La dolorosa muerte del niño almeriense Gabriel Cruz nos ha dejado conmocionados. Incluso ha desatado una gran ola de indignación popular mientras el comportamiento ejemplar ... y lleno de sensatez de su madre, Patricia Ramírez, con sus llamamientos a no extender el odio, ha sido capaz de provocar aún mayor solidaridad y cariño ante esta familia, víctima de una acción tan bárbara como incomprensible.
Publicidad
Seguir leyendo: Del dolor al engaño
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión