La emoción del encuentro en las residencias jienenses

Poco a poco las residencias van recuperando las rutinas que el coronavirus puso en suspenso a raíz del decreto del estado de alarma, como por ejemplo las visitas de familiares y las salidas de los residentes. Para ello han tenido que elaborar un plan de actuación acorde a la normativa, que en el caso de la residencia de Huelma ha contado con la colaboración del Ayuntamiento y el centro de salud a través de la enfermera de enlace.

«Las visitas son totalmente programadas», explica la directora de la residencia Serranilla de Mágina, Puri Marín, «hemos tenido que habilitar una zona de visitas cerca de la puerta de la calle para desinfectar y tener controlado todo el proceso». A la entrada, control de temperatura y firma de un protocolo en el que el familiar declara no haber tenido fiebre ni contacto con personas contagiadas del virus en los últimos 15 días. En esa especie de declaración responsable el familiar firma el compromiso de que ha sido informado de las medidas higiénicas que se han de tomar, entre ellas mantener la distancia de seguridad así como el uso de mascarillas y gel hidroalcohólico, y además anota su dirección de procedencia para que en caso de brote el centro pueda rastrear el origen. Los besos, de momento, no están permitidos.

En esta residencia de Huelma las visitas de familiares comenzaron el 29 de mayo, justo un día después de la publicación de la orden en el BOJA. Se realizan de lunes a viernes: tres por la mañana y tres por la tarde, número que puede aumentar en función de la demanda, con una hora de duración cada una. Entre visita y visita se deja un margen de media hora para desinfectar a fondo el espacio habilitado para tal fin.

Diego del Moral es uno de los 60 residentes del centro y hace poco ha vuelto a ver a su hija mayor, retomando así el contacto con su vida de fuera: «Las visitas siempre se reciben bien. Después de tanto tiempo se agradece mucho porque no tiene uno más apoyo que la familia». Alrededor de 40 trabajadores conforman la plantilla, los cuales han tenido un comportamiento ejemplar, según Marín, al igual que las familias. No ha habido ningún caso de coronavirus.

En cuanto a la gestión de las residencias en Andalucía, la directora de Serranilla de Mágina denuncia la falta de información por parte de la Junta. «Ha habido mucha falta de planificación y coordinación con nuestros centros. Mucha escasez sanitaria, no te mandan nada, todo tiene que ser a través de compras: hubo un momento en que no podíamos comprar de nada, que no era por comprar, es que no nos llegaba nada», señala Marín.

Además de las visitas de los familiares, el centro huelmeño ha retomado las salidas programadas para que los residentes paseen acompañados por los trabajadores y vuelvan a sentir el aire fresco y el sol en la piel tras tres meses de encierro obligado. Toca ahora recuperar el tiempo perdido.