Crimen en Almería

Las niñas envenenadas murieron intoxicadas once horas antes que su presunto autor por pesticidas

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) confirmaron, en base a los informes, que esta fue la causa de la muerte tanto de las niñas como de su padre, quien se quitó la vida posteriormente, ya que su fallecimiento se produjo poco antes de la medianoche del mismo día.

La muerte de las dos menores se produjo, aproximadamente, en torno a las 9.30 horas de la mañana, mientras que la del padre tuvo lugar poco antes de las doce de la noche. Cuando la comisión judicial y los servicios de emergencia sanitarios acudieron al lugar de los hechos, el padre aún se encontraba con vida pero falleció al poco tiempo. Por el momento, la causa permanece en el Juzgado de Instrucción número 6 de Almería, que es el que se encontraba de guardia y el que llevó a cabo el levantamiento de los cadáveres, pero se inhibirá posteriormente al Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Almería.

Y es que, el Gobierno de España confirmó ayer, a través del Ministerio de Igualdad, que este asesinato de las dos niñas, de dos y cuatro años, se encasilla como un caso de violencia vicaria lo que elevaría el número de menores fallecidos por violencia de género. Es decir, asciende a acuatro en lo que va de año y a 54 desde 2013 en España, fecha en la que se empezó a contabilizar.

A través de un comunicado, la ministra de Igualdad, Ana Redondo García, y la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez Perza, expresaron su «más absoluta condena y rechazo» ante estos asesinatos, así como trasladaron «el apoyo a los familiares y amistades de las víctimas».

Pidieron, además, «todos los esfuerzos» desde las instituciones y administraciones para que se llegue a tiempo y puedan evitarse estos desenlaces. Por su parte, la Subdelegación del Gobierno en Almería realizará, hoy, miércoles, un minuto de silencio en memoria de Elisa y Larisa, las dos pequeñas envenenadas. Paralelamente, en Abla, las niñas recibirán hoy su último adiós tras haber sido veladas en el tanatorio de Abla.

Están siendo jornadas de mucho dolor y, sobre todo, preguntas sin respuesta de los vecinos de Gérgal, Alboloduy y Abla que condenaron al unísono lo ocurrido y se solidarizaron con la madre de las pequeñas que, al no tener noticias del paradero de sus hijas se preocupó puesto que su padre tenía que haberlas entregado a las seis de la tarde -su horario de visitas era sábado y domingo de 12.00 a 18.00 horas-, se acercó al cortijo y localizó los cuerpos sin vida de las menores de edad y su expareja, quien falleció instantes después.

Y es que, según informó este pasado lunes el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), las dos niñas asesinadas estaban con su padre en virtud del régimen de visitas acordado por un juez, mientras que el progenitor, que se suicidó mediante el uso de un pesticida, estaba a la espera de juicio, señalado para el 10 de abril, acusado de malos tratos y de amenazas a la madre de las pequeñas. «Si hay orden de alejamiento, ¿para qué le dejan que se lleve a las niñas? ¿Para que acabe pasando lo que ha pasado al final?», comentó Loli, propietaria de la vivienda en la que las tres estaban instaladas y vecina.

Este martes, el portavoz de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco aclaró que es necesario «dejar claro que la madre» de estas menores asesinadas «es víctima de violencia de género, una víctima más de ese atroz asesinato». En esta línea, el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul señaló que el caso de Las Alcubillas es «probablemente la manifestación más cruzada y más terrible de la violencia de género, la que lleva a un padre a supuestamente asesinar a su hijo solo para hacer daño a su expareja».