Juan José Pascual

Secretario de la Federación de Carnaval de Almería

«El carnaval es una fiesta que abarca todas las clases sociales y edades»

–¿Cómo ha sido su trayectoria a nivel carnavalesca durante estos 20 años?

–He salido en dos modalidades. Primeramente, en comparsa, que he estado en tres grupos diferentes durante los siete primeros años. Y luego el resto, que son ya 15, que he salido en una murga. Pasé por varios grupos, pero ya llevo 15 años de forma estable en mi agrupación.

–¿Qué cree que es necesario para entrar en el mundo del carnaval?

–El mundo del carnaval es un muy reducido. Llevamos cerca de dos siglos con charangas por estas fechas, que salen a la calle de alguna forma u otra. Ya desde el año 1983 para acá, se ha oficializado en un concurso, con unas normas, en un teatro, en este caso en el Auditorio Maestro Padilla, y ya está más regulado. Para entrar en este 'mundillo' es necesario acceder a alguna agrupación que salga de la capital. Y ya ahí, hay en torno a nueve o diez agrupaciones y señalados en puntos muy concretos, en sitios escondidos, en cocheras, en asociaciones de vecinos.

–¿Cuántas agrupaciones hay?

–Entre Almería y provincia ahora mismo hay siete murgas, dos comparsas y dos cuartetos. Serían once. Pero es verdad que hemos tenido hasta treinta.

–¿Y ese cambio de donde ha venido?

–Dentro de la provincia de Almería hay varias formas de vivir el carnaval. En el Levante, con municipios como Vera o Huércal Overa, se vive como en Águilas. Este carnaval es más tipo desfile, lucir disfraces pomposos, elegantes y grandes, similares a los de Canarias. Que es un carnaval de desfile. Luego hay otro carnaval que es el del Bajo Andarax, que es donde salen las comparsas, siendo un carnaval de desfile, pero que añade coreografía. Todos los pueblos del Bajo Andarax tenían su agrupación, su comparsa. Y luego está el otro tipo de carnaval, que es el que ha terminado dominando, que es el de ahora. En los años 80, se eligió el seguir el modelo gaditano, que es el que impera en la actualidad. Por su parte, las comparsas del Baja Andarax, tristemente han dejado de venir y eso ha reducido mucho. De hecho, llegaron a venir hasta nueve o diez al concurso de Murga.

–Respecto a la tradición que tiene Almería con el carnaval. ¿Cree que se podría hacer alguna iniciativa para recuperar parte de nuestra historia?

–Sería el recuperar el carnaval puro, que es el que se junta la gente y se disfraza desde la familia y los amigos e irse al Paseo de Almería cantando alguna letra graciosa. No tiene por qué estar muy afinado al cantar, ni ser un repertorio muy elaborado. Sería el de verdad. Donde la gente se disfrazaba y reivindicaba, cogiendo sus cacharros e iba cantando por las calles cosas que estaban prohibidas y perseguidas. Utilizabas el disfraz para poder decir lo que quisieras. El carnaval puro es eso, ahora se ha regularizado y se ha estandarizado en unas normas. El carnaval puro es salir espontáneamente y reivindicar.

–Dentro de las actividades que hay en el Carnaval de Almería, ¿qué actividades hay en estas fechas?

–La noche en Color se hizo el año pasado y este va a ser el segundo. En la edición anterior tuvo una repercusión muy grande con miles de personas en la calle en el entorno del Paseo y la Puerta Purchena. Se cortaron calles y se pusieron tarimas. Hubo un espectáculo de Drag Queen, batucadas, la fiesta de los papelillos, también hubo un grupo de música que tocó al final. Asimismo, se realizaron una serie de actividades en torno al Paseo, que hizo que la gente saliera a la calle el año pasado. No sé si fue fruto de que fue posterior a una pandemia, pero la gente se está animando.

La Noche en Color, el 24 de febrero, es la actividad que más estamos promocionando, día en el que también se hace la lectura del pregón y el desfile en la Puerta Purchena. También se encuentra El entierro de la sardina, que se realiza como siempre en el cargadero. Para este evento hacemos un entierro con una sardina gigante y al llegar al cargadero de Mineral, se quema. Además, hay un circuito callejero en el que las agrupaciones cantan de día en la Rambla, que es el 25 de febrero por la mañana.

