Un policía fuera de servicio reduce a un joven que hirió con unas tijeras a cinco personas en Jaén
Ocurrió en la piscina del municipio de Pozo Alcón, donde un individuo se enzarzó contra el socorrista de estas instalaciones
José Ramón Villalba
Martes, 13 de agosto 2019, 11:59
Enrique es un policía local de Granada y la pasada semana logró evitar una tragedia en una piscina pública de la localidad jienense de Pozo ... Alcón donde disfrutaba de un día de asueto con su familia. Todo comenzó porque el socorrista de esta instalación llamó la atención a un individuo de 33 años porque además de fumar en zonas prohibidas del recinto, estaba incumpliendo otras normas.
Tras este toque de atención, el joven se dirigió al socorrista bastante molesto porque le había recriminado su comportamiento. Otra pandilla de adolescentes y jóvenes acompañaron a este individuo de 33 años en su acción vengativa contra el socorrista. Hubo forcejeo y algún golpe que otro.
«Tras este barullo fui a intentar calmar la situación», advierte este policía. Aquel lío de gente lanzando insultos y algún que otro golpe se disolvió gracias, en gran medida, a la acción de este policía local de Granada. Cada uno volvió a su sitio y la calma regresó a la piscina donde disfrutaban de su baño unas 400 personas, entre otros un concejal de la corporación de Pozo Alcón.
Todo estuvo tranquilo... pero sólo cinco minutos. El joven se arrancó de nuevo y salió corriendo a perseguir al socorrista, quien pudo refugiarse en una caseta de estas instalaciones de la piscina municipal. Tomó unas tijeras con la punta redonda que estaban en la taquilla donde se venden las entradas e hirió a cinco personas de forma leve. El policía local de Granada volvió otra vez a destensar la situación y logró reducir a este individuo después de hablar con él para convencerlo de que depusiera su actitud. «Este joven se encontraba muy nervioso. Yo saqué a mi mujer e hijos de la piscina para llevarlos a una zona segura porque este individuo era imprevisible», señala.
Calma tensa
Mientras el socorrista se había encerrado en una caseta y esperaba la llegada de la Guardia Civil, el violento joven lograba volver a calmarse gracias al policía local granadino, quien más que un día de descanso pasó una mañana demasiado agitada.
Todo volvió a una calma tensa. El agresor regresó a su toalla y el socorrista seguía encerrado en la caseta. La furia volvió a apoderarse del joven y en un nuevo arrebato cogió un adoquín con la intención de lanzárselo al socorrista que se encontraba encerrado en la caseta de la piscina municipal. No lo pudo hacer. En esta ocasión, un guardia civil de paisano que también estaba en la piscina intentó reducirlo pero salió malherido por este individuo. Entre este agente del instituto armado y el policía local lograron inmovilizarlo de forma definitiva, en espera de que llegara la Guardia Civil para llevarlo a disposición de un juez.
«No me considero ni un héroe ni nada parecido. Soy un policía local y este es mi oficio, si me encuentro ante una situación como la vivida en la piscina de Pozo Alcón hago lo que tenga que hacer para garantizar la seguridad de la importante cantidad de gente que había en la piscina», advierte este agente.
Tras el arresto de este individuo, la piscina municipal de Pozo Alcón retomó su funcionamiento normal y el edil allí presente felicitó a este agente , quien gracias a su intervención evitó una trifulca de mayores dimensiones.
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