Un viaje mágico de la OCAL a bordo del Transiberiano

Al frente de este tren musical, el genial maquinista Michael Thomas, y como jefe de estación el violinista Jesús Reina. Un placentero viaje en el Auditorio Maestro Padilla donde los pasajeros despidieron con grandes aplausos a todos los músicos.

La Orquesta Ciudad de Almería se adelantó de esta manera al proyecto de extensión de la mayor vía férrea del mundo que llevará al mítico Transiberiano hasta Viena. La construcción de un tramo de ferrocarril desde la ciudad eslovaca de Kosice a la capital austríaca de Viena comenzará en 2023.

Antes de iniciar el viaje, rindió homenaje al doctor Antonio Huete, neurocirujano y subdirector del Hospital Universitario de Torrecárdenas, que lidera la incorporación de la cultura para mejorar la salud y el bienestar de los pacientes de este complejo hospitalario. Recibió la Clave de Oro de la OCAL.

Tras este reconocimiento, la orquesta comenzó su ruta en Moscú con la obertura 1812 de P. I. Tchaikovsky. Intensa, vibrante, la mejor forma de comenzar con energía el año cultural. Bajo la batuta de Michael Thomas, demostraron el talento que atesoran todos los instrumentistas. Es una obertura romántica y festiva, para celebrar la victoria de la resistencia rusa en 1812 frente al avance de las tropas de Napoleón. En este caso fue una metáfora de la enésima lucha de la sociedad contra la pandemia de la covid, que entre todos venceremos, con prudencia ciudadana, con los avances de la medicina y con la energía para el espíritu que transmite la música.

Tras este inicio musical, llegó el momento central con el 'Concierto para violín y orquesta en Re Mayor Op. 35', de Tchaikovsky, con el andaluz Jesús Reina como solista. Jesús Reina demostró su virtuosismo a la hora de interpretar esta pieza, y junto a la OCAL dibujó bellas melodías que fueron muy aplaudidas por el público. Se trata de un concierto que requiere una técnica compleja, y que el violinista supo desarrollar con brillantez. La musicalidad, temperamento y carisma de Jesús Reina permitió disfrutar de un viaje placentero por esta obra del ecosistema creativo del compositor ruso.

En el último tramo de este viaje musical, cómo no, la OCAL interpretó algunos de los valses y polkas más representativos de la familias Strauss, imprescindibles en un Concierto de Año Nuevo: 'Pizzicato Polka', 'Trisch Trasch Polka', 'Truenos y relámpagos', 'El Danubio azul', y cómo no, el acompañamiento con los aplausos del público en el 'bis' más conocido de la historia de la música: La Marcha Radetzky.

El público se marchó feliz de este concierto, deseoso de que la Orquesta Ciudad de Almería y su director Michael Thomas vuelvan a hacer un llamamiento musical: '¡Pasajeros al tren!'