Estación de Alcázar Genil destaca por la integración de un patrimonio del siglo XIII en una infraestructura del siglo XXI. JORGE PASTOR

La arquitectura contemporánea, el nuevo reclamo turístico de Granada

Patrimonio ·

La estación de Alcázar Genil, el Centro Guerrero o la Lápida de CajaGranada atraen a miles de visitantes de todo el mundo por sus diseños vanguardistas

Jorge Pastor

Granada

Martes, 28 de diciembre 2021, 00:14

Si hablamos de arquitectura y Granada, todos los ojos se dirigen a los formidables palacios de la Alhambra. Pero lo que mucha gente desconoce es ... que la ciudad atesora al menos cinco edificios modernos que, por sí solos o vistos en conjunto, son un reclamo para un 'turismo arquitectónico' –así se denomina– que siente verdadera pasión por la contemplación y análisis de construcciones únicas que destacan por sus singularidades, por su diálogo con el paisaje o sencillamente porque plantean soluciones eficaces para el aprovechamiento de espacios preexistentes.

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Hablamos de la Estación de Alcázar Genil del metro de Granada y el Centro Guerrero –ambos del malogrado Antonio Jiménez Torrecillas–, el Cubo y la 'Lápida' de lo que antaño fue CajaGranada –de Alberto Campo Baeza– o el Parque de las Ciencias –de Carlos Ferrater–. «Los cinco aparecen como obras maestras de la arquitectura contemporánea en España», asegura José Miguel Gómez Acosta, director de la revista 'Márgenes Arquitectura', que eventualmente realiza visitas guiadas a arquitectos y alumnos del grado de Arquitectura que se desplazan hasta Granada 'ex profeso'. Para recorrer, por ejemplo, las cuatro plantas del José Guerrero o la Lápida del Centro Cultural CajaGranada, con su impresionante patio helicoidal.

La estación de Alcázar Genil es una obra de Jiménez Torrecillas. JORGE PASTOR

«Antes de la pandemia venía gente de toda España y también del extranjero, sobre todo de países como Japón o China», explica Gómez Acosta, quien agrega que este mercado, de máximo interés por su capacidad adquisitiva y porque sus motivaciones son fundamentalmente culturales, se está recuperando poco a poco, en la medida en que se abren las fronteras y los flujos de viajeros se van normalizando. Se trata de visitantes, según Gómez Acosta, que profesan un gran respeto y valoración por edificios que normalmente aparecen en publicaciones y páginas web especializadas, y que «conforman el eslabón más actual de la cadena constructiva de la ciudad».

«La arquitectura contemporánea atrae hasta Granada a turistas de toda España y de países como Japón o China»

José Miguel Gómez Acosta, Arquitecto

Y es que Granada es una referencia internacional en este campo. A principios de los 2000, por ejemplo, el museo Moma de Nueva York dedicó una gran exposición a la arquitectura española y Granada destacaba entre las tres urbes más punteras de la piel de toro después de Madrid y Barcelona –en relación al número de habitantes, sería la primera–. En esa muestra, levantaron gran expectación inmuebles como el edificio Zaida, en Puerta Real, obra del premio Pritzker Álvaro Siza, una vivienda en la Vega del granadino Juan Domingo Santos o el Cubo de CajaGranada.

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Jiménez Torrecillas, Campo Baeza o Carlos Ferrater han dejado su impronta en edificios sin los que no se entendería ya el paisaje de Granada

Pero desgranemos cuáles son los grandes atractivos de esas cinco edificaciones que, junto a otras como el Centro Federico García Lorca en la plaza de la Romanilla o el Zaida, han convertido a Granada en las últimas décadas en un destino preferente para los que buscan disfrutar de la arquitectura clásica y sobre todo de la actual. La Estación de Alcázar Genil supone, a juicio de Gómez Acosta, la integración del patrimonio en una infraestructura del siglo XXI «de una manera limpia».

Imagen del 'Cubo' y la 'Lápida' en la avenida de la Ciencia. JORGE PASTOR

Entre los aspectos más sobresalientes, cabe destacar la sinceridad en el tratamiento de materiales como el conglomerado Alhambra a base de cantos rodados estratificados. «No hace falta revestir, solo iluminar». Además, estamos ante el único de los apeaderos subterráneos del metropolitano que cuenta con luz y ventilación naturales, además de liberar una estancia bautizada con el nombre de Alberto Jiménez Torrecillas para el desarrollo de actividades culturales. También llama la atención el estudio pormenorizado de detalles en elementos como los bancos o las señalizaciones.

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Centro Guerrero

El Centro José Guerrero, en la calle Oficios, también forma parte de ese itinerario de imprescindibles. Recientemente se ha celebrado el veinte aniversario desde su rehabilitación integral –anteriormente estuvieron ahí las dependencias del diario Patria–. ¿Y qué hace del Guerrero algo diferente? «Jiménez Torrecillas conservó primero e integró después todo lo que tenía valor», refiere Gómez Acosta. Es el caso de las columnas de la planta de acceso, donde estaba la rotativa del 'Patria', y la primera, donde se ubicaba la redacción de este periódico que se estuvo editando entre 1935 y 1983 –la propiedad correspondía a la Prensa del Movimiento–. El Guerrero está pensado como un recorrido ascendente que acaba en ese ventanal gigante de la cuarta altura y que descubre un paisaje que, hasta hace dos décadas, era inédito para los ciudadanos de Granada (tan solo se podía ver desde las azoteas cercanas): las cornisas y los tejados de la Catedral.

Jiménez Torrecillas aprovechó parte de la estructura del edificio donde estaba el diario 'Patria' para el Centro Guerrero. JORGE PASTOR

Otra de las peculiaridades es que todas las salas expositivas son diferentes, una heterogeneidad especialmente interesante para los artistas, que en muchas ocasiones tienen que plantear la disposición de cuadros, fotos o instalaciones en función de las estancias, un diálogo entre continente y contenido que aporta un plus a la expresión estética. En los dos primeros niveles se mantuvieron las columnas de forja, mientras que en las dos restantes tuvo que aplicarse una estructura de hormigón, por lo que los pisos están liberados de postes, con todas las posibilidades que ello conlleva.

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Panel de abeja del Cubo, una de las singularidades de sus fachadas. JORGE PASTOR

Nos desplazamos ahora hasta la avenida de la Ciencia, donde se ubican de forma correlativa el Cubo y la Lápida de CajaGranada –hoy día CaixaBank tras culminar el proceso de fusiones– y también el Parque de las Ciencias. Vayamos con el primero. El espectacular patio interior, cuyas dimensiones coinciden con las de la Catedral de Granada, cuenta con una calidez lumínica que resulta sobrecogedora. El Cubo tiene una vocación icónica como sede de una entidad financiera que con una fuerte implantación en el territorio. Las cuatro fachadas son funcionales y el basamento tiene todo lo que necesita un banco para funcionar, pero con el importante añadido de la emoción.

Centro Cultural CajaGranada

El Centro Cultural CajaGranada, conocido popularmente como la Lápida, se erige como una especie de continuidad del Cubo. Los muros describen un recinto de extensión muy superior a ese gran bloque perfectamente visible a modo de anuncio desde la carretera de circunvalación. Lo más llamativo es, sin lugar a dudas, el impresionante patio elíptico, de dimensiones similares a las del Palacio de Carlos V, compuesto por una doble hélice que distribuye al público por las diferentes dependencias. Campo Baeza tiene muy en cuenta el entorno y plantea una inteligente transición entre la imponente 'atalaya' y la Vega con la explanada situada en el acceso que continúa con el Parque Tico Medina.

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El Centro Cultural de la Fundación CajaGranada es conocido popularmente como la 'Lápida'. JORGE PASTOR

Y finalizamos este viaje arquitectónico por Granada con el Parque de las Ciencias, diseñado por Carlos Ferrater. La estrategia orgánica de asentamiento, dice Gómez Acosta, es completamente distinta a sus 'vecinos' del Cubo y la Lápida, encerrados en sí mismos. Si miramos el Parque de las Ciencias desde el cielo, es como una mano con los cinco dedos abiertos. Hace un doble guiño al paisaje. Las cubiertas se asimilan al terreno agrícola roturado de la propia Vega, mientras que el lucernario central se hace eco de SierraNevada. «Es como una especie de rima», concluye Gómez Acosta.

Detalle de la fachada del Parque de las Ciencias. JORGE PASTOR

Cinco ejemplos de arquitectura de vanguardia que describen la imagen de una Granada que mira al f

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