Fotografía de la Audiencia Provincial de Cuenca donde se celebró el juicio contra Sergio Morate Efe

Se cumplen diez años del doble crimen de Sergio Morate

El joven asesino, cinturón negro de kárate, mató a su exnovia y a una amiga de ésta en Cuenca después de haber roto su relación

J. M. L.

Miércoles, 6 de agosto 2025, 17:37

Se cumplen ahora diez años de un brutal crimen que conmocionó a la sociedad española. Ocurrió el 6 de agosto de 2015: el asesinato en ... la ciudad de Cuenca de las jóvenes Marina Okarynska, de origen ucraniano, y de su amiga Laura del Hoyo. Su asesino fue Sergio Morate, exnovio de Marina.

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En la tarde de ese día las dos jóvenes, de 26 y 24 años respectivamente, desaparecieron sin dejar rastro. Marina quería llevarse enseres personales de la vivienda que durante un tiempo había compartido con Sergio hasta que su relación finalizó. Le había notado violento y nervioso en su conversación telefónica y pidió a una amiga que la acompañara. Esta amiga no pudo y requirió la ayuda de otra amiga, Laura, que accedió a ir con ella. Cuando llegaron al piso de la urbanización donde residía Sergio, éste las estaba esperando. En un principio pensaba que Marina llegaría sola pero al verla acompañada su plan cambió: si tenía previsto matar a Marina ahora sus víctimas serían dos.

De un fuerte y certero golpe las dejó inconscientes y después acabó con sus vidas. A Marina le colocó una brida de plástico corredera alrededor del cuello y apretó hasta matarla. A Laura la agarró después por el cuello hasta asfixiarla. Más tarde envolvió los cadáveres en bolsas de basura y condujo su coche hasta un paraje del municipio conquense de Palomeras donde las semienterró cubriéndolas de cal.

Las familias de las dos jóvenes denunciaron las desapariciones que, en un principio, parecían voluntarias. Pero el caso giró cuando la Policía fue informada de que Marina había quedado con su exnovio, condenado años atrás por un delito de malos tratos y cinturón negro de kárate. De hecho, la Policía desplazó hasta Cuenca a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV).

Seis días después de su desaparición, el 12 de agosto, un hombre que paseaba a su perro por una zona boscosa cercana al río Huécar en el pueblo de Palomera alertó a las fuerzas de seguridad de la existencia de dos cadáveres. Se inició entonces la búsqueda del principal sospechoso que acabó siendo detenido en Rumanía, adonde había huido. Sergio Morate fue extraditado a España en septiembre de ese mismo año y en 2017 fue condenado a 48 años de prisión: 25 por el asesinato de Marina, con las agravantes de género y parentesco, y 23 por el de Laura, con la agravante de abuso de autoridad.

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Diez años después

Una década después de este doble crimen Carmen Chamón, madre de Laura del Hoyo, recuerda con profundo dolor lo ocurrido. «Marina llamó a mi hija para que la acompañara a casa de su exnovio a recoger ropa pero nadie podía imaginar lo que iba a pasar. Al principio pensábamos que Sergio las tenía retenidas», explica la madre de Laura, que agradece a la sociedad de Cuenca su solidaridad con las dos familias por haber realizado intensas batidas en los días de búsqueda de las jóvenes y por el monolito que recuerda a su hija y a Marina en el paseo del Huécar, de Cuenca.

Sergio Morate sigue cumpliendo su condena en la cárcel de Herrera de la Mancha (Manzanares) aunque actualmente se encuentra en la de Estremera (Madrid) debido a unas obras en la prisión manchega. Quienes se hicieron cargo de la investigación del caso recuerdan el momento en el que encontraron bridas de plástico y cal viva en el registro efectuado en el domicilio de Sergio Morate cuando las chicas estaban siendo buscadas. Aquel hallazgo hizo presagiar lo peor a los agentes.

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