Asesinatos, venganza y guerra de clases entre las tejedoras de la modernidad
Rafael Tarradas Bultó novela en 'La protegida' el determinante papel de las mujeres en el apogeo de la industria textil / En apenas un siglo, el viento se llevó la próspera industria que enriqueció a la burguesía modernista en el XIX
El atronador e incesante tableteo de los telares en las fábricas textiles resuena en las páginas de 'La protegida' (Espasa). La venganza es el hilo ... conductor de la novela, la quinta de Rafael Tarradas Bultó (Barcelona, 1977). Recrea la época dorada de la industria textil catalana, con el trasfondo de un asesinato y la guerra entre dos mujeres de distinta clase: una trabajadora que progresa en el boyante negocio y la rica heredera de un imperio textil.
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Los apellidos del escritor proceden de dos grandes sagas del sector textil que impulsó la modernización de Cataluña a mediados del siglo XIX. Las fábricas Tarradas y Bultó estuvieron en Sant Feliu de Llobregat y Vilanova i la Geltrú. En una similar e imaginaria, la colonia Bofarull, discurre la historia de Sara Alcover, que se revelará como genio del diseño textil, y su guerra con Lourdes Bofarull, la dueña.
La primera llegó a la colonia obrera gobernada con puño de hierro por la segunda con la secreta misión de vengar la muerte de su padre, un sindicalista asesinado en una revuelta obrera en otra fábrica de los Bofarull. Sara tendrá la protección de Carmen Bofarull, cuñada y socia de la implacable propietaria, y progresará en la Barcelona modernista y ante la aristocracia del Madrid alfonsino.
Estamos en 1880, en el apogeo de una industria «que el viento se llevaría un siglo después, como en la novela de Margaret Mitchell, arruinando a muchas familias». «Los casi 400.000 trabajadores que tuvo el sector textil tras su eclosión a mediados del XIX se redujeron a 6.000 cuando la industria textil se disolvió como un azucarillo», explica Tarradas Bultó en la Colonia Vidal, en Puig-reig.
A una hora de Barcelona, cerca de Manresa, uno de los epicentros del textil, este complejo fabril inaugurado en 1901 aún conserva junto a la factoría y sus telares británicos las viviendas de los trabajadores, la iglesia, la escuela, el teatro y las dotaciones que acogieron a los obreros de una industria que, como tantas, prosperó en la ribera alta de río Llobregat.
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La familia de escritor, conocida sobre todo por su legendaria marca de motos Bultaco, estuvo en el textil desde 1852 hasta el último tercio del siglo pasado. «Comenzaron con la industrialización, en una época de cambio radical y enorme desigualdad, origen del un enconado conflicto social», explica.
Lo recrea con las vicisitudes de la adinerada familia Bufarull y de los míseros campesinos convertidos en obreros en una de los complejos fabriles que generaron «la enorme riqueza de la burguesía que transformó Cataluña y que tenía en Barcelona su patio de recreo». Estirpes como la de los Güell, los mecenas de Gaudí, «cuyo lema era 'Ayer pastores, hoy señores'», recuerda el autor.
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Retrata las abismales diferencias sociales de una época «en la que los pobres ignoraban que los ricos eran tan ricos». Narra una encarnizada guerra social y de poder a través de las tejedoras de la modernidad. Mezcla emociones, aventura e historia en una novela «con gente que esconde cosas, plagada de trampas y en la que nada es lo que parece».
Explotación infantil
Una época de explotación laboral sin cuento, con mujeres y niños trabajando más de doce horas seis días a la semana en medio de un ruido atronador. «El primer sindicato del textil se llamaba 'Tres clases de vapor' y reclamaba jornadas de 'solo' doce horas, dos días de descanso y atención médica para los trabajadores».
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«Era una industria súper femenina, con un 80 % de trabajadoras y un 10 % de niños, lo que no estaba mal visto, ni mucho menos». «La primera e incumplida ley que reguló el trabajo infantil se promulgó en 1873 y prohibía que los menores de diez años trabajaran en minas, fundiciones y fábricas, pero no en el campo», explica el autor.
«En mis novelas está toda mi familia», admite Tarradas Bultó, miembro de una estirpe de empresarios y sobrino de José María Bultó, asesinado por el 'Exèrcit Popular Català' con una bomba lapa pegada a su cuerpo el mismo año en que nació el escritor. Afianzado en la novela histórica, Tarradas Bultó estudió diseño industrial y alterna hoy la creación literaria con su trabajo en el sector de la comunicación.
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Apasionado por el arte, el deporte y la historia de los siglos XIX y XX, arma sus novelas en su refugio del valle del Tiétar, en Ávila. Ficcionó y autoeditó la historia familiar en 'El heredero' (2020). 'Cazado' por la editora Rosa Peréz, publicó luego 'El valle de los arcángeles' (2021), 'La voz de los valientes' (2023) y 'El hijo del Reich' (2024), títulos con los que ha sumado casi 300.000 lectores. «'La protegida' sería un cruce de 'Germinal', 'Fortunata y Jacinta' y 'Los miserables', dice su editora.
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