Los últimos vestigios franquistas en Jaén

«No tenemos ninguna calle desde hace mucho tiempo. Se lo hemos mandado dos veces por escrito. La calle Queipo de Llano se cambió por San Pablo. Está ratificado en pleno», explica Rodríguez. «Aquí había muchas calles con este tipo de nombres, es cierto. Hasta vino Blas Piñar, de Fuerza Nueva, a un pueblo de mil y pico habitantes. Dos veces. Pero ya no quedan calles. Se han cambiado todas», zanja el alcalde de Chiclana.

En términos parecidos se expresan desde el Ayuntamiento de Mengíbar. Quedaban seis, pero se cambiaron en pleno el pasado mes de mayo «tras un periodo de trabajo en el que consultamos a los vecinos de las propias calles y al grupo de la oposición, con los que hicimos diversas reuniones para analizar propuestas. De hecho, incluso pusimos el nombre de la calle Alta a petición de los propios residentes de la vía. Por fin ya no hay ningún homenaje en las placas de las calles de Mengíbar ni a generales ni a personas vinculadas a una de las etapas más negras de la historia de España», explicó ayer el alcalde mengibareño, Juan Bravo, que defendía la idoneidad de las nuevas denominaciones que «reconocen a mengibareños, colectivos y fechas ejemplares, al mismo tiempo que se le da relevancia a brillantes hojas del pasado local».

La calle Ruiz de Alda pasó a llamarse 'Escultor Nacho Criado'; General Sanjurjo ahora es 'Acción de Mengíbar'; la calle General Moscardo se cambió por 'Ciudad de Iliturgi'; García Morato por 'Calle Alta'; Matías Montero por calle '8 de marzo'; y los Hermanos García Noblejas por calle 'Cruz Roja'.

En cuanto al rótulo franquista ubicado en la fachada de viviendas particulares construidas durante la dictadura que aún está visible, «vamos a instar desde el Ayuntamiento a sus propietarios para que lo retiren en un breve plazo de tiempo, poniendo así el punto y final a estos vestigios anacrónicos definitivamente en nuestro pueblo», apostilló el primer edil.

Del mismo modo sucedió en Mancha Real. Según informaron ayer fuentes municipales, efectivamente, como recogía el Instituto Nacional de Estadística (INE), la localidad contaba con una calle dedicada al militar Queipo de Llano, en concreto en la pedanía de Sotogordo. No obstante ya no existe como tal. «Actualmente se llama 'Por la paz'. Está incluso ratificado en pleno», apuntan desde el Consistorio mancharrealeño.

En el caso de Torredelcampo, además, parece obvio que se trata de un error o un malentendido. Según señalan desde el Ayuntamiento torrecampeño, efectivamente existe una calle dedicada a Calvo Sotelo, pero a Leopoldo, el que fuera presidente democrático del Gobierno de España, y no a José, político en la Dictadura de Primo de Rivera asesinado antes de la Guerra Civil y vinculado al franquismo. «En los años noventa se decidió dar el nombre de expresidentes democráticos a distintas calles. También la tienen Adolfo Suárez y Felipe González», añaden.

El último cambio de nomenclatura por su vinculación franquista en la localidad fue el de la calle Ruiz de Alda, actualmente de Las Tiendas. Si uno 'conduce' por Google Maps, de 2012, como ocurre en otras muchas vías, aún puede ver la placa con la denominación antigua, hoy inexistente. En la esquina contraria de la calle luce la nueva.

«Recuperó su nombre histórico, el que tenía antes de la Dictadura y por el que todo el mundo la conocía. Ha sido el último cambio», explican fuentes municipales. Jaén cumpliría así con la Ley de Memoria Histórica.