«Es importante mantener y fortalecer nuestro compromiso investigador de vanguardia»

El Observatorio Astronómico de Calar Alto, que al igual que el diario IDEAL cumple ahora 50 años, es el más grande del continente europeo. Creado en el año 1973 tras un acuerdo entre los gobiernos alemán y español, cuenta en la actualidad con cinco telescopios de diferentes aperturas y sistemas ópticos, siendo el de 3,5 metros el mayor telescopio de la Europa continental.

Su director intervino para recordar parte de la historia de la instalación científica que se levanta en la Sierra de los Filabres y que en su medio siglo de existencia ha pasado por diversas vicisitudes hasta alcanzar ahora un punto de estabilidad.

Jesús Aceituno se mostró extremadamente feliz por poder compartir ese momento como representante de «un equipo de científicos, de ingenieros, de tecnólogos, de personal de apoyo sin cuyo esfuerzo este logro ni nada hubiera sido posible a lo largo de estas décadas».

Se refirió al trabajo, los diferentes retos que, a lo largo de los últimos cincuenta años, se habían producido, y destacó el que se pudiera contar con tecnología que acercaba las galaxias más distantes, que se llevaran a cabo cambios de estructura en el trabajo y que el personal delObservatorio, estuviera altamente capacitado. «Todo ello ha sido fundamental para la realización de investigaciones en diversos campos.

También se refirió al «apoyo constante recibido por parte de instituciones, gobierno y organizaciones, «que habían creído en los programas y, en general, en el trabajo que se llevaba a cabo» en las instalaciones de CalarAlto.

Asimismo expresó su agradecimiento a los colaboradores extranjeros y a los países que han elegido Calar Alto como un lugar científico, facilitando oportunidades y promoviendo la colaboración internacional en la búsqueda del conocimiento.

Por último, Aceituno se refirió a la importancia de «mantener y fortalecer nuestros compromiso con la investigación de vanguardia, la formación entre nuevas generaciones de astrofísicos y, sobre todo, de la colaboración internacional, el espíritu de la observación y el deseo de conocer el universo».

CalarAlto, su observatorio, es una de las joyas científicas con las que se cuenta en la provincia de Almería, todo un modelo de investigación que perdura en el tiempo y que cada año depara alguna sorpresa, con el anuncio de algún descubrimiento fruto de la permanente observación del universo que el equipo de científicos llevan a cabo a través de los grandes telescopios y del conocimiento de los técnicos que trabajan en sus instalaciones.