Poniente o Levante: qué playa elegir en Almería según sople el viento

Aquí, dos 'aires' marcan el ritmo: Poniente, que viene del oeste, y Levante, que llega del este. Ambos son habituales en los meses cálidos, y según su intensidad y dirección, cada uno deja unas zonas de la costa en calma y otras agitadas. Saber cuál sopla y qué playas elegir según el día no solo mejora la experiencia: puede salvarte la jornada playera y evitar que esté pasada por arena.

Poniente

El Poniente sopla desde el oeste. Suele ser más fresco y húmedo que el Levante, y cuando aparece en los días más calurosos, se agradece. Ayuda a bajar la temperatura, a renovar el aire y a que se respire mejor, aunque también puede levantar algo de oleaje.

Es más común en invierno y primavera, pero también puede aparecer en verano. Si el día viene de Poniente, lo más recomendable es evitar las playas orientadas hacia el oeste o más abiertas. En cambio, conviene buscar zonas más protegidas o que queden de espaldas a ese viento.

Entre las playas urbanas más favorables en estos días están Aguadulce, Roquetas de Mar, Balerma, Adra y El Palmer (la que se encuentra en el tramo de El Cañarete). Son destinos con buenos accesos, todos los servicios necesarios, y suelen tener el mar algo más tranquilo cuando sopla Poniente. Además, al estar urbanizadas, ofrecen sombra y puntos de descanso si el viento llega con fuerza.

También el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar ofrece opciones válidas para jornadas de Poniente, aunque conviene tener más precaución si el viento arrecia. Algunas playas como Agua Amarga, La Isleta del Moro, Los Escullos o El Playazo de Rodalquilar suelen ofrecer refugio suficiente. A pesar de estar más expuestas, su entorno rocoso y la forma de la costa ayudan a que el viento no impacte de lleno.

Las conocidas Mónsul, Genoveses, Cala Higuera, Cala del Barronal o Cala Amarilla pueden seguir siendo agradables, aunque con algo más de corriente o aire, especialmente si el Poniente sopla fuerte. Aun así, su belleza y su ambiente natural las convierten en una apuesta segura para muchos, incluso con algo de viento.

Sorprendentemente, también en la costa levantina —más hacia el este de la provincia— se encuentran playas que resisten bien el Poniente. En Carboneras, la playa de Los Muertos, Mojácar, Vera Garrucha o incluso San Juan de los Terreros (Pulpí), dependiendo del día y la orientación exacta, se puede disfrutar de un mar relativamente calmado y menos viento.

Levante

El Levante, por su parte, llega desde el este y se caracteriza por ser seco, cálido y, a menudo, persistente. No levanta tanto oleaje como el Poniente, pero puede ser más incómodo en las playas expuestas. Levanta arena, recalienta el ambiente y hace que muchas zonas abiertas resulten poco agradables, especialmente en pleno verano.

Frente al Levante, la mejor estrategia es refugiarse tras el Cabo de Gata. Este promontorio rocoso actúa como barrera natural, y protege una serie de playas orientadas hacia el sur o suroeste, donde el viento apenas se nota.

En días de Levante, las playas más recomendadas son San Miguel de Cabo de Gata, La Fabriquilla, El Corralete, Torregarcía, Cala Rajá y Las Salinas. Estas zonas suelen mantenerse en calma incluso cuando el viento arrecia en otras partes de la costa. Además, su belleza natural y su amplitud permiten pasar un día tranquilo sin agobios ni remolinos de arena.

Para quienes buscan algo más urbano, hay opciones como Retamar, Costacabana las playas de la capital como El Zapillo, o Almerimar, donde la presencia de edificios, paseos marítimos y cierta protección del relieve ayudan a mitigar los efectos del Levante. No son parajes vírgenes, pero ofrecen comodidad y resguardo.

Lo que conviene evitar con Levante son playas abiertas y orientadas directamente al este, donde el viento entra de lleno y puede arruinar la jornada. Muchos almerienses ya tienen la lección aprendida, pero para los visitantes o quienes aún no dominan este «truco», conviene recordar que no es solo cuestión de estética: la orientación lo es todo.

Una elección de costumbre

Elegir bien la playa según el viento es algo que en Almería forma parte de la rutina. Hoy en día, además, hay herramientas como Windy, Aemet, Meteoblue o incluso simples apps del móvil que permiten saber con detalle qué viento sopla y con qué intensidad. Y si no, siempre queda el método de toda la vida: observar banderas o palmeras, ver la dirección del humo.

Almería tiene la suerte de contar con decenas de playas diferentes: familiares, salvajes, urbanas, escondidas. Y gracias a su diversidad geográfica, siempre hay alguna opción ideal sin importar qué viento sople. Solo hace falta un poco de planificación evitar sorpresas. Así que la próxima vez que prepare la sombrilla, no mire solo el cielo azul. Mira el viento. Porque en Almería el verano se disfruta mejor cuando el aire sopla a favor.