Alemania romántica, ¡escápate!

Y al día siguiente, a Heidelberg, con el impresionante castillo de los príncipes electores y la magnífica vista sobre la ciudad. Paseos por la zona vieja, con el puente sobre el Neckar, la iglesia del Espíritu Santo, el Ayuntamiento, la Casa del Caballero San Jorge, la iglesia de los Jesuitas, la Universidad. Todo de ensueño. Y con unas temperaturas buenísimas.

Y tras un buen almuerzo, salida hacia Baden Baden, la estación termal que fuera lugar de encuentro de la jet-set europea durante un siglo y que aún hoy mantiene el ambiente que la hiciera famosa, con el balneario, el casino, el teatro, etc.

Y de ahí a Estrasburgo, Colmar y Riquewihr. En Colmar, admirarán sus peculiares construcciones como la Antigua Aduana, la Casa del Peregrino, la del hierro rojo, la Casa de Pfister. A media mañana, se dirigirán a Riquewihr, encantadora población amurallada, en la llamada ruta de los vinos de Alsacia, a los pies de los Vosgos. Paseo y degustación de vino, un momento especial, antes de regresar a Estrasburgo, donde verán su impresionante Catedral de gres rojizo, obra maestra del arte gótico. De ahí al barrio de los curtidores

La Selva Negra les espera tras pasar por Friburgo, la alegre ciudad universitaria del Sur. Primero hacia el Titisee, en el corazón de la alta Selva Negra, lago de origen glaciar, en un frondoso paisaje de abetos. Y cascadas en Triberg, para hacer un alto en Sindenfilgen, en el área metropolitana de Stuttgart.

De ahí a Rothenburg, en la que parece que el tiempo no haya pasado por sus murallas. Recorrerán la calle de los señores, verán su posición elevada sobre el valle del río Taube, el antiguo hospital, la casa del maestro de obras con sus atlantes, el bello ayuntamiento renacentista. Y a reponer fuerzas de nuevo con un buen almuerzo y... a Nuremberg. Visitarán la ciudad, con la iglesia de San Sebaldo, la plaza del mercado, la fuente bonita y la magnífica vista de los tejados de la ciudad, desde el castillo. Es que ya nos veo a todos, inscribiéndonos, porque es un viaje muy especial y encantador. Y con su toque nostálgico.

Todo lo bueno acaba, esta vez en Wurzburg, ciudad a orillas del Main. ¡Pero, si aún no ha empezado! Si la salida es el 4 de julio. Todavía hay tiempo. No podemos perdernos esta oportunidad de conocer la Alemania romántica, Selva Negra y Alsacia. Además, de la mano de profesionales que han cuidado cada momento para que sea un viaje especial y siempre recordado.