Un libro que quiere ser piel, "el segundo órgano más importante"
La 'coach' personal y de equipos Desirée Amaro presenta su segunda obra, donde la palabra busca la emoción con textos y fotos evocadoras
José M. Liébana
Miércoles, 4 de enero 2017, 03:11
¿Puede un libro no querer las palabras? O mejor, ¿puede querer trascenderlas para convertirlas en emociones, y dentro de las emociones, en algo tan ... tangible como la piel, «el segundo órgano más importante del cuerpo», en palabras de su autora? Pues eso es lo que busca Desirée Amaro en su segundo libro, que acaba de ver la luz, y que busca la luz más que la idea de la luz. «El contacto físico es más importante que las palabras», escribe con palabras para dejar clara su intención nada más empezar. «Siempre nos da información muy valiosa, tanto cuando se toca como cuando se evita. El tacto es también el aprecio que sentimos hacia una persona... No se debe jugar con la piel de nadie», concluye categórica el primer párrafo.
Un libro, 'Después de tu piel', lleno de «emociones universales y compartidas», como dijo. Y para evocarlas, acude a las palabras justas, a aforismos que no llegan a relatos, a reflexiones hechas de sentimientos. Y acude al poder expresivo de las imágenes de cinco fotógrafos (Juan Antonio Partal, Julia Guzmán, Fernando Mármol, Gonzalo Arroyo y Rossana Zaera) que retratan las emociones de Amaro.
Como la memoria. «No somos nadie sin nuestra memoria», dijo como Borges («Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos»). Y añadió que cuando la memoria duele - «recordar es volver a pensar con el corazón» - hay dos formas de afrontarla: 'extirpándola' mediante «una operación quirúrgica» o «quedarnos abrazados al dolor», convertidos en estatua de sal como la mujer de Lot por mirar atrás.
La autora apuesta por un camino intermedio, «más beneficioso»: no olvidar pero esperar a que pase el dolor y llegue «la fase de la ternura».
La presentación del libro - en la Academia de Arte Carrillo - la hizo el dramaturgo jienense Juan del Arco, quien también echó mano de emociones y recuerdos, de cuando conoció a la autora y de su relación con ella. Y Desirée Amaro, haciendo honor a su nombre y al espíritu de su obra, se deshizo en emociones, de gratitud a su familia (nuclear y extensa), a su «familia del fútbol» (ha trabajado como 'coach' en varios equipos de la provincia) y a los presentes. «El libro es una excusa maravillosa para teneros aquí, en uno de los días más importantes de mi vida», proclamó sin ambages. Y deseó, no que lo leyeran. «Que lo sintáis», dijo.
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