«Creo que lo que tiene que llegar, siempre llega en su momento»
Amparo Heredia Reyes 'la Repompilla' | Cantaora ·
Malagueña de cuna pero granadina desde hace «muchos años», considera «una satisfacción muy grande» su éxito en el Festival de las MinasJorge Fernández Bustos
Granada
Miércoles, 11 de agosto 2021, 00:50
La cantaora de malagueña, afincada en Granada, Amparo Heredia Reyes 'la Repompilla', a sus 51 años, obtuvo la semana pasada el máximo galardón de ... la 60 edición del Festival del Cante de las Minas: la Lámpara Minera, dotado con 16.000 euros, recogiendo el reconocimiento a manos del alcalde de La Unión y presidente de la Fundación Cante de las Minas, Pedro López Milán, acompañado de la Corporación Municipal. Su interpretación en la final de taranto, farruca, mineras, malagueña, taranta, rondeña, seguiriya le hizo merecedora de ganar además los cantes bajo andaluces (Grupo III) y los cantes de Málaga, Granada, Córdoba y Huelva (Grupo II), sumando un total de 31.000 euros.
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Amparo, al recibir el prestigioso galardón, recordó a los asistentes que después de Encarnación Fernández (premiada en 1979 y 1980), ha sido la única gitana que se lleva la Lámpara Minera, «y eso es una satisfacción muy grande».
–Amparo Heredia Reyes, Amparo 'la Repompilla', ¿cantaora de Málaga o de Granada?
–Soy de Málaga pero llevo muchos años en Granada viviendo.
–¿Tiene su cante algo de su tía, la original 'Repompa'?
–Pues me imagino que sí, claro, la casa de mi madre es cantaora, algunos se han dedicado a esto y otros no, pero todos venimos bebiendo de la misma fuente.
–¿Qué supone haber conseguido la Lámpara Minera?
–Una satisfacción muy grande haberla conseguido; todavía no me lo creo... Estoy en una nube. Todavía lo estoy asimilando.
–¿Lleva muchos años presentándote a este premio?
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–Sí, ya me había presentado en otras ediciones.
–¿Qué otros premios ha obtenido?
–En ediciones anteriores los premios de tangos y seguiriyas y el año anterior soleá. Este año los cantes bajos andaluces, los cantes de Málaga, Granada y Córdoba y, por supuesto, la Minera.
–¿Desde cuándo sabía que había ganado?
–Hasta que no dijeron mi nombre no lo supe. La verdad es que no me lo esperaba, como digo. Esther Merino es un pedazo de cantaora, completísima y también tenía todas las papeletas a su favor para habérselo llevado. Es muy difícil llegar hasta la final e impredecible el fallo del jurado que te tiene confundida hasta el último minuto. Nunca sabes qué va a suceder. Los concursos son así. Soy de la opinión de que cuando te presentas tienes que ir concienciada de todo lo que pueda pasar.
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–¿Cree que este galardón ha llegado en buen momento?
–Creo que lo que tiene que llegar, siempre llega en su momento ni antes ni después.
–¿Cuáles serán sus primeros pasos después de este reconocimiento?
–Mis primeros pasos son seguir trabajando como siempre y luchando. Porque en este arte nunca dejas de luchar. A ver si está situación mundial nos lo permite, porque ante todo está la salud.
–Uno de los alicientes del premio es la posibilidad de grabar un disco, ¿tiene ya pensado el disco que desea grabar?
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–Bueno, algo hay en mente desde hace tiempo pero iremos viendo cómo lo voy hacer, antes voy a asimilar este gran premio y sobre la marcha iré decidiendo.
–¿Algún consejo para los próximos cantaores que se presenten al Concurso de La Unión?
–Mi consejo, que estudien, sobre todo los cantes de la tierra: la minera es imprescindible; y que canten dando el corazón y el alma. La transmisión en el flamenco es lo importante y creo que en todas las artes es fundamental, si no transmites, no dices nada en nada de lo que hagas. Aunque yo no soy la más indicada para dar consejos, humildemente lo digo. Pero pienso que cuando se canta hay que darlo todo.
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