Mar Sánchez:«Desde la UAL se está estudiando la situación para buscar alternativas y ofrecer facilidades»

Sánchez, que también fue estudiante Erasmus y tuvo dificultades en su momento, asegura que en los últimos dos años, «probablemente derivado de la situación de la pandemia por covid, ha estado la cosa más tranquila en cuanto al número de movilidades, con unas cifras muy inferiores a las normales».

'Boom' de movilidades

Este año, sin embargo, han vuelto, en muy poco tiempo, incluso a superar las cifras que tenían antes de la pandemia, lo que se explica, según Sánchez, porque hay alumnos que, al no haber podido salir en los dos últimos años, «han querido hacerlo ahora, dado que se han eliminado las restricciones de movilidad, y eso, sumado a todos los nuevos que se han incorporado porque este año les corresponde, se ha producido una especie de 'boom' de movilidades, con lo que hemos superado los niveles prepandemia».

Por otra parte, considera que esta situación, además, «se une a las nuevas tendencias que hay en el mercado con respecto a las opciones de alquiler». Así, ahora es más difícil encontrar lo que antes buscaban los alumnos, como los pisos compartidos. «Posiblemente, por las nuevas modalidades de alquiler vacacional, de tipo 'Airbnb', esté resultando un poco más difícil encontrar alojamiento para una temporada más larga y siendo estudiante».

Para Sánchez, todo esto ha sido una especie de caldo de cultivo que ha dado lugar a que sea más difícil que otras veces encontrar alojamiento para los estudiantes Erasmus. «Pero se trata de un problema generalizado», revela, «esto no está ocurriendo solamente en Italia, sino también en otros países europeos, aunque las voces que más se han oído son las de los estudiantes que están allí».

En la Universidad de Almería también tienen constancia de que alumnos de la UAL están teniendo dificultades para encontrar alojamiento, «y esa misma situación la estamos experimentando también en la Universidad de Almería con los estudiantes que nos llegan desde fuera, aquí está siendo muy difícil también encontrar alojamiento para ellos».

Sánchez destaca que hay que tener en cuenta que las Universidades no son las últimas responsables de procurarle el alojamiento al alumno: «Lo que hacemos es asesorar o ayudar a buscar, pero no es la responsabilidad de la Institución intentar solucionar este tipo de problemas que no son académicos».

No obstante, desde la Universidad de Almería se está tratando de estudiar la situación para ver si, aunque no sea su competencia, dentro de las directrices del programa Erasmus u otros programas de movilidad nacional o internacional, pueden intentar buscar alternativas que faciliten la búsqueda de alojamiento, tanto para los estudiantes que se van, como para los que vienen a la Universidad de Almería, que también están teniendo ese mismo problema. «Esto no es plato de buen gusto para nadie», concluye Sánchez.