La seguridad laboral, una asignatura pendiente que sigue lastrada por la alta siniestralidad

Estos datos reflejan la verdadera dimensión que hay detrás de la tragedia de la siniestralidad laboral pese a los continuos planes y medidas que se han puesto en marcha desde las administraciones pero sin haber conseguido hasta ahora quebrar esta dinámica siniestra.

La consejera de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, defendió la batería de medidas que está impulsando su departamento para poner freno a esta lacra y destacó «el esfuerzo presupuestario en las políticas de prevención, con más de 11 millones en los dos últimos años y que ha tenido también su reflejo en las cifras de accidentes laborales».

No en vano, el pasado año se redujo la tasa de mortalidad en estos accidentes en el tajo en un 21,6%, con 35 personas menos fallecidas con respecto a 2022.

Según la consejera, «el pasado año se registraron un total de 104.798 accidentes laborales y en 2019, cuando comenzó a desarrollarse el nuevo Plan de Actuación, se registraron 111.383 accidentes de trabajo», resaltando además el alto grado de ejecución global de dicha planificación con más del 82%, «lo que representa el porcentaje más elevado de ejecución de los todos los planes que han derivado de la Estrategia contra la siniestralidad», argumentó.

Rocío Blanco avanzó además la elaboración de una nueva estrategia hasta 2027 y un incremento en los incentivos para la empresas para reducir la siniestralidad laboral este año con hasta los 4,6 millones, un 16% más.

La secretaria general de CC OO de Andalucía, Nuria López, alertó de que está detectando un aumento de la siniestralidad laboral por «la falta de diligencia por parte de las empresas a la hora de cumplir con la Ley de Prevención», y subrayó que «las empresas no pueden ver en la prevención un costo, sino una inversión para el futuro».

Nuria López reflexionó sobre la escasa visibilidad de esta tragedia cotidiana por la que murieron 116 personas en accidentes laborales y añadió que «esto no abre los telediarios, pero si todos fueran dentro de un avión y se estrellara, sí que lo abriría».

El secretario de Relaciones Laborales y Empleo de UGT-A, Julián Vileya, subrayó la necesidad de crear la figura del delegado territorial de prevención y de contar servicios de prevención en las pymes para reducir la accidentalidad, una empresas en las que no hay representación sindical, «ya que a más sindicato menos accidentalidad», recalcó. Asimismo, advirtió del crecimiento de las enfermedades relacionadas con la salud mental y con los efectos del cambio climático y la conveniencia de considerarlas enfermedades profesionales.

Desde la Confederación de Empresarios de Andalucía mostraron su compromiso firme en esta batalla con el fomento y avance de la cultura preventiva que «es nuclear en las empresas andaluzas», según Manuel Carlos Alba, director del Área Jurídica y Relaciones Laborales de CEA, que resaltó la necesidad de potenciar «el asesoramiento cotidiano y cercano a las empresas, con especial atención a las pymes, el grueso de nuestro tejido productivo».