Estanque bajo el que se encuentra el Albercón del Moro. RAMÓN L. PÉREZ

La gran alberca del palacio escondido de Granada

Patrimonio ·

La Universidad de Granada licita las obras de recuperación del Albercón del Moro y del templete Jesuita, dos emblemas patrimoniales del Campus de Cartuja

Jorge Pastor

Granada

Miércoles, 13 de enero 2021, 00:44

Ibn al-Jatib (1313-1374) es un personaje imprescindible para conocer la apasionante historia medieval de Granada. Fue poeta. Fue filósofo. Y fue político. Y ... escribió esto en referencia al paraje de Ainadamar, donde hoy día se ubica el Campus de la Cartuja: «Es un lugar delicioso, con suavísimo y templado ambiente, huertos placenteros, numerosos alminares y casas de sólida construcción, plantíos de hierbas aromáticas y otras delicias». Una de las hipótesis más verosímiles es que el propio Ibn al-Jatib disponía en la zona de una preciosa almunia de cuatro torres y un gran estanque en el centro. Hay textos que así lo atestiguan. En el plazo de un par de meses se iniciará la ejecución de un interesante proyecto que, una vez finalizado, supondrá la recuperación de esa alberca conocida popularmente en Granada como el 'Albercón del Moro'.

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Impresionantes vistas de Granada. RAMÓN L. PÉREZ

Una actuación que no sólo contempla 'resucitar' esa pileta tal y como era hace siete siglos –la datación exacta aún está por determinar–, sino también el famoso templete construido por la orden Jesuita a principios del XX aprovechando una de esas cuatro atalayas de la residencia atribuida a Ibn al-Jatib. También se acondicionará todo el espacio colindante a modo de parque arqueológico desde el que se podrá disfrutar, además, de unas impresionantes vistas de la capital y de toda la Vega de Granada. Las puestas de sol desde este punto, en la parte más alta del Campus de Cartuja, son sencillamente impresionantes. El proyecto arquitectónico ha sido redactado por Amanda Vicente Murcia, que ha contado con el apoyo de Guillermo García, el arqueólogo responsable de la investigación.

Base de una de las cuatro torres sobre la que se erigió el templete. RAMÓN L. PÉREZ

Según Elena Sánchez López, directora del Proyecto General de Investigación Campus de Cartuja, la intervención permitirá despejar incógnitas importantes como la cronología del Albercón del Moro. «Como mínimo es de la época nazarí o pre nazarí», asegura Elena Sánchez acudiendo a fuentes documentales. Las mismas que dicen que en ese mismo entorno había cuarenta y ocho cármenes en el siglo XV y que, anteriormente, estuvo esa estructura palaciega donde estaba ese depósito que almacenaba el agua que venía de la Acequia de Ainadamar, y que pudo servir tanto para el abastecimiento humano como para el riego de los cultivos que había en la ladera de la montaña –unos seis kilómetros–. Los sondeos también aportarán información de todas las construcciones que pudo haber allí entre los siglos XVI y XX.

Entorno del Albercón. RAMÓN L. PÉREZ

¿Cómo se va a proceder? La idea es limpiar y limpiar hasta llegar al origen. Y esta limpieza comienza con la eliminación de toda la infraestructura metida ahí por Emasagra ya que, hasta hace relativamente poco, el Albercón delMoro estaba en servicio como punto de suministro del distrito Beiro. Lo siguiente será hacer sondeos para ver qué hay debajo. En este punto conviene recordar que el Albercón del Moro llegaron a taparlo por completo para sembrar olivos y que, al parecer, fueron los Jesuitas quienes extrajeron toda la tierra para emplearlo como una especie de piscina –hay testimonios de granadinos que dicen haberse bañado ahí–. El cubículo tendría más de cien metros cuadrados de lámina acuática. También está prevista una prospección en una de las rampas de acceso, la que surca diferentes bancales desde el cementerio aledaño, que proporcionará datos adicionales sobre todo lo que se oculta en el subsuelo.

Obras licitadas

Víctor Medina, vicerrector de Extensión Universitaria y Patrimonio de la Universidad de Granada, comenta que estas obras, que ya están licitadas y que cuentan con su presupuesto de 700.000 euros –de los que el Patronato de la Alhambra pone 500.000 y Emasagra, 200.000–, se deben contextualizar en una de las líneas de trabajo marcadas por la rectora Pilar Aranda en su programa electoral: el campus saludable. «A diferencia del de Ciencias, éste de Cartuja se ha quedado un poco al margen de la ciudad, y esta iniciativa busca eso, un punto de integración con Granada», dice Víctor Medina, quien agrega que varias asociaciones habían lanzado propuestas para lograr una conexión que fuera más allá de la actividad estudiantil y académica ordinaria. «Cartuja tiene mucho espacio verde que ofrecer y, en consecuencia, muchas posibilidades de esparcimiento».

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El Campus de Cartuja permite un recorrido por las diferentes etapas históricas de Granada

«El Campus de Cartuja permite, al mismo tiempo, realizar una lectura de todas las etapas históricas de Granada», subraya el responsable de la UGR. Encontramos un yacimiento neolítico en el Centro de Investigación Mente, Cerebro y Conocimiento; un alfar romano que ocupa la franja que va desde el Monasterio hasta la Facultad de Psicología;estructuras medievales como el propio Albercón del Moro; y hornos de cerámica donde se fabricó el material con el que se erigió el Monasterio de San Jerónimo.

Imagen del Albercón en la época de los Jesuitas. IDEAL

Después de varios años de proceso, ha sido en los últimos meses cuando se ha logrado financiación para acometer los trabajos. El Patronato de la Alhambra y el Generalife ha liberado 500.000 euros por la vinculación con el patrimonio islámico y otros 200.000 la empresa Emasagra. La actuación dará comienzo en cuanto el Ayuntamiento de Granada otorgue los permisos.

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