Vendió a sus mellizas para prostituirlas en Málaga y Madrid a cambio de un piso y un coche

En el documento que se ha presentado en el juicio, las hermanas, que por aquel entonces tenían 16 años, manifestaban «por propia responsabilidad» y firmaron de su puño y letra que habían llegado a un acuerdo con su madre para ir a España con tal propósito. «Firmo que no fui forzada para escribir esta declaración», se puede leer al final del escrito.

En concreto, el contrato firmado hace cuatro años contiene otras dos páginas que corresponden a la madre. En la primera, rubricó el acuerdo «por propia responsabilidad y sin que nadie la fuerce» y en la segunda otorgó la «custodia» de sus hijas a una mujer al carecer de recursos para «asegurarles la vida diaria».

No quedó ahí la cosa ya que también dijo tener conocimiento de que una de sus hijas sufrió una enfermedad venérea de la que ya estaba curada y se comprometió a no culpar a nadie si su hija recaía o si hacían algo inapropiado. «Soy yo directamente responsable», escribió.

Ahora, la sentencia considera acreditada la autenticidad del documento tras realizar una prueba caligráfica a la firma de la progenitora. Además, el tribunal condena por los mismos cargos a la pareja de la madre, también rumano, a quien fija una pena de 22 años de prisión por dos delitos de prostitución y explotación de menores, y añade un año y nueve meses por falsificar las «cartas de identidad» de las chicas para hacerlas pasar por mayores de edad