36 años de Jazz en Almuñécar
El festival de Jazz más importante del verano andaluz se celebrará entre los días 18 y 23 de este mes con un cartel que aúna clasicismo y espectacularidad
Juan Jesús García
Jueves, 6 de julio 2023, 11:19
Granada es Jazz y Blues. Estas músicas están representadas en nuestra provincia como en ninguna otra del país y siempre mirándose en el modelo de ... la muestra más veterana de todo el verano andaluz: Jazz en la Costa. El festival sexitano se celebrará la penúltima semana del mes, entre el 18 y el 23 de Julio.
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Los cuatro puntos cardinales del Jazz en nuestro país estos meses señalan a Vitoria, San Sebastián, San Javier y Almuñécar, aunque las propuestas (todavía) menores se multiplican dispuestas a entrar en la lista. De hecho el festival de Almuñécar ocupaba el tercer puesto hasta hace unos años, cediendo su pódium ante la pujanza de la muestra murciana. Sin embargo su emplazamiento paradisiaco, en el parque botánico bajo el castillo de San Miguel (¡por fin iluminado!) y su bonanza climática han jugado siempre nuestro favor: es tan querido por los artistas y promotores que se ha dado el caso de bajarse el caché para poder actuar, querer repetir, e incluso quedarse algunos días más de descanso en Almuñécar tras o antes de actuar.
Almuñécar en la televisión japonesa
La responsable del Área provincial Fátima Gómez, en su último acto público, reconoció en la presentación la dedicación de su Institución a esta música, «participando en ocho festivales, un circuito provincial, la exposición de fotografías 'Miradas de Jazz' (también en Almuñécar) y la edición del libro 'El Jazz en la Generación del 27». Por su parte el concejal de cultura, Alberto García, corroboró el futuro del Festival, ya que «es la apuesta más consolidada de la Diputación y el Ayuntamiento», calificándolo como el «certamen más importante de Andalucía». El director de Jazz en la Costa, Jesús Villalba, avanzó que el 90% del aforo está ya comprado «con entradas desde Portugal a Finlandia»; definió también a Jazz en la Costa como «un festival presupuestariamente modesto», pero que si no en duración, sí «en calidad está a la altura de los más grandes. Del interés despertado por la muestra sexitana «en todo el mundo», como dijo, «es buena muestra que venga la televisión estatal japonesa a grabar el concierto íntegro de de Hiromi para un reportaje». La medalla de la ciudad y la baldosa en el Bulevar del Jazz se le otorgará al veterano músico sudafricano Abdullah Ibrahim.
El programa de este año se inaugura con toda la potencia de un clásico electrizante como es Stanley Clarke, y se cierra también con otro músico que necesita toma de tierra: el malagueño Ernesto Aurignac. A sus 88 años llega a Almuñécar uno de los pocos músicos históricos que quedan en activo: Abdullah Inbrahim (antes Dollar Brand), mientras que dos mujeres tan distintas como la hiperactiva Hiromi Uehara y la acariciante Lizz Wright ocupan el centro del programa, que tendrá como complemento el nuevo proyecto del cantante Kurt Elling junto al guitarrista Charlie Hunter: 'Super Blue'. Los conciertos se celebrarán a las 22,30h en el tradicional escenario del Parque El Majuelo, con propina nocturna de grupos granadinos en el trasnoche, y los precios oscilan entre los gratuitos (los paralelos) y los 20€, existiendo la posibilidad de un abono para todo el programa.
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Quién es quién en Jazz en la costa
18: Stanley Clarke: Salvo que algún día resucite Jaco Pastorius, hay unanimidad casi sobre que Stanley Clarke sea el mejor bajista eléctrico del mundo, si bien comenzó con el contrabajo y alterna ambos. También fue uno de los músicos de jazz que gozaron de la popularidad y las ventas de los grandes grupos de rock. Return To Forever es una marca indeleble en la historia de la música del siglo pasado. Poseedor de una técnica asombrosa (y un sentido del humor parecido), ha influido en músicos de estilos diversos y diferentes generaciones. Además de trabajar con una larga lista de los mejores instrumentistas de jazz, funk, rock o la música clásica, es un extraordinario y reputado un productor, compositor y director de bandas sonoras de películas.
