La Alpujarra suspende su XXXIX Festival de Música Tradicional por el coronavirus
El evento, organizado por la Asociación Cultural Abuxarra y patrocinado por las diputaciones de Granada y Almería, se iba a celebrar en Dalías
Viernes, 31 de julio 2020, 17:16
La localidad de Dalías, situada en la Alpujarra almeriense, iba a ser la anfitriona del XXXIX Festival de Música Tradicional de La Alpujarra, el ... 9 de agosto, pero el encuentro ha sido suspendido a causa de la pandemia del coronavirus. Dalías ya fue sede del folclore alpujarreño en 1993. En este multitudinario certamen se funde la Alpujarra en una sola comarca, como antiguamente pasaba, antes de las divisiones territoriales. La fiesta se ha pospuesto para el próximo año, en el mismo municipio, el segundo domingo de agosto. Dalías es uno de los pueblos más visitados de Andalucía, gracias, principalmente a su Santísimo Cristo de la Luz.
Publicidad
Este evento siempre ha estado impregnado de cantes, bailes, trovos y música con violines, guitarras, laúdes, bandurrias, panderetas y otros instrumentos de vidrio, caña, cuero, madera y barro. En 1987 Laujar de Andarax fue el primer municipio alpujarreño de la provincia de Almería que acogió el certamen creado en Yegen en 1982.
Se trata de un acontecimiento de gran impacto cultural que ha venido a salvar de la desaparición al folclore alpujarreño, organizado por la Asociación Cultural Abuxarra, presidida por Adolfo García de Viana, con la colaboración de las diputaciones de Granada y Almería para conservar las costumbres y tradiciones ligadas a la música alpujarreña. El trovo es el arte de improvisar las canciones sin perder el compás y contestando a las estrofas de otros troveros, generalmente en quintillas. A la gente le encanta ver como se defienden los trovadores.
El aislamiento secular de La Alpujarra (antiguamente toda perteneciente al Reino de Granada) ha hecho que el folclore haya permanecido vivo. El alpujarreño ha cantado, principalmente, durante los trabajos campesinos y en los festejos. Se trata de polcas, mazurcas, pasodobles, habaneras, pasacalles, entre otros. En el día de las Ánimas en algunos lugares de La Alpujarra se sigue saliendo a la calle para pedir limosna cantando y tocando para recaudar fondos. El rosario de la Aurora antiguamente se cantaba en todos los pueblos por las calles y plazas para despertar a los fieles. Eran tiempos donde predominaban también los fandangos, jotas, remeritos, canciones de rueda y mecedores, boleros… Cantes y bailes con mucho sabor a pueblo.
En los municipios de Murtas, Turón, Albuñol, Adra, Cádiar, Torvizcón, Lobras, Almegíjar, Cástaras, Bérchules, Alpujarra de la Sierra, Polopos, Alcolea, Berja… fueron muy famosos los bailes y cantes cortijeros. Los hombres y las mujeres con castañuelas y cintas multicolores giraban y saltaban con gran destreza al compás de la música de cuerda. Los cantes de muleros solían realizarse en pleno campo cuando se araba con una o varias yuntas de mulos. Cantes y bailes que se realizaban en las sierra y valles, en los cortijos y en las moradas de los pueblos y aldeas.
Publicidad
Historia del festival
El Festival de la Alpujarra surgió de la iniciativa de un vecino de la localidad de Yegen, Miguel Peregrina (ya fallecido), con un grupo de personas preocupadas por la cultura popular alpujarreña. La primera edición tuvo lugar el día 3 de enero de 1982 en las fiestas patronales de Yegen en honor al Niño Bendito.
El segundo festival se celebró en Murtas por ser su grupo el ganador. En esta ocasión participaron 13 grupos, menos de la mitad de los grupos que suelen concurrir desde hace años en este evento. Cantó como invitado Carlos Cano. En el monte se desató un fuego forestal.
Publicidad
Ugíjar acogió la tercera edición de festival al haber conseguido en Murtas el primer premio. En este lugar surgieron grandes novedades en la organización, que significaron la consolidación del festival y cuya estructura organizativa, con ligeras modificaciones, se han mantenido hasta ahora.
Este evento, que suele congregar a más de 10.000 personas, ha venido a salvar de la desaparición al folclore musical alpujarreño, estimulando la investigación y el rescate de piezas que casi habían desaparecido. En los festivales participan también los troveros más afamados de la zona acompañados por músicos de cuerda. Muchos troveros y músicos con mucha fama ya han desaparecido.
Publicidad
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión