La Virgen de Alharilla pone rumbo a su casa después de un Año Jubilar «histórico»
Según el nuncio del papa Francisco, este evento debe servir para «recordar nuestro compromiso de mirarla siempre a ella como modelo de respuesta a Dios»
Ideal
Porcuna
Miércoles, 1 de mayo 2024, 18:29
Porcuna amanecía este 1 de mayo, festividad de San José Obrero, engalanada para celebrar la pontifical eucaristía presidida por el representante del Papa en España, ... monseñor Bernardito Auza, en la clausura del Año Jubilar con motivo del 775º aniversario de la aparición de la Santísima Virgen de Alharilla Coronada.
Debido a las inclemencias meteorológicas, la patrona de Porcuna tuvo que quedarse en el interior de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, donde se celebró la santa misa a las 11 de la mañana, en la que participaron alrededor de mil fieles y devotos, según la nota remitida por la Diócesis de Jaén.
Una celebración concelebrada por el obispo de Jaén, Sebastián Chico Martínez; el vicario y el provicario general y otros vicarios episcopales, así como por el párroco de la localidad y una decena de sacerdotes diocesanos, además de los diáconos y seminaristas. El acompañamiento musical de la celebración corrió a cargo del Coro y Orquesta MusicAlma.
Asimismo, participaron autoridades autonómicas, provinciales y locales además de civiles y militares, así como las cofradías filiales de Arjona, Arjonilla, Escañuela y Lopera, y representantes de otras cofradías y hermandades de toda la geografía diocesana.
Saluda del obispo
Monseñor Chico Martínez comenzó la eucaristía saludando al nuncio de su santidad en España, monseñor Bernardito Auza. «Su presencia aquí», dijo, «nos recuerda su afecto personal, la universalidad de la Iglesia y el cariño que el Santo Padre tiene por María, siempre presente en su ministerio».
Del mismo modo, quiso recordarle que la fe del Santo Reino es profundamente mariana: «Generaciones enteras han sentido el abrazo maternal de María; el cuidado y protección de la madre de Dios; la mirada bondadosa de una madre con sus hijos, que la sienten como norte, guía y consuelo».
Del mismo modo, el obispo resaltó la gran caridad que se ha derramado en este Año Jubilar. «Como regalo a nuestra madre por las gracias derramadas, durante este tiempo, ayudarán a que los internos de la prisión de Jaén, a través de la Pastoral Penitenciaria y Cáritas Diocesana, puedan disponer de una casa donde vivir durante su tercer grado, como parte de su reinserción en la sociedad. Y es que María siempre es Esperanza».
Para culminar, le pedía a la Santísima Virgen de Alharilla Coronada, «que siga protegiendo a nuestra diócesis, que nos muestre siempre el camino hacia su hijo y que siga intercediendo como lo ha hecho durante casi ocho siglos por las gentes sencillas y devotas de esta tierra».
Posteriormente, los miembros de la junta de gobierno de la Cofradía Matriz fueron los encargados de las lecturas. El Evangelio fue proclamado por el diácono permanente e hijo del pueblo, José Bellido Salas.
Homilía
Monseñor Bernardito Auza comenzó su homilía recordando el amor entrañable y la devoción profunda que el papa Francisco profesa a la Santísima Virgen. «Por eso vengo en su nombre para expresar su gozo y aprecio por la profunda devoción que el pueblo de Porcuna y de otros lugares de Jaén tienen por la queridísima madre de Dios y madre nuestra, bajo la advocación de Alharilla Coronada».
Asimismo, explicó que el recuerdo de este Año Jubilar «debe ser para todos nosotros un evento muy especial, para recordar nuestro compromiso de mirarla siempre a ella como modelo de respuesta a Dios, para conocer su corazón y sus virtudes y tenerla presente nosotros a la hora de vivir nuestra fe». Y añadió: «Hoy, la Virgen de Alharilla nos llama a que reavivemos la devoción a su persona, la imitación de sus actitudes, el compromiso de imitarla en nuestra vida de fe, estando siempre al servicio de los dos grandes amores a los que ella sirvió: el amor a Dios y el amor a los demás. La Virgen nos pide que nos comprometamos en hacer de nuestra devoción a ella, una devoción más viva, más comprometedora».
En este sentido, el nuncio alentó a los fieles a dar gracias a Dios «por la presencia de su madre y nuestra madre, démosle gracias por todos nuestros antepasados, por habernos trasmitido esta grande devoción. Comprometámonos nosotros hoy a transmitir a nuestros hijos, a nuestras familias, a nuestros vecinos y a todos cuantos nos encontremos en nuestro caminar por la vida, para que ellos también la tengan por madre».
Para terminar, puso ante la Virgen de Alharilla «las necesidades de todos los habitantes de este pueblo, de todas vuestras familias, de los enfermos, de los pobres y los necesitados de ayuda, de los que no creen o han perdido la fe, de cuantos necesitamos hacer más viva nuestra fe y de imitarle mejor en nuestra vida».
Tras la bendición del nuncio, el alcalde de la localidad, Miguel Antonio Morente, tomó la palabra para agradecer la presencia a monseñor Bernardito Auza y dar la enhorabuena a la Cofradía Matriz, por superar con creces todas las expectativas. Y subrayó el gran impulso que ha supuesto para el pueblo de Porcuna este Año Jubilar.
Acción de gracias
Finalmente, el presidente de la Cofradía Matriz de la Santísima Virgen de Alharilla, Francisco Chiachío, dejó constancia en su acción de gracias el gran privilegio que suponía contar con el nuncio de su santidad en España para la celebración de la solemne celebración. Y, también, agradeció al obispo su apoyo, «desde el primer momento lo tomó con gran ilusión, abriendo siempre el camino», así como al párroco y al Ayuntamiento de Porcuna.
«Esta tarde, cuando la Virgen salga de nuevo, esta vez sí, dirección a su Santuario, podremos contemplar cómo una madre parte hacia su casa, desde donde nos seguirá cuidando como ha hecho en estos 775 años, desde allí, será el faro, norte, guía y consuelo de todos los que a sus plantas se postran».
Con la oración del Año Jubilar y el himno de la patrona de Porcuna concluyó la solemne celebración de clausura de este año «histórico».
Esta tarde, a las 16:30 horas, la Santísima Virgen de Alharilla, en procesión comenzaba el camino de vuelta hasta su Santuario. Se puso, así, el punto final a un año de gracia que comenzaba el 25 de marzo de 2023 con una eucaristía presidida por el obispo Chico Martínez.
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