Degustar Almería es comer verde y muy sano

José Luis Esteller, nutricionista del Hospital Vithas Almería, subraya que «los dos pilares fundamentales para recuperar el peso son la alimentación y la actividad física». En lo que respecta a la alimentación, Esteller recomienda retomar el control lo antes posible: «Empezar a cocinar más en casa, incluir dos o tres raciones de legumbres a la semana, y asegurarse de que en todas las comidas haya hortalizas. Estamos en temporada de tomates y, en una tierra como Almería, deberían ser protagonistas en muchas elaboraciones». Además, propone que para calmar el apetito, muy común tras los excesos, se opte por frutas o frutos secos en lugar de snacks poco saludables.

El otro pilar esencial es el ejercicio físico: «Retomar la rutina de entrenamiento, ya sea fuerza, caminar o cualquier actividad acorde a nuestra condición física, es clave». Sin embargo, no todo el mundo tiene tiempo para cocinar ni para preparar menús equilibrados a diario. Salir a comer fuera y mantener la línea también puede ser complejo, pero propuestas como las de Tony García se erigen como una solución a esta problemática.

El Espacio Gastronómico Tony García, uno de los restaurantes más destacados de Almería y reconocido en la Guía Michelin, y único en Almería en ostentar 5 rabanitos (solo hay nueve en España) demuestra que es posible comer saludable sin renunciar al sabor. Tony García, chef al frente del establecimiento, asegura que «después de las Navidades, hay muchísimos platos saludables». Su propuesta culinaria combina creatividad, producto local y una elaboración cuidada, lo que lo convierte en un referente para quienes buscan una experiencia gastronómica que también sea consciente.

Entre los platos más llamativos de su menú 'Jara', 100% vegetal, destacan joyas como la ensalada líquida de tomate, que mezcla aceite picante, hierbas y micromezclum para recrear una experiencia refrescante y distinta; el gazpacho de judía verde, inspirado en el alga wakame y acompañado de cebolla encurtida, zanahoria y sésamo; o el salmorejo de pimiento Palermo, elaborado con pimientos asados, vinagre, aceite, sal y pan, y que destaca por su toque ahumado y dulce.

Otro plato sorprendente es el ceviche de aguacate, donde el clásico caldo de pescado se sustituye por un caldo vegetal que mantiene todo el sabor. También sobresalen los ñoquis de berenjena con escabeche de zanahoria, una opción que fusiona textura y umami. Para los amantes de los guisos, su propuesta de calabaza dulce con kefir y granada aporta un contraste entre lo dulce y lo ácido. Todo esto, según Tony, es una muestra de que «se puede comer sano y disfrutar al mismo tiempo».

El chef también comparte algunas ideas para quienes dispongan de tiempo para cocinar en casa: «Un pescado a la brasa, como corvina, rodaballo o lenguado, acompañado de verduritas salteadas o ensaladas, es una opción deliciosa y saludable. Además, tenemos los mejores tomates del mundo, como el tomate Raf, que con un poco de aceite de oliva ya es un manjar».

Para aquellos que prefieran una opción diferente, también destaca la ensalada de bote, una receta tradicional del norte de la provincia que combina tomates asados, pimientos y aceitunas cuquillo, ideal para preparar con antelación y disfrutar durante varios días. «Es momento de apostar por las verduras de temporada y los productos locales, que son la base de una dieta saludable», concluye.

Pero no todo el mundo dispone del tiempo o habilidades para cocinar platos tan elaborados. Aquellos que busquen una solución rápida y saludable tienen opciones como Sanare, un negocio almeriense que lleva ocho años ofreciendo comida preparada con ingredientes ecológicos y de temporada, principalmente de la provincia. Yolanda Navarro, cocinera y creadora de Sanare, explica que la clave de su propuesta es el concepto de 'kilómetro cero»: productos frescos, sin procesar y con una fuerte apuesta por la sostenibilidad.

Sanare incluye opciones como hamburguesas caseras (tanto veganas como de ternera), risottos, lasañas (vegetarianas, veganas o con boloñesa de ternera), y bowls completos con base de legumbres y cereales. También destacan sus ensaladas especiales, cremas de verduras y platos de legumbres, todos elaborados con productos de alta calidad y pensados para equilibrar sabor y nutrición.

El perfil es variado, pero predominan trabajadores que buscan opciones rápidas y saludables para sus jornadas laborales. Yolanda subraya que, aunque también ofrecen servicio a domicilio, su enfoque principal son los servicios a empresas. Además, Sanare se ha especializado en menús adaptados a intolerancias alimentarias, aunque advierte que no es posible personalizar cada plato debido a la diversidad de necesidades.

«Nuestra filosofía es ofrecer comida consciente y responsable, con platos pensados para todos», afirma Yolanda. Con esta visión, Sanare no solo ha conquistado a sus clientes, sino que también se ha convertido en un referente para quienes buscan comer sano sin descuidar la sostenibilidad ni el apoyo a la economía local.

Así lo corroboran los testimonios de sus clientes habituales, desde trabajadores de hospitales hasta maestros y abogados, quienes valoran la calidad, frescura y equilibrio nutricional de los platos ofrecidos. Por ejemplo, sus bowls con bases de quinoa, legumbres o arroz integral, combinados con verduras frescas y proteínas, son una opción ideal para quienes buscan energía y bienestar en un solo plato. Además, sus lasañas veganas o con boloñesa de ternera han conquistado a los amantes de los sabores tradicionales adaptados a un enfoque más saludable.

De igual manera, los postres han cobrado protagonismo en su oferta, siempre elaborados con ingredientes naturales. Desde tartas de frutas hasta bizcochos integrales sin azúcares añadidos, Sanare demuestra que el final de una comida también puede ser nutritivo.

Por otra parte, Yolanda destaca que su equipo trabaja constantemente en innovar y crear nuevas recetas basadas en productos de temporada. Esto les permite ofrecer siempre algo fresco y acorde a las necesidades de sus clientes, garantizando platos que no solo sean saludables, sino también apetecibles.