El homicida de Antonio Campos lo golpeó con un bloque de hormigón en un paraje de San Agustín
El presunto autor, H. H, de 23 años, reconoció haber acabado con la vida del historiador de 54 años mientras viajaba en el vehículo de la Guardia Civil
Con un bloque de hormigón y con parte de ensañamiento en su agresión así acabó con la vida de Antonio Campos su presunto autor en ... un paraje de la barriada de San Agustín la noche del 28 de septiembre.
El informe médico de autopsia en el cuerpo del funcionario e historiador concreta la causa de la muerte en un traumatismo craneoencefálico ocasionado de cuatro a seis golpes asestados con un objeto contundente, en este caso, un bloque de hormigón. El documento arroja que había «pequeños fragmentos» en el cráneo y la piel de la víctima.
Además, el análisis da cuenta de entre tres y cuatro fracturas y más de una veintena de lesiones entre hematomas y heridas principalmente en cabeza, cara, zona cervical y hombros, según han explicado a IDEAL fuentes jurídicas y se descarta la presencia de ADN de H. H., encarcelado por el crimen, tanto en las manos como bajo las uñas del historiador virgitano como en el resto de su cuerpo.
Los indicios del ataque, explica el letrado de la acusación particular, Antonio Relaño, apuntan a que fue «por sorpresa» y no permitió a la víctima «defenderse de los golpes». Entre las lesiones que presentaba el cadáver, había golpes en ambas partes de la cabeza, que apuntarían a que la víctima se golpeó contra una pared en el momento de sufrir el ataque con el bloque de hormigón.
El cuerpo, ya sin vida, se encontraba maniatado por la espalda con una cinta plástica que también le inmovilizaba las piernas por la parte trasera, cuando fue descubierto por los agentes de la Guardia Civil en su vehículo, junto a la cooperativa hortícola en la calle Mirasol, de San Agustín.
En este sentido, Relaño sostiene la posibilidad de que la víctima fuera maniatada con posterioridad a su muerte para poder ser trasladada desde el lugar del crimen hasta el vehículo que el investigado condujo durante la misma madrugada de los hechos al ser captado al volante sobre las 3.56 horas del 28 de septiembre en San Agustín.
«No hubo posibilidad de defenderse», destacó el letrado a esta redacción al estimar la ausencia de lesiones defensivas en los brazos y manos de Antonio Campos, lo que encaminaría los hechos hacia un posible delito de asesinato ante el supuesto carácter alevoso del crimen, con penas de hasta 25 años de prisión en caso de demostrarse las agravantes; frente a los 15 años previstos en un caso de homicidio.
Tras el levantamiento del secreto de sumario en el crimen del funcionario, la acusación particular ha ratificado que las huellas del maletero del Volkswagen Passat blanco de Campos, se corresponden con las del investigado, en prisión provisional por esta causa tras su detención el 1 de octubre, tres días después de cometer los hechos. En esta línea, arroja que se halló sangre en la parte externa del vehículo.
Todavía está pendiente del resultado de las diferentes pruebas ya que solicitará los datos de la tarjeta SIM del teléfono de Campos, que no se halló en el interior del vehículo junto a su teléfono.
Relaño no descarta explorar la presunta comisión de un delito de robo dado que la cartera de Campos «no tenía dinero en metálico» y en su cartera solo disponía de una tarjeta de crédito. En este sentido, se han solicitado movimientos bancarios que pudieran haberse registrado tras su muerte.
Reconoció los hechos
Hasta el momento, H. H., el joven detenido como principal sospechoso por acabar con la vida de Campos, no ha prestado declaración en ninguna de las dos ocasiones ante el juez, tampoco en presencia de su defensa legal ante los agentes. El letrado de la acusación particular explica que, entre las diligencias, el acusado habría reconocido los hechos mientras viajaba en el vehículo de la Guardia Civil. «Dijo que había sido él y que lo había hecho en un paraje de San Agustín», señala.
Los análisis de los ropajes empleados por el investigado en la noche de los hechos, que fueron recuperados por la Guardia Civil durante el registro domiciliario, también permitirán determinar la presencia de ADN de la víctima.
Por el momento, se descarta la participación de más personas en el crimen del historiador virgitano, si bien la acusación particular no descarta esta línea de investigación ante la posibilidad de que el único sospechoso hasta ahora pudiera contar con colaboración de algún tipo en la ejecución del crimen o en las horas posteriores.
Otra de las peticiones del letrado a los investigadores será la aportación de las cámaras entre las 22:00 horas del sábado, 27 de septiembre hasta las 3:00 de la madrugada, del domingo, dado que «no hay imágenes» de ambos desde que Campos abandonó su vivienda con la intención de volver para viajar el domingo por la mañana a Granada. Además, pedirá las llamadas y los mensajes que el acusado pudo enviar desde que la víctima desapareció hasta que se produjo su arresto.
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