Almería, el mejor lugar para divisar las perseidas

Para fortuna de todos, hay una época, en concreto, en la que el cielo brinda esta remota oportunidad todos los años. El mes de agosto, especialmente, «entre las 21.00 horas del jueves 13 de agosto y las 2.00 horas de la madrugada del viernes 14 de agosto», es la fecha clave para contemplar esta popular lluvia de estrellas, según explica Antonio Santiago Amador, vicepresidente de la Asociación Astronómica y Cultural Orión de Almería, que lleva en pie en la ciudad desde febrero de 1986.

Y es que, en los últimos días, ya se han podido divisar las primeras perseidas sobre el cielo de Almería. Una de ellas, en el atardecer del pasado 3 de agosto, y la otra, a primeras horas del día siguiente.

«Al anochecer, el pasado 3 de agosto, una preciosa perseida pudo verse sobrevolar los cielos de Castilla-La Mancha y Andalucía. Esta bola de fuego se registró con los detectores que el Proyecto SMART opera en el Observatorio Astronómico Calar Alto en Almería. Justo una hora y media después, en el mismo día del 3 de agosto, una nueva perseida ha iluminado los cielos», así lo reflejan desde el Centro Astronómico Hispano-Alemán de Calar Alto.

Y es que, Almería es una de las mejores zonas para la observación de estrellas. Sus cielos libres de contaminación y sus elevadas sierras, alejadas de los grandes núcleos urbanos, permiten y potencian el conocido como astroturismo. «Almería es un buen sitio para observarlas porque normalmente tiene noches despejadas, buen clima, y la contaminación lumínica no es tan elevada como en otras ciudades», aclara Antonio.

Esta emergente actividad ha suscitado gran interés entre los turistas que llegan a la zona durante los meses de verano. «Las lluvias de estrellas son el fenómeno astronómico que podemos observar con más facilidad, ya que no se necesita ningún tipo de instrumento astronómico, solo necesitamos nuestra vista y un cielo oscuro y despejado, por lo que es tremendamente económico. El llamado astroturismo está en auge y este tipo de fenómenos ayuda a que más personas se inicien en esta apasionante ciencia», narra Antonio Santiago. Además, el lugar cuenta con uno de los sitios más destacados a la hora de disfrutar de este tipo de fenómenos astronómicos: la meseta de Calar Alto.

Pero esta creciente popularidad entre los turistas y amantes de la astronomía ha ocasionado que cada vez más grupos acudan al lugar, llegando así, incluso, a «interferir involuntariamente en las observaciones realizadas» por los telescopios, cuentan desde la Asociación Orión. «En los últimos años se ha visto un aumento de personas y de vehículos en las inmediaciones del Observatorio de Calar Alto durante las noches alrededor del máximo de las perseidas» y, es por ello que, desde la propia asociación, recomiendan «no acudir a este lugar».

Evitar el Calar Alto

La provincia de Almería está repleta de lugares idóneos para disfrutar de estas lágrimas de San Lorenzo, por lo que es preferible cualquier otra opción con el objetivo de evitar aglomeraciones de movimientos en Calar Alto que puedan interferir en los propios observatorios.

La lluvia de estrellas es algo que sucede cada año religiosamente. Unos años con más éxito que otros, pero siempre a lo largo de estas fechas de principios de agosto. «Es en estos días cuando La Tierra cruza por la trayectoria periódica que sigue el cometa 109P/Swift-Tuttle alrededor del Sol, barriendo a su paso los 'escobros', unas pequeñas partículas de polvo de alrededor de un gramo de masa, que deja la cola de dicho cometa», detalla Santiago.

Asimismo, añade que este fenómeno se produce porque «estas pequeñísimas partículas de polvo que viajan por el medio interplanetario a una velocidad tremenda chocan contra la atmósfera de La Tierra que, al ser más densa, hace que estos granitos de polvo comentario se volatilicen al instante produciéndose el fenómeno luminoso que conocemos popularmente por 'estrella fugaz'».

Sin duda, se trata de una cita obligatoria de la temporada estival a la que hay que acudir con demora, para disfrutar de la experiencia y contemplar con detenimiento la belleza de las esquivas perseidas. Pese a tener en cuenta los días álgidos para su avistamiento, también hay que tener presente aquellos lugares en los que correremos más suerte a la hora de verlas en plena trayectoria.

Por ende, desde la Asociación Orión aconsejan «buscar un lugar los más alejado posible de las luces de los núcleos urbanos y con la mayor altitud sobre el nivel del mar que podamos. Y que, por supuesto, tenga todo el horizonte despejado. Por ello, subir a cualquiera de nuestras sierras es lo más recomendado.

La noche del máximo la Luna estará en creciente, ocultándose bajo el horizonte poco después de las 23.30 horas, por lo que, a partir de este momento y hasta el amanecer, se podrá observar en completa oscuridad».