Flores de Pascua: un tesoro rojo bajo los invernaderos

Almería encabeza la producción de flores de Pascua en España, aportando más del 33 % del total nacional que es de 3,5 millones de plantas anuales. Estas poinsettias, conocidas por su vibrante color rojo, adornan hogares, escaparates y eventos durante la temporada navideña en todo el país. Otras zonas geográficas productoras son la Comunidad Valenciana, Cataluña y Galicia, Almería contribuye con su cuota de producción a consolidar a España como uno de los mayores productores de poinsettias en Europa.

En el contexto del mercado global se producen alrededor de 200 millones de poinsettias al año, de las cuales Europa genera 95 millones. España aporta el 10 % de este mercado europeo, lo que demuestra el peso del país, y en especial de Almería, en la industria internacional de la flor ornamental.

Pero ¿qué hace tan especial la poinsettia almeriense? Según Paco Rubio, responsable de Plantaespaña (Coexphal) las condiciones climáticas bajo los invernaderos solares y la alta profesionalización del productor almeriense garantizan «una planta de alta calidad, que satisface a una demanda cada vez más exigente». Este liderazgo no solo beneficia al mercado, sino que también refuerza la actividad agrícola de la provincia, diversificando su oferta más allá de las hortalizas y frutas.

A pesar de las recientes lluvias y granizo provocados por la DANA en octubre, las plantaciones de flores de Pascua en Almería han resistido sin demasiadas pérdidas gracias a la experiencia y capacidad de reacción de los productores locales. Para algunos productores como el caso de la empresa Figueplant «ha habido algunas consecuencias por el daño que el granizo ha causado en los plásticos, que ha picado algunas plantas y ha alterado el nivel de humedad, pero no ha supuesto demasiado».

El cultivo de flores de Pascua en Almería tiene una historia que roza ya las tres décadas. Un grupo de productores locales se fijó en esta planta en una feria internacional y rápidamente se interesaron por su potencial para su posible cultivo en el ponente almeriense. Estuvieron informándose y finalmente decidieron traerla y hacer pruebas para tratar de adaptarla a las condiciones locales, consiguiendo implantarla con éxito.

Desde entonces el sector ha crecido exponencialmente. Los viveros que tradicionalmente se dedicaban a otras plantas ornamentales incorporaron la poinsettia como una alternativa rentable y estratégica para mantener la actividad durante todo el año. Este enfoque ha permitido que muchos invernaderos, que antes quedaban inactivos en verano, mantengan puestos de trabajo durante los meses -sobre todo de verano- que sin el cultivo de la poinsettia estarían cerrados.

El cultivo de flores de Pascua, además de embellecer nuestros hogares y comercios también genera empleo y estabilidad en el sector ornamental. Los viveros que trabajan con poinsettias suelen mantener su plantilla activa incluso en meses de menor actividad, como el verano. Según Ariel Durán, comercial de Figueplant, «esta planta nos permite mantener la actividad todo el años y mantener empleos con un número de unas 30 personas en esta época, que en otros momentos del año llega a ser de 50».

Este año, su empresa ha incrementado la producción para esta campaña de Navidad en casi 100.000 plantas, alcanzando un total de 250.000 unidades.

Aunque la poinsettia es un clásico navideño, el sector se enfrenta a un desafío clave: captar a las nuevas generaciones para mantener las ventas. Tradicionalmente, la decoración con flores de Pascua ha sido un hábito arraigado en las generaciones mayores, pero su popularidad entre los jóvenes aún es limitada. Conscientes de esta brecha, el sector lleva cinco años desarrollando campañas de marketing dirigidas a un público más joven, especialmente a través de redes sociales con resultados bastante satisfactorios, afirma Paco Rubio desde Plantaespaña.

La sostenibilidad es otro pilar fundamental del futuro del sector. Los productores están reduciendo el uso de turba en los sustratos, incorporando materiales alternativos como fibra de coco, madera, cáscara de arroz y otros restos vegetales. «El mercado demanda prácticas más sostenibles, y esto va air en aumento de una forma rápida», explica Rubio. Este cambio no solo beneficia al medio ambiente, sino que también posiciona a la poinsettia almeriense como un producto alineado con las tendencias globales.

Además, los obtentores están trabajando en el desarrollo de variedades más resistentes, que prolonguen la duración de las plantas y retrasen la caída de sus hojas. Desde estos centros de investigación, se intenta responder mejorando las plantas a las necesidades que los productores les transmiten cada temporada y que les llegan directamente de la demanda: establecimientos comerciales y consumidores en general.

En los últimos cinco años, las ventas de flores de Pascua han experimentado un ligero crecimiento del 5 %, estabilizándose tras años de crecimiento acentuado según datos de Coexphal. Sin embargo, el sector afronta desafíos económicos, como el aumento de los costes de insumos (gasoil, energía) frente a unos precios de venta que no dejan lugar a mucho margen de beneficio.

Los productores aún no han contemplado la opción de crear de un sello de calidad similar al de otros productos agrícolas almerienses. Este distintivo podría suponer una consolidación para la reputación de la poinsettia almeriense como un producto único y de alta calidad.

Más allá de las cifras y las estrategias, la poinsettia refleja la pasión y dedicación de quienes la cultivan. «Los productores que trabajan con flores de Pascua tienen un amor especial por las plantas. Algunos cultivaban también hortalizas y simultaneaban con ornamentales, pero muchos han terminado por dedicarse solo a estas últimas y las cuidan con mimo y una altísima profesionalidad», comenta Paco Rubio.

Para muchos, como Ariel Durán, lo más gratificante es saber que sus plantas están presentes en cada rincón de España, llevando a hogares, calles y comercios el espíritu navideño. Esta vertiente emocional que caracteriza a la flor de Pascua garantiza que esta planta siga siendo un emblema de la Navidad desde Almería para todo el país.