La reina Sofia saluda al director de orquesta indio Zubin Mehta tras el concierto inaugural del 60 Festival Internacional de Música y Danza.
Opinión

Doña Sofía: estirpe de artista, afición musical

Andrés Molinari

Sábado, 8 de junio 2024, 00:10

Cuanto el sevillano dio su última pincelada a «Las Meninas» no sospechaba, ni por lo más remoto, que sus genes, llegado el siglo XX, se ... mezclarían con los de su mecenas, aquel monarca que él había pintado nebuloso en el espejo de su cuadro, el rey Felipe IV de España. En efecto, Francisca, la hija de Diego Velázquez y de su esposa Juana Pacheco, tuvo descendencia que se asentó en Centroeuropa. Allí, sus nietos y nietas fueron contrayendo sucesivos matrimonios con la nobleza tedesca hasta alcanzar el entorno del mismísimo káiser. Fue Augusta Victoria de Sajonia Schleshwig-Holstein, descendiente directa de Velázquez, la que contrajo matrimonio con Guillermo II de Alemania. Y la nieta de aquella pareja imperial fue Federica de Hannover Brusnwick, la cual, al casarse con el rey Pablo I de Grecia, pasó parte de los genes velazqueños a la casa real helena. Como es sabido, el rey Pablo fue el padre de la reina Doña Sofía, esposa del rey constitucional de España Juan Carlos I. Si la primera, que adoptó el apellido 'de Grecia', era descendiente del pintor sevillano, su esposo, 'de Borbón', lo era, más o menos laberínticamente, del rey madrileño Felipe IV. De manera que, en el actual rey de España Felipe VI, se unen ramas rectas de ambas estirpes, del pintor que nos mira desde el cuadro y del rey reflejado en el espejo. Ambos juntos entonces en uno de los cuadros más famosos de la pintura mundial.

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Pero Doña Sofía no sólo lleva en su abolengo la estirpe de un artista universal, sino que ha mostrado y sigue mostrando ser una reina para las artes, una monarca para la cultura. Decenas de empresas, proyectos y cometidos han sido auspiciadas por su persona y su fundación. Y una muestra del reconocimiento general a su valía y a su esfuerzo es la enorme cantidad de instituciones culturales que llevan su nombre. Unas más pasivas y deleitosas para la visita, como el afamado, en todo el mundo, Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid. Otras, cuya actividad se desborda hacia las salas de conciertos, como ocurre con la Escuela Superior de Música Reina Sofía, madre de varias orquestas una de las cuales puede llegar a Granada en fechas próximas. Nuestro paisano Pablo Heras-Casado colabora asiduamente con estos conjuntos amparados bajo el nombre de una reina relacionado etimológicamente con la Sabiduría.

Pero no es el único hilo áureo que enhebra Granada con el nombre y con la persona de la reina emérita. En la entrada al Centro Cultural Manuel de Falla hay colocado un par de azulejos granadinos que rememoran sendas visitas reales a los primeros conciertos que allí se celebraron. También en el Centro Cultural de CajaGranada Fundación se recuerdan su visita inaugural. Pero hay más. Para nuestro blasón, el Conservatorio Superior de Danza de Granada, con sede en el Zaidín, lleva por nombre 'Reina Sofía'. E, igualmente, también lleva su epónimo la Escuela Municipal de Flamenco Reina Sofía de Granada.

Princesa de España

Desde que era Princesa de España, y durante bastantes años, Doña Sofía ha asistido a numerosas sesiones de nuestro Festival de Música. Por ejemplo presenció el concierto inaugural de la edición decimonovena, a cargo de la Orquesta Nacional, el día 22 de junio de 1970. Su aeroplano hubo de aterrizar en el aeródromo de Armilla, porque el aeropuerto de Chauchina aún no estaba terminado. Un par de años antes, el equipo gestor de la cita veraniega granadina había nombrado a Su Alteza Real Doña Sofía presidenta de Honor del Festival Internacional de Música y Danza de Granada. Eran los años en los que descubrimos la simpatía de Doña Sofía por el violonchelo. Después, cuando ya ostentaba el título de Reina de España, su relación con la música y la danza en Granada se ha espaciado, según los lustros, pero nunca ha cesado.

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Mientras tanto, allá por 1977, la propia reina promovió la creación de un equipo humano, que calladamente y sin alharacas, como la música en pianísimo, trabaja por los más desfavorecidos a la vez que dedica su atención a numerosas actividades sociales y asistenciales. Es la Fundación Reina Sofía.

Esta noche todo lo hasta aquí relatado se dará cita humana, histórica y artística en el Teatro del Generalife. Allí, la reina retomará su relación con el Festival del que sigue siendo su Presidenta de Honor. Allí la que fue princesa de Grecia presenciará la actuación del ballet Nacional de España. Allí, la descendiente del pintor sevillano Velázquez abrirá la puerta, como preludio, al Festival granadino. Allí, con la colaboración del INAEM-Ministerio de Cultura y del Patronato de la Alhambra y el Generalife, todo lo recaudado será destinado a los proyectos de la Fundación Reina Sofía relacionados con la salud. Pero si alguien no puede asistir esta noche, existe una 'fila cero' consultable en internet.

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Desde el Generalife una velada de junio, una mirada hacia el arte, cuando la evocación pictórica se hará danza española, mientras la conciencia de los asistentes se remueve en beneficio de quien más lo necesita. Todo bajo el nombre y la presencia de la que ha sido ejemplar Reina de España.

Bienvenida a Granada, Majestad.

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