–¿Cree que el carnaval podría descentralizar alguna actividad y ser más barrio?

–Sí, antiguamente se cantaba en las asociaciones de vecinos. Se cantaba en Pescadería, en el barrio Araceli, en el Zapillo, en Los Molinos. Y eso se ha perdido por la poca actividad que tiene las asociaciones de vecinos y es algo que queremos recuperar. Antiguamente íbamos a los barrios, a las asociaciones de vecinos a cantar. Estaría bien descentralizarlo, pero ahora mismo nos interesa centralizarlo en un fin de semana en el casco histórico o aquí en el centro. Y luego ya extenderlo durante una semana como antiguamente.

–¿Qué es lo que define mejor al Carnaval de Almería?

–La murga, que es la que se diferencia de la chirigota gaditana. Y también las agrupaciones, que son del Bajo Andarax. Eso es distintivo de aquí. También, la actividad de la sobrasada, que es única en España. En este evento se dan 3000 bocadillos de sobrasada aprovechando el anfiteatro como espacio natural para cantar. Además, tenemos la figura del dios Momo, que se elige cada año y que da comienzo a cada actividad del carnaval.

–Dentro de estos 20 años que llevas colaborando con todas las actividades del carnaval. ¿Qué es lo que más le ha sorprendido?

–La actitud de la gente. Almería es una ciudad todavía que desconoce la fiesta, pero sorprende a veces. Porque cuando te ven a cantar en cualquier sitio la gente se sorprende. ¿Esto existe aquí? ¿Hay carnaval aquí? Y cuando uno lleva 20 años dedicando mucho tiempo, haciendo repertorio. Hay mucha gente que la desconoce y es una cosa que tenemos que trabajar y hacer autocrítica.

Luego me sorprende también la buena acogida de la gente, que acude al Teatro Apolo o al Maestro Padilla. Esa gente suele venir otra vez al año siguiente porque le gusta la fiesta. El carnaval es una fiesta que abarca todas las clases sociales. En una agrupación te encuentras abogados, gente en el paro, estudiantes, fontaneros, electricistas. Y juntos hacemos una obra artística que nos une a todos y gente de edades diferentes para hacer algo en común. Es una obra artística que trabaja la memoria, el arte, la creación artística, la literatura, la música. Luego, la confección de un disfraz, de un escenario, donde se trabajan muchas cosas de creatividad y eso es bueno para la gente ya que es una actividad sana para relacionarse.

De hecho, hay mucha gente que se despeja de sus problemas de la vida diaria. Encuentra ahí un espacio donde cantan e interpretan durante horas y llegas a tu casa, y te sientes y te sientes útil porque has creado una obra de la nada.

De una idea parte todo. Y de esa idea en cinco meses hay que ejecutarla. Que empieza por vamos a disfrazarnos de sombrilla ¿y qué cantamos? ¿A qué le cantamos? ¿A la sombrilla? ¿Al sol? ¿A qué viene el viento y nos tira? Es es una obra artística que es infinita, pero que tiene una fecha de caducidad, que es febrero. Y tienes ese tiempo para crearla. Tu imaginación es la que manda, eso sí, dentro de unas normas y de unas canciones que tienen una duración, pero puedes cantar desde ese disfraz.

–Hay fiestas como Halloween que tienen mucho seguimiento en la calle, pero que Sin embargo, fiestas como el Carnaval no cuentan con ese apoyo popular. ¿A qué es debido?

–Creo que Halloween ha explotado por la promoción económica que se ha destinado a las ciudades por parte de algunos fondos europeos. La explosión de Halloween no es por la gente es porque los gobiernos han invertido y no han apostado por fiestas populares de toda la vida.

–Si se promocionara a nivel económico el carnaval, ¿estaría a la misma altura?

–El carnaval se vive menos intensamente que Halloween, pero ten en cuenta que llevamos 200 años haciéndolo sin parar. Es pequeña, pero constante, ya que esta fiesta está arraigada en la gente. En los colegios todavía se disfrazan los niños por estas fechas, que es una cosa que estamos intentando promocionar incentivando que hagan carteles de carnaval, que dibujen y sean conscientes que esas fiestas populares. Es nuestra tradición de aquí, de España. Y también de muchas partes del mundo.