Juan Marín, líder andaluz de Cs, con consejeros y diputados de su formación este pasado miércoles en el Parlamento. EFE

Unanimidad en Andalucía para que Inés Arrimadas sustituya a Albert Rivera

Hay un sector crítico con Hervías que le quiere fuera de la dirección por entender que comparte responsabilidad del desastre junto a José Manuel Villegas, Fernando de Páramos y Carlos Cuadrado

Domingo, 17 de noviembre 2019, 20:00

La debacle de Ciudadanos hace una semana en la que pasó de 57 a 10 diputados en el Congreso (de 11 a 3 por Andalucía ... ), y desencadenó la dimisión de Albert Rivera como su líder nacional, ha abierto un proceso sucesorio en el que Andalucía quiere tener peso en sus decisiones. En pleno 'shock' por el hundimiento de un partido en constante ascenso desde 2014, Cs Andalucía afronta la crisis y la travesía del desierto con mayor fortaleza que otros territorios, al tener en la Junta, donde gobierna con el PP, un refugio.

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Un poder institucional al que se añade el Parlamento, con 21 diputados y la Presidencia. Aún así, el tiempo que hay que esperar para la asamblea general extraordinaria que elija al futuro presidente/a de Cs, prevista para marzo, es una prueba de fuego para una formación con débil estructura orgánica territorial y tensiones internas que podrían salir a la superficie. La unanimidad sobre Inés Arrimadas de todas las familias andaluzas de Cs para tomar las riendas del partido sirve por ahora de pegamento. A continuación, las opiniones de varios dirigentes de Cs en Andalucía ante la crisis que afrontan.

Juan Marín

«Nos hemos equivocado todos»

Empezando por Juan Marín, vicepresidente de la Junta de Andalucía y aunque se le considera líder de Cs en esta comunidad no ostenta un cargo como tal porque no hay baronías en la formación naranja. Aún así en la crisis ha asumido ese papel para defender la posición andaluza con respaldo de todos los cuadros tras una reunión esta semana en la sede regional. Marín ha sido de los primeros en hacer público su respaldo a Inés Arrimadas. «Es la única persona capaz de liderar el proyecto», dijo solo minutos después de la dimisión de Rivera.

También ha sido de las primeras voces de Cs en reclamar «autocrítica» y calificar de «error» de estrategia no haber apoyado a tiempo la investidura de Pedro Sánchez para evitar las segundas elecciones. «Nos hemos equivocado todos», ha manifestado. Respecto al futuro, insta al partido a «recuperar el centro político» para volver a presentarse como una opción «moderada». Marín, no obstante, respalda el 'no' al Gobierno de Sánchez con Unidas Podemos; Y deja claro que no habrá ruptura en Andalucía con el PP y Vox, como ha insinuado el vicepresidente de la Junta de Castilla León, Francisco Igea. «Nuestro acuerdo con el PP es firme y sólido», insistió ayer de nuevo en Jerez de la Frontera, ciudad en la que nació Inés Arrimadas.

La formación naranja no va a poner en riesgo su presencia en la Junta y el poder que eso le da. Sí sopesa cómo conseguir una mayor visibilidad para rentabilizar mejor la gestión.

Marta Bosquet

«Me gustaría que se acortara el plazo para la asamblea general»

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La presidenta del Parlamento andaluz, Marta Bosquet, y también miembro de la dirección nacional de Cs, expresa sin reticencias que la «sucesora natural» de Albert Rivera es Inés Arrimadas. «No tengo ninguna duda», afirma, como tampoco la tiene de que la política nacida en Andalucía y catalana de adopción tenga un respaldo mayoritario de todos los territorios en las primarias que celebre su formación. «Es la sucesora legítima», declara.

Ahora bien, Bosquet considera que el proceso para la sucesión de Rivera es demasiado largo. «Me gustaría que se acortara el plazo. Cuatro meses es mucho tiempo», confiesa. Está de acuerdo en que no deben saltarse las normas internas, pero sí buscar la fórmula par acortar el plazo. Considera que aunque hay voces potentes en Cs, la militancia puede sentir cierta orfandad de liderazgo en un tiempo complicado, cuando se está formando un Gobierno en España y nadie sabe lo que puede pasar. «Cuanto antes mejor», insiste para incluso insinuar que no comparte lo de una gestora tanto tiempo.

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Bosquet comparte con otros dirigentes que Andalucía debe ser clave en el futuro de Cs por su actual peso institucional. «Cs va a volver a ser fuerte y eso tiene que venir de Andalucía», manifiesta. La presidenta del Parlamento también sugiere un esfuerzo por una «buena sintonía» en Cs para afrontar la crisis que se les ha echado encima.

Rocío Ruiz

«Comparto con Inés Arrimadas ideas claras sobre feminismo»

La consejera de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta, Rocío Ruiz, compartió con Inés Arrimadas el mal trago de los abucheos en la pasada manifestación LGTBI del Día del Orgullo en Madrid. Aquella experiencia le unió a Arrimadas, de la que subraya que coincida con ella en valores feministas «con ideas muy claras». La también diputada andaluza por Huelva elogia el «perfil de lideresa» y de «mujer valiente» de Arrimadas para no dudar que es la persona adecuada para dar el «revulsivo» que necesita Cs, también en Andalucía. Un partido que debe caminar por la vía «moderada» y de «centro». También opina que Andalucía debe tener peso en su futuro.

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Fran Carrillo

«En el partido hay gente que no quiere que se prescinda de Hervías»

El parlamentario y senador Fran Carrillo resume que hay una «línea clara» en Andalucía en «converger» con Inés Arrimadas. Carrillo, asesor de oratoria de Rivera y de sus compañeros del Parlamento andaluz, admite a preguntas de este periódico la controversia en torno a Fran Hervías, secretario de Organización y granadino, provincia por la que no salió diputado. Hervías es uno de los primeros dirigentes de Cs. Fue quien llamó a Marín para que fuera candidato a la Junta en 2015 y ha ejercido un gran poder en la sombra en Andalucía.

Hay un sector crítico con Hervías que le quiere fuera de la dirección por entender que comparte responsabilidad del desastre junto a José Manuel Villegas, Fernando de Páramos y Carlos Cuadrado. Carrillo admite discrepancias en Andalucía sobre Hervías y que hay un sector que sale en su defensa y que propone que «deben salir otros, pero no Hervías y que Inés se equivocaría y tendría un problema». Ante la insistencia de este periódico insiste en que no es una opinión suya personal, sino que admite la controversia basada en que «Hervías es el fontanero, controla todo». Incluso habla de sectores de otros territorios en los que se advierte de que la 'pax' interna en el proceso sucesorio de Cs depende de la continuidad del granadino. «Es el único del que Inés (Arrimadas) no debería prescindir», dice del sentir de este sector, que elude identificar con nombres. Insiste, no obstante, que no es una opinión suya personal, que lo que él defiende es que haya unidad ante la crisis.

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