19: Hiromi: Un decenio después, tanto Clarke como la pianista japonesa Hiromi se vuelven a encontrar en Almuñécar, aunque esta vez en días separados. La denominada 'pianista Manga' (por su afición al anime) es una fuerza de la naturaleza en un envase mínimo. Pero cuando se le quita el tapón su energía es infinita. Hiromi empezó aprendiendo música clásica a la edad de seis años. Estudió en el Berklee College of Music. Fue alumna aventajada de Ahmad Jamal y Oscar Peterson, ya que antes de terminar su graduación tenía firmado un contrato con el prestigioso sello de jazz Telarc. Desde su estreno discográfico, en el 2003 ha desarrollado una sobresaliente carrera con giras internacionales, bandas sonoras, y fue quien puso la música a la ceremonia de inauguración de las en los Juegos Olímpicos de Tokio.
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20: Abdullah HIbrahim: Pianista, saxofonista soprano, flautista, violonchelista, cantante y compositor sudafricano, elocuente orador y con profundas creencias religiosas, Abdullah Ibrahim (Ciudad del Cabo, 1931), es una de las figuras legendarias de la historia del jazz, cuya música es, en cierta medida, un reflejo de la profundidad del espíritu humano, con influencias de Ellington y de Monk y de la cultura africana y musulmana (religión a la que se adhirió en 1968).
Su carrera, entre África, Estados Unidos y Europa ha sido imparable, abarcando diferentes campos musicales: en el cine, como director de proyectos y compositor de música sinfónica. «Su música -como afirma el historiador Philipe Carles-, asume siempre una dimensión orquestal grandiosa, donde la melodía existe en primer lugar en la repetición, antes de ser transportada por un aliento lírico y casi místico».
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21: Lizz Wright: De Lizz Wright se escribió la primera vez que vino a Granada, hecha una jovencita prometedora, que en poco tiempo nuestros festivales, tan modestos presupuestariamente, no podrían pagar su caché. Y afortunadamente la esplendorosa vocalista, cuya voz produce escalofrío de emoción, aún está a nuestro alcance cuando viene a Europa. ja de un predicador y de una cantante de gospel, Lizz Wright (Hahira, Georgia, 1980) graba su primer disco en solitario tras triunfar en un concierto homenaje a Billie Holiday celebrado en Chicago en 2002. Producido por el prestigioso sello VERVE, el álbum (Salt) sienta las bases del prodigioso estilo de Lizz Wright, su propia impronta musical, una mezcla ecléctica de bases de jazz y pop unidas a composiciones propias, su don excepcional para el fraseado emocionalmente intuitivo y una soberbia inclinación hacia la contención dramática. De ella se ha dicho que es una «cantante de cantantes».
22: Kurt Elling: De este cantante, nacido en Chicago, se ha escrito que es «como Frank Sinatra pero con superpoderes». Escritor, poeta y filósofo por la Universidad de Chicago y uno de los mejores cantantes de nuestros días, Kurt Elling ha sabido encarnar el espíritu creativo del Jazz, tanto por su técnica vocal y profundidad emocional como por sus comprometidas composiciones y modernas interpretaciones de estándares. Ganador de varios Grammys, 'Mejor Cantante del Año' en la encuesta Down Beat Critics durante catorce años consecutivos, 'Cantante Masculino del Año' por la Asociación de Periodistas de Jazz en ocho ocasiones, y numerosos premios y números uno en las listas de jazz avalan su trayectoria profesional. Estrena aquí el disco/proyecto 'Superblue' en compañía del joven guitarrista Charlie Hunter.
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23: Ernesto Aurignac: El malagueño Ernesto Aurignac es hoy en día uno de los saxofonistas y compositores más destacados del panorama del jazz en España, y en la actualidad una carismática estrella del circuito, recomendado hasta por los medios especializados estadounidenses. Posee un talento y un dominio exquisito y vertiginoso del instrumento y se mueve con destreza entre la tradición adherida a la esencia parkeriana y la vanguardia del Jazz. Con uno de los directos más poderosos del Jazz 'made in Spain', los conciertos de Ernesto Aurignac, siempre intensos y vibrantes, se convierten en una celebración de la música que consigue involucrar a unos espectadores que, al finalizar la actuación, siempre se van con la sensación de haber disfrutado de un momento único, mágico y especial
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