«Es bonito que Almería siga pensando que la cultura es segura»
El artista urbano Rayden presenta un concierto bajo un nuevo formato por las medidas de la covid-19 e IDEAL habla con él sobre su trayectoria y sensaciones
nerea escámez
ALMERÍA
Miércoles, 12 de agosto 2020, 18:03
Conocer a Rayden es posible desde dos vertientes: la música y la poesía. El rapero madrileño, que está de moda en el panorama español, actúa ... mañana en Almería con su gira 'Quiero que nos volvamos a ver' –a punto de colgar el cartel de entradas agotadas-, dentro del ciclo de conciertos que el Cooltural Go! ha desarrollado para la ciudad durante todo el verano.
David Martínez se encuentra detrás de su nombre artístico y desde IDEAL, hablamos con él para adentrarnos en una amplia trayectoria que se compone de cinco discos: Estaba escrito, Mosaico, En alma y hueso, Antónimo, Sinónimo; un reciente EP dedicado a La Casa de Papel y tres libros: 'Herido diario', 'TErminAMOs y otros poemas sin terminar' y 'El mundo es un gato jugando con Australia'.
-¿Quién es Rayden? ¿Es la misma persona que David Martínez?
-Una persona que tiene mucha inquietud por la palabra en todas sus formas, siempre desde pequeño he tenido miedo a que el personaje se comiera a la persona pero es lo mismo. Para mí es una tranquilidad. La persona que sube al escenario es la misma que cuando baja.
-En una palabra, ¿cómo define a Rayden y a David?
-Rayden lo definiría como versátil y David más reflexivo.
-¿Qué queda del Rayden de 2006 como campeón mundial de la Red Bull Batalla de los Gallos?
-A día de hoy todo, a nivel profesional lógicamente he evolucionado porque lo bueno de dedicarse a la música es que cada vez tienes más conocimiento de ella y la puedes aplicar como herramienta en la forma de mostrarla y también en la forma de ver y contextualizar el arte. Queda un poso de Rayden del 2006, pero se ha evolucionado mucho.
-Respecto a sus discos Antónimo y Sinónimo, se convirtieron en número uno en ventas, ¿cómo le influye a la hora del lanzamiento del tercero de la trilogía con Homónimo? ¿Va con esa presión por obtener el mismo resultado?
-No, al final es hacer lo que uno quiere con el disco y luego no depende de ti el que vaya a gustar o no.
-En cuanto a las sensaciones del lanzamiento, ¿espera que le guste al público?
No espero nunca nada del público, si me preguntas qué me parece el disco, a mí me parece el mejor que he hecho de largo pero al final, imagínate que de pronto, nadie quiere escuchar el disco… eso no le va a dar más valor o menos a lo que he hecho, al final es como planteas un trabajo e incluso te sorprenda.
-Y hasta el momento, ¿qué colaboración volvería a repetir?
-Todas, no es para pecar de bienqueda. Porque cada persona con la que he trabajado me ha aportado algo, me ha hecho crecer y me ha transmitido cosas. Y viendo el resultado de las canciones, sin duda repetiría.
-Háblame sobre las colaboraciones con artistas como Pablo López o Leiva, ¿qué le han aportado a Rayden?
-Amplitud de miras, sobre todo gente como Leiva cuando lo ves que tiene todo tan claro. Son espejos donde mirarse y de los cuáles uno solo se puede sentar y aprender.
-¿Tiene alguna colaboración que se le resista?
-Vetusta Morla, también Residente que siempre en cada disco parecía que íbamos a colaborar pero por temas logísticos al final no, y en este último por la pandemia (risas). Pero Vetusta Morla es uno de los grupos con los que me gustaría colaborar.
-Profesionalmente, ¿cómo ha afrontado el confinamiento por el coronavirus?
-Por la parte de conciertos mal, porque era el año donde más festivales iba a tocar. Eran 30 pero bueno, es alentador… por la parte de concentrarse bien, porque me quedaban seis canciones para terminar el disco y el confinamiento me ha permitido terminarlo.
-En relación a la pandemia por la covid-19, Taburete ha sido noticia por su actuación en el Starlite de Marbella, ¿qué pensó cuando vio el vídeo?
-Lo que pensé se lo hice saber públicamente –también a su público y al mío- con un comunicado respondiendo al suyo, porque me parecía que se había equivocado totalmente.
