el que se pide que obsequie ... al Arzobispo de Toledo (Huéscar perteneció a la archidiócesis de Toledo hasta 1954) con una serenata, de lo que se deduce que por entonces su existencia estaba consolidada. Su actividad se ha mantenido incesante debido a la honda raigambre musical de esta población. Destacan de esta formación dos hechos relevantes: el aumento de su plantilla, llegando a ofertar 35 plazas cubiertas por oposición pública a nivel nacional y la construcción por parte del alcalde, Paulino Villalobos, en los años 1934 y 1935, de un kiosco, lugar destacado para que se llevaran a cabo los conciertos.

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A día de hoy está formada por 67 componentes, barajando un rango de edad entre los 11 y los 70 años. Sus músicos tienen como actividad laboral principal la medicina, odontología, dirección de sucursal bancaria, mecánica, albañilería, capataz de montes, «y la mitad son estudiantes». Tiene su sede oficial en el Edificio Cervantes, de la calle Virgen de las Angustias, de Huéscar.

El primer director del que se tienen noticias es el maestro Francisco Serrano Carra (1896-1928). Los más reseñables del resto de sus directores son Vicente García Lacal (1930-1947), autor y compositor de la zarzuela '¡Al Agua Santas Benditas!', zarzuela que forma parte del folklore oscense; Fernando Nobis (1948-1951), autor del 'Himno a Huéscar' y Enrique Alonso Magariños (1955-1991), el cual adaptó a banda el 'Himno a las Santas Patronas Alodía y Nunilón' y debutó con la Banda Municipal en el programa 'Tal como somos' de Canal Sur, interpretando fragmentos de la Zarzuela al Agua Santas Benditas. No hay muchos datos más de la pues no tenemos otras referencias hasta 1920, estando la banda bajo la batuta de Francisco Serrano. Dada la distancia con la capital granadina (155 kilómetros) la Banda Municipal creó y asumió una academia de música, que según cuenta Enrique Alonso «ha funcionado desde siempre para el mantenimiento. Es gratuita y la condición es que luego formen parte de la Banda». Por tanto, se ha convertido en la 'cantera de la Banda', donde los profesionales de distintos instrumentos iban enseñando a los jóvenes educandos el instrumento permitiéndose así la perpetuación de la misma.

De entre las actividades en las que viene participando esta formación musical destacan distintos certámenes de Música, quedando finalista en el II Concurso Provincial de Bandas de Música (2013); los conciertos en la temporada de Verano en la Plaza Mayor, el concierto en honor a la patrona de la música Santa Cecilia, Navidad, día de Andalucía y el concierto de abril con motivo de la Feria del Libro. También tiene el honor de inaugurar el Festival de Música Clásica 'Ciudad de Huéscar'. Este Festival, que ha realizado ya once ediciones, ha recogido a los más prestigiosos artistas del panorama musical nacional e internacional. Varias son las visitas que han hecho a la Ciudad de Cornellá donde ha interpretado la célebre Zarzuela '¡Al Agua Santas Benditas!' También en la Romería de las Patronas Alodia y Nunilón. Es de destacar el Concierto-Hermanamiento con la Big-Band de Kölding (Dinamarca) quedando pendiente como proyecto devolverle la visita. También tiene actuaciones en Semana Santa con distintas hermandades y el acompañamiento de la Corporación Municipal en todas las salidas realizadas bajo mazas.

Asociación musical

Debido al arraigo de la Banda en la cultura popular oscense, ha sido siempre una de las principales preocupaciones del Ayuntamiento, dotarla de presupuesto anualmente. Este año, con el fin de adaptarse a la legalidad vigente se ha constituido en asociación con la denominación Asociación Musical Ciudad de Huéscar, que tras las dimisiones de la Junta directiva, la preside el propio director. «La BMCH es una banda amateur que parece profesional como puede ser la banda de Granada con su ciclo de conciertos porque podemos dar en verano de 10 o 15 conciertos distintos de hora y cuarto. La banda está preparada para dar diez conciertos sin ensayar», declara su director. «Todos los domingos de verano realizamos un concierto distinto de oberturas, sinfonías, zarzuelas, bandas sonoras de películas, boleros... Podemos estar hablando de 200 temas de los que interpretamos 10 o 12 cada domingo. Tenemos muchísimo repertorio porque estamos siempre tocando. En esta formación el director es profesional y los demás son amateur y cobran una gratificación». Asimismo señala que no suelen actuar fuera de Huéscar pues la banda está creada para el propio pueblo, cuyos vecinos le ofrecen todo su apoyo al igual que el ayuntamiento que les subvenciona.

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Con la batuta: Enrique Alonso Soler

Nacido en Huéscar en 1965 de padre gallego que fue el director de la BMCH entre 1955 hasta su jubilación, a la que accedió por oposición cuando rondaba los 30 años. Además, su padre tenía una academia de música en la casa y su madre era profesora de piano, lo que favoreció que, tanto él como sus hermanas, estudiaran música. «Antes de examinarme ya me sabía las todas las canciones de memoria solamente de oírlas», explica este director que se examinaría por libre en el Conservatorio cuando estaba en la calle Tablas. También completó los estudios de solfeo con Julio Marabotto, un comandante que fue director del Conservatorio y gran amigo de su padre. La jubilación de este coincidió con la desaparición del cuerpo nacional de directores lo que hizo que la plaza no se convocara a nivel nacional. Por entonces, él trabajaba en Murcia y le solicitaron que se hiciese cargo de la banda. Ofrecimiento que aceptaría durante unos años hasta que se sacó la plaza por concurso-oposición y la consiguió. Desde 1991 en que puso al frente ha podido comprobar los cambios en el repertorio de su banda pues «al principio era bombo, platillo y caja, y ahora nada más que en percusión necesitas diez personas porque las instrumentaciones modernas utilizan mucha percusión de láminas, de batería, de timbales,..». Su obsesión ha sido desde siempre dotar a la banda de repertorio extenso y variado, para lo que personalmente realiza todos los arreglos que le permitan sacar «la máxima sonoridad de la banda».

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