La vivienda turística se dispara en el Centro Histórico de Almería
La oferta de este tipo de alojamientos en la capital se triplica desde la pandemia, un aumento que «no es preocupante» aún para elAyuntamiento
Prevenir para no tener que curar. Es el planteamiento desde el que parte Ayuntamiento de Almería a la hora de encarar la proliferación de viviendas ... de uso turístico (VUT) en la ciudad. Un fenómeno creciente aunque aún por debajo de los límites que, en base a las experiencias de otros municipios, se considera preocupante para la habitabilidad de un entorno. Al menos, así lo refleja el 'Estudio sobre la Vivienda Turística 2024', que ayer presentó la Gerencia de Urbanismo y que cifra en 1.516 las VUT existentes al cierre del año pasado en el término capitalino.
¿Y dónde están estos inmuebles? También responde a ello el informe firmado por el arquitecto Pablo García-Pellicer López, quien abundó ayer en que, en base a los datos, en el caso de Almería «el número no es tan importante como la evolución» de las VUT, que se han convertido ya en un problema para otras ciudades turísticas, que buscan ahora fórmulas para minimizar el impacto en los barrios que pierden residentes mientras ganan visitantes temporales.
En el caso de la aún salvable Almería, con el año 2020 –el más duro de la pandemia de la covid-19– como punto de partida, la puesta en marcha de alojamientos de esta índole en la capital se ha disparado y no únicamente en las barriadas más turísticas. De hecho, se encuentran incluso casos de zonas costeras donde va en descenso este fenómeno, como se observa en El Toyo.
El más creciente
El Centro Histórico almeriense es, con diferencia, el barrio donde más se aprecia la proliferación de inmuebles destinados a turistas. El estudio recién publicado señala, a este respecto, que «desde hace cuatro años, la mitad de las VUT que se registran nuevas se ubican en el Casco Histórico». Y aporta cifras. Al cierre del año pasado, el centro de Almería contaba con 404 inmuebles de este tipo, el 26,6% del total. De estas, algo más de 300 se ubican entre la calle La Reina y la Rambla, 57 en la Almedina y 42 en el entorno de la Puerta de Purchena hacia el Norte. Es, por cierto, esta zona donde se apunta el mayor auge ya que prácticamente se han doblado los alojamientos turísticos entre 2021 y 2024.
También señala el estudio que «los apartamentos turísticos en edificios completos han proliferado espectacularmente en la zona centro desde 2021. Y esta tendencia se prevé todavía más acusada en 2025».
No obstante, valoró positivamente Eloísa Cabrera, concejal deUrbanismo y Vivienda de Almería, que también está creciendo el interés por residir en el corazón de la ciudad. «Las próximas construcciones previstas en el Casco Histórico son para uso residencial», aseguró la edil. Por su parte, el arquitecto firmante apuntó que, por el momento, «no hay gentrificación» en esta zona sino que la situación es positiva: «Donde no había nada, ahora mismo hay gente».
El futuro plan urbanístico –para el que será clave este informe y sus futuras actualizaciones anuales junto al Plan Municipal de Vivienda (PMV), recalcó Cabrera– deberá contemplar medidas para que esto siga así, entre ellas, la posibilidad de que las próximas VUT que se pongan en marcha cumplan los requisitos para poder emplearse como residencias en caso de ser necesario.
Zonas turísticas
El 'Estudio sobre la ViviendaTurística 2024' establece como zonas turísticas de la capital los barrios costeros. El Zapillo, Retamar-El Toyo y San Miguel-Cabo de Gata concentran más de la mitad (52%) de los inmuebles destinados a turistas de la ciudad. Un volumen a la baja, indica el documento, ya que antes de la pandemia de la covid-19 estas mismas barriadas albergaban el 75%. A finales del año pasado, en cifras absolutas, se contabilizaron 383 VUT en El Zapillo, 251 en Retamar-ElToyo y 155 en San Miguel-Cabo deGata. Cada una de estas zonas turísticas tiene sus propias particularidades, resalta el autor del informe. Sobre El Zapillo señala que «todavía conserva zonas con un 40% de vivienda secundaria» y es, en estas, en la que se ha dado el uso turístico.
En Retamar-El Toyo se da una circunstancia especial ya que, en los últimos años, se está consolidando más como zona residencial que turística, instalándose de manera más permanente personas de origen extranjero pero también almerienses, sobre todo, del cercano municipio de Níjar.
Finalmente, en San Miguel-Cabo deGata ocurre lo opuesto. La tradicional pedanía de pescadores pierde vecinos, lo que «se traduce en un cierto desequilibrio en la proporción entre vivienda turística y habitantes. Sí que sostiene el análisis realizado que este éxodo no tiene a las VUT como principal motivo, sino que lo relaciona con un «mayor atractivo comparativo de otras zonas del municipio con mayores servicios».
En todo caso, en Almería «los datos están todavía lejos de las zonas que están presentando graves conflictos en otras ciudades españolas» y que han llevado a adoptar medidas como la limitación de licencias. En la capital almeriense, la zona con mayor presión es San Miguel-Cabo de Gata, donde se cuantifican 7,17 VUT por 100 habitantes. En general, para hablar de saturación, la línea se marca en 10 por 100, lo que se supera con creces en zonas de Sevilla (54,55) o Málaga (36,07).
«El crecimiento relativo en Almería está siendo superior a estos municipios, y al estar desarrollándose en gran parte sobre zonas vacías (que no crecen residencialmente), conllevan un rápido impacto y transformación de la ciudad. Estamos a tiempo de controlar su excesiva presión y limitarla antes de que sea tarde», concluye el arquitecto responsable del análisis.
El compromiso municipal lo aseguró ayer Eloísa Cabrera, que anunció reuniones con representantes de los sectores implicados y con los grupos políticos del Ayuntamiento de Almería.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión