Más de 200 supervivientes de cáncer infantil siguen bajo seguimiento médico en Almería
Tres profesionales vigilan en el Hospital Materno Infantil a los expacientes de la capital y la provincia que han superado la enfermedad
En Almería se detectan anualmente en torno a una treintena de casos de cáncer infantil. Desde que se diagnostica la enfermedad hasta que se pone ... fin, el paciente y la familia sufre un giro de 180 grados en su vida. Pero ¿qué pasa una vez que concluye el tratamiento? El Hospital Materno Infantil de Almería cuenta con una consulta de seguimiento para los supervivientes de cáncer y que está dentro de la cartera de servicios que ofrece el Servicio Andaluz de Salud (SAS). Se trata de una iniciativa pionera en la provincia que pretende mejorar la calidad de vida de los expacientes tras superar esta dolencia.
La jefa de pediatría del Hospital Materno Infantil, María Ángeles Vázquez, fue la que creó este servicio de la mano de la Asociación Argar justo después de la pandemia, en 2021, y la intención siempre ha sido la de ofrecer una cobertura muy concreta con abordaje multidisciplinar donde intervienen distintos profesionales. A pesar de que hoy María Ángeles se jubila, su huella va a continuar con este tipo de seguimiento con Cristina Jiménez, también pediatra del Área de Onco-hematología del hospital almeriense, que recoge su testigo para seguir velando por los supervivientes de esta enfermedad.
Por esta consulta han pasado desde hace cuatro años más de 200 expacientes oncológicos infantiles y adolescentes. Junto a la profesional sanitaria están otras dos guardianas: Blanca Bretones y Ana María Segura, psicólogas de la Asociación Argar. Ellas se encargan de velar por los 'peques' y jóvenes que pasan por su consulta atendiendo a sus necesidades tras terminar los tratamientos. «Almería es una de las provincias que ofrece este servicio pionero, junto a otras ciudades como Madrid y Valencia», traslada a IDEAL, Blanca Bretones, «siempre los vemos una vez que han pasado los cinco años desde que se recibió el diagnóstico», explica.
Y es que la importancia de este programa es vital porque los expacientes de cáncer infantil están expuestos a posibles secuelas de la propia enfermedad o tratamiento. Algunas de ellas, de no tratarse, podrían ocasionar daños severos.
Cuando los supervivientes llegan a la consulta, el seguimiento se hace, cuando es un menor de edad, «con una evaluación tanto del paciente como de sus progenitores», apunta la psicóloga de Argar. «A nivel neuropsicológico se establece un protocolo específico y, a nivel psicológico, se analiza como es la calidad de vida de los pacientes», indica.
Estas variables se evalúan a través de una entrevista y cuestionarios propios, con el fin de conocer al detalle la situación del expaciente oncológico. También realizan lo mismo con los padres. «En caso de ser un niño mayor de 18 años, le hacemos la evaluación a él, pero agradecemos que vengan sus progenitores porque hay quienes no recuerdan como vivieron el proceso, tienen imágenes difusas y la presencia de sus padres puede ayudar a conocer a fondo el historial», considera. La psicóloga de la Asociación Argar asegura que las secuelas no son siempre las mismas. Todo depende del tipo de diagnóstico que tenga el paciente. «No es lo mismo una leucemia que un tumor cerebral», aclara, «los plazos o las secuelas en cada paciente son diferentes, pueden afectar, en el caso de un tumor cerebral al ámbito cognitivo y analizamos cada parámetro para evitar daños». También, en otras circunstancias, se pueden desarrollar secuelas cardiacas, hormonales o renales.
Este camino, no obstante, sigue teniendo espacio para la incertidumbre. «Siempre existe ese temor tanto en pacientes que ya son adultos como en los propios padres», desarrolla, «la posible recaída es el principal miedo que pueden tener». No obstante, la existencia de una consulta de seguimiento supone un balón de oxígeno porque va más allá del alta médica. «Se sienten más tranquilos cuando hay una evaluación médica y los profesionales estamos sobre ellos», refleja Bretones. Además, la psicóloga de Argar apunta que la implicación es de manera integral y en todos los ámbitos. «Si vemos que existe otro tipo de necesidad que no se trata en la consulta de seguimiento, se atienden las necesidades a través de la Asociación Argar con la labor del trabajador social», traslada a IDEAL.
La propia Asociación Argar celebra hoy, con motivo del Día Internacional del Cáncer Infantil, un acto en el CEIP 28 de Febrero de Huércal de Almería y que propone visibilizar esta enfermedad. Mientras, en la consulta del Materno Infantil se supervisa que los expacientes tengan una vida plena gracias a las 'guardianas' Blanca, María Ángeles y Ana María.
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