-Y adentrándonos en sus canciones, ¿las emplea para denunciar la situación de España?
-No, las empleo para evidenciar cosas que son el poso que han quedado en mí. Hay veces que sí que puede ser por la situación que vivimos, de situaciones que yo vivo o cómo me afectan ciertas cosas… pero siempre desde mi punto introspectivo, no es cómo lanzar petardos a diestro y siniestro (risas), sino que es mi forma de verlo. Lo bueno de mostrar lo que a uno le rodea es que a veces es desde un sentido más crítico.
-Políticamente, ¿le gusta posicionarse?
-Me gusta decir lo que pienso, si me preguntan pues contestar. La gente que dice «es que tú te dedicas a la música, no es política», pero es que política es todo. La política ahora rige muchas cosas de las que luego vendrá su factura o no.
-¿Cree que los mensajes que lanza a la sociedad hacen más consciente a las personas que le escuchan?
-No creo eso, sí que pienso que dejo hilos y que si la gente quiere tirar, puede ver el ovillo y según qué cuestiones. No estoy para adoctrinar a nadie, estoy para pasármelo bien y contar cosas con la música. Si a alguien le llena, transmite o le despierta algún tipo de interés una temática yo lo celebro. Pero no es mi finalidad, sería muy soberbio pensar que lo que yo hago puede despertar consciencia.
-Ha colaborado con Naciones Unidas y también ha sido embajador de Google para intentar erradicar los discursos de odio, ¿cree que con la pandemia la gente lo ha conseguido o se necesita trabajar más en esto?
-Si algo mejoró solo duró la primera semana. A partir de ahí, se ha polarizado más todo y creo que hacen falta cambiar muchas cosas. Es un tema debate. Pero hay que erradicar las inseguridades del ser humano, porque, quitando las enfermedades o desastres naturales, todo tipo de males del mundo son inseguridades mal llevadas. Se junta el hambre con las ganas de comer.
-Como artista y además influyente en redes sociales por la cantidad de seguidores que tiene, ¿considera que hay que opinar o a veces es mejor callarse?
-No, soy de las personas a las que les cuesta callarse pero he descubierto que solo contesto si me preguntan. Tengo una opinión formada sobre algo aunque considero que hay que saber decir 'no sé' sobre alguna temática.
-Mañana tiene una cita en Almería, ¿qué va a descubrir el público con su concierto?
-El público va a ver un formato trío acústico, que es una forma de reinventar las canciones a las que está acostumbrada el público. Con contrabajo y guitarra acústica me parece una forma diferente e interesante, donde menos es más, para poder llegar al público con las canciones.
-¿Cómo espera que le reciba la ciudad en su segunda vez?
-Muy bien, porque además quedan poquísimas entradas. Así que en los tiempos que corren de incertidumbre, donde la gente tiene mucho respeto a juntarse… es muy bonito que sigan pensando que la cultura es segura.
-¿Qué canciones destacaría en su repertorio de estos conciertos tan íntimos?
-Destacaría 'Haz de luz', porque es una canción que ha venido cobrando sentidos diferentes a medida que van pasando cosas. Con esto de la pandemia, incluso la parte del 'quiero que nos volvamos a ver' cobra un significado más bestia.
-Dejando de lado la música, vamos a adentrarnos en su aventura por los libros ya que tiene tres que han sido best seller, ¿cómo inició en ese mundo?
-Desde que tengo puño y letra me llenaba escribir poesía, entonces para mí la poesía llegó antes que la música. Sí que es cierto que luego me dediqué a la música antes que a los libros, pero escribir para mí es una vía de escape a la presión que son los discos y ahora estoy trabajando en el cuarto libro.
-Rayden a la hora de escribir un libro, ¿se inspira de la misma forma que crea música?
-Para nada, es totalmente diferente. No tiene nada que ver la creación de las canciones que tienen un tempo, rima, fijación o estructura… a los libros, que tienen un hándicap distinto.
-¿Cómo definiría en una palabra, su música y sus libros?
-Mi música es versatilidad y mis libros, integridad.
-Por último, posiciónese al otro lado, como oyente, ¿qué le diría a Rayden?
-Le diría que siga diciendo lo que piensa, que haga lo que le gusta y no intentar gustar.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión