Pozo Alcón se cierra a las 48 horas de abrir y con la tasa por debajo de 500: «No lo entendemos»

«Cuando se confinó hace 15 días, al día siguiente, el pueblo ya había bajado de la tasa de 500 (que marca el cierre perimetral) y se mantuvo así», señalaba ayer su alcalde, Iván Cruz. «En dos días no ha habido contagios», añade, creyendo que puede volver a suceder. De hecho, sólo unas horas después de conocerse la decisión su incidencia por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días volvía a bajar de 500. Este martes era ya de 465, con 22 casos en el municipio de 4.700 habitantes.

En los municipios con menor población apenas un puñado de casos puede hacer que se dispare la tasa. «A la gente le trastoca y no entiende por qué se hace esto, es un sinsentido. Además se genera una expectativa, que se puedan abrir los pueblos, pero adónde vas. Y si el de al lado está cerrado por dónde se sale», se pregunta. «La Junta ha decidido que sea así, por tasa y porcentaje, pero en casos como el nuestro es difícil de comprender. También que con 22 casos ahora se tomen estas medidas y antes, en la segunda ola, con ciento y pico no se tomaba ninguna», añade.

Además, los vecinos conocen quiénes están en cuarentena. «En los pueblos pequeños se sabe. Al principio era más tabú pero ahora se ha entendido que le puede pasar a cualquiera. La gente lo dice, voy a cerrar mi negocio porque tengo la covid», explica el alcalde.

Cruz, que comprende que hacen falta medidas serias para parar esta tercera ola, pide medidas comunes para territorios más amplios y sentido común. Y que la Junta «actualice los datos para que se resten las altas y no se acumule una incidencia que no es real», subraya. En localidades pequeñas un leve retraso puede incrementar notablemente la tasa.

Como ejemplo, según la Consejería de Salud y Familias desde marzo sólo una persona ha perdido la vida con la Covid en Pozo Alcón, pero los vecinos apuntan a que ha habido más.

Dentro de sus competencias el Ayuntamiento está también tomando medidas. «Estamos siempre pidiendo prudencia en el pueblo, responsabilidad como creo que se está haciendo en todos los sitios. Las instalaciones municipales están abiertas sólo para lo imprescindible, por ejemplo, las instalaciones deportivas solo para competición», incide. El pueblo cuenta con una veintena de establecimientos hosteleros, por lo que alcanzar la tasa de 1.000 sería un duro golpe. Con llegar a 50 casos en 14 días ya superarían el límite.

«El sábado nos llamó la delegada para decirnos que desde el lunes se podía salir del pueblo y el lunes que no. Le dije vaya, nuestro gozo en un pozo. Yo creo que es mejor otras medidas y que sean menos liosas para la población», apostilla.