El Cortijo del Fraile resucitará con voz ciudadana: arranca la fase decisiva para definir su futuro
Tras décadas de abandono, la Diputación de Almería impulsa la segunda fase del Plan Director del emblemático enclave, con la participación social como eje para decidir sus posibles usos
David Roth
Almería
Martes, 15 de julio 2025, 12:43
Tras décadas de abandono, expolio y ruina progresiva, el Cortijo del Fraile comienza a escribir un nuevo capítulo en su historia. Hoy, en la sede ... de la Diputación Provincial de Almería, se ha presentado oficialmente la segunda fase del Plan Director para su recuperación, con la participación ciudadana como pieza clave. La iniciativa busca definir, entre toda la sociedad almeriense, los usos futuros de este conjunto histórico declarado Bien de Interés Cultural (BIC), situado en pleno corazón del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.
«Hoy es un día muy importante para nosotros, porque seguimos avanzando en torno al Cortijo del Fraile y queremos compartirlo con toda la ciudadanía almeriense», declaró Fernando Giménez, vicepresidente de la Diputación Provincial, durante la presentación. Giménez recordó el camino recorrido para llegar a este punto, desde la adquisición del conjunto y sus cerca de 30 hectáreas de entorno por parte de la Diputación, hasta el inicio de los trabajos técnicos que desembocan ahora en una fase decisiva: saber qué quiere hacer Almería con uno de sus iconos patrimoniales más universales.
Un emblema cultural y literario
La importancia del Cortijo del Fraile trasciende sus muros. Construido en el siglo XVIII por los dominicos, fue más tarde vendido a manos privadas y convertido en cortijo agrícola, en plena estampa de secano almeriense. Pero su lugar en la historia y en la cultura popular se consolidó con el célebre Crimen de Níjar, ocurrido en 1928, que inspiró a Federico García Lorca para escribir Bodas de Sangre. También Carmen de Burgos, Colombine, plasmó en su novela Puñal de claveles la tragedia de aquel suceso. Además, su inconfundible arquitectura lo ha convertido en escenario de películas y spots publicitarios, hasta el punto de ser considerado una joya cinematográfica y fotográfica en el paisaje del Parque Natural.
Sin embargo, todo este magnetismo no ha evitado décadas de abandono, con desplomes parciales, expolios y deterioro por la acción del viento, la lluvia y el paso del tiempo. Desde que fue declarado BIC en 2010, colectivos ciudadanos y asociaciones culturales han reivindicado de forma constante su rehabilitación, hasta lograr que la Diputación Provincial asumiera la compra del inmueble y su entorno. Una operación que se culminó en 2021 y que abrió la puerta a este Plan Director.
Un análisis nunca antes realizado
Desde hace más de un año, un equipo multidisciplinar liderado por el arquitecto Carlos Corredera ha trabajado en la redacción del Plan Director, culminando la primera fase, centrada en un exhaustivo estudio histórico, arquitectónico, medioambiental y cultural del conjunto. «Es la primera vez que se hace un plan director de estas características en la provincia de Almería», subrayó Corredera. El objetivo ha sido conocer el cortijo en profundidad, tanto en su dimensión física como en su significado cultural.
El equipo ha investigado la historia del edificio y del territorio, su arquitectura tradicional, el uso agrícola original, su vinculación con la literatura y el cine, y su valor paisajístico dentro del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, Reserva de la Biosfera y Geoparque Mundial de la Unesco. «El cortijo es mucho más que un edificio ruinoso. Es un lugar cargado de memoria, que forma parte de la identidad colectiva, y que hay que intervenir con respeto», explicó Corredera.
En esta primera fase se han establecido criterios básicos para su rehabilitación: preservar su «aura» —ese carácter único e irrepetible vinculado a su historia y a la materialidad original—; mantener la autosuficiencia que tradicionalmente tenían estos cortijos, capaces de generar sus propios recursos hídricos y energéticos; y garantizar que cualquier intervención respete el entorno natural y paisajístico.
Seis ámbitos de posibles usos
Aunque la decisión final sobre el futuro uso del cortijo dependerá de la participación ciudadana, el Plan Director ha identificado seis grandes ámbitos que podrían articular su nueva vida: naturaleza y turismo científico; turismo activo y deporte; historia, cultura y patrimonio; creación artística y audiovisual; agricultura y gastronomía; y narrativa de misterio y exploración humana. «No se trata de convertirlo en un parque temático, sino de definir qué usos son sostenibles, viables económicamente y, sobre todo, respetuosos con la esencia del lugar», puntualizó Corredera.
Entre las ideas que han surgido figuran espacios expositivos sobre la historia y la cultura local, rutas interpretativas vinculadas al crimen de Níjar, talleres de creación artística, actividades ligadas al turismo científico y al estudio del singular paisaje volcánico, o propuestas gastronómicas que recuperen la tradición agrícola y culinaria de la zona.
Arranca la participación ciudadana
La segunda fase del Plan Director, presentada hoy, se centrará en recoger la voz de la ciudadanía. Para ello, la Diputación ha puesto en marcha una página web que servirá como canal de información y participación. Incluye dos herramientas fundamentales: una encuesta sencilla para captar las primeras impresiones de los ciudadanos sobre el futuro del cortijo, y un buzón de memorias y propuestas más extensas, donde vecinos, investigadores, colectivos culturales o simples amantes del patrimonio puedan aportar desde fotografías antiguas hasta ideas de uso o relatos vinculados a este lugar.
«Queremos que la gente opine, que se implique, porque sería un fracaso si no se tuviera en cuenta toda esa participación social», subrayó Fernando Giménez. «Queremos saber cómo imaginan los almerienses este espacio en los próximos 10, 20 o 50 años».
La Diputación Provincial, por su parte, ve en el Cortijo del Fraile no solo una pieza patrimonial que salvar, sino una oportunidad de desarrollo cultural y económico para la provincia. «Queremos que sea un lugar restaurado con rigor, pero también lleno de vida, capaz de convertirse en faro cultural, medioambiental y turístico, como lo ha sido el Museo del Realismo Español Contemporáneo», destacó Giménez. Aunque insistió en que el objetivo final es, sobre todo, «dar un gran servicio cultural a los almerienses».
Carlos Corredera añadió que la dimensión turística y mediática del lugar es indiscutible, pero que el verdadero éxito residirá en devolver al cortijo su lugar en la memoria colectiva y en la vida social de Almería. «No se trata solo de consolidar muros. Se trata de reconstruir un relato, de devolverle al cortijo su papel en el paisaje, en la cultura y en el futuro sostenible de la comarca.»
El camino que queda por recorrer no será breve. Tras la fase de participación, vendrá la redacción definitiva del Plan Director, que incluirá ya las propuestas concretas de intervención y usos, así como el cálculo económico de las obras y las fases de ejecución. Solo entonces se podrá hablar de plazos de inicio de las obras de consolidación y rehabilitación.
Todos los interesados en participar en este proceso podrán hacerlo mediante encuesta en la web: www.elcortijodelfraile.es o enviando sus propuestas a la dirección info@elcortijodelfraile.